El Teniente Coronel George Armstrong Custer, un presuntuoso que se diseñaba sus propios y estrafalarios uniformes, estaba dotado de un ego y un afán de protagonismo que, aunque le encumbró popularmente durante la Guerra Civil Americana , a la postre se demostró suicida. Y a su final va dedicada la presente entrada, a la batalla que el 25 de Junio de 1876 tuvo lugar en Little Big Horn. Como todo el mundo sabe por el cine, ¿quien no recuerda a Errol Flynn en “Murieron con las botas puestas”? en esta batalla se enfrentó el 7º Regimiento de Caballería de Custer contra una coalición de varias tribus indias comandadas por Tasunka Witko y Tatanka Iyo tanka, también conocidos como Caballo Loco y Toro Sentado respectivamente.
Los antecedentes de esta batalla fueron la “molestia” que suponía la presencia de las tribus indias, ya que su búsqueda de pastos y alimentos “incomodaba” al desarrollo del ferrocarril. Los nativos reivindicaron su derecho al nomadismo al rechazar su confinamiento en las reservas designadas por el gobierno. Para “hacerles entrar en razón” el General Sheridan, conocido por sus brutales métodos, envió una expedición de “castigo” a la zona de Yelowstone al mando del General Crook. Pero fracasó debido al frío y a otros factores tácticos y tuvo que regresar a su base.
En mayo de 1876 un nuevo ejército sale en persecución de los indios. Esta vez parten 3 columnas, la primera al mando del Brigadier General Crook, la segunda dirigida por el Coronel John Gibbon y la tercera al mando del Brigadier General Alfred Terry, en esta última se encontraba enclavado el 7º de Caballería de Custer. La nota curiosa es que el Teniente Coronel Custer apunto estuvo de perderse esta campaña debido a las denuncias que tenía ante una Comisión del Congreso de los EE.UU., pero fue salvado por la intercesión de los generales Sherman y Sheridan, así como por la presión de la prensa. El presidente Grant lo reintegró al ejército, eso si, poniéndole bajo la tutela del general Terry, algo que no digirió demasiado bien el bueno de Custer.
El 7º de Caballería contaba con 566 soldados, 31 oficiales, 15 civiles y unos 35-40 exploradores, por órdenes del propio Custer prescindieron de 4 compañías de refuerzo del 2º de Caballería, de una ametralladora Gatling e incluso ordenó a sus hombres dejar los sables, yendo armados solamente con un fusil Springfield y un revolver Colt 45, sumando entre ambas armas 125 cartuchos por soldado.
Por la parte contraria, Caballo Loco dirigía un ejército de indios formado por 7 tribus (hunkpapas, sans arc, pies negros, miniconjou, brule, cheyenes, sioux-oglala, y pequeños grupos de two-kettles y arikara). El número total de indios difiere según las fuentes rondando entre 6000 y 9000 de los cuales guerreros serían entre 1500 y 3000.
Las órdenes de Custer eran de esperar refuerzos y atacar al día siguiente, pero tras avistar un campamento indio a 25 Km de su posición decidió emprender el ataque solo con su regimiento. Para ello dividió sus fuerzas: un escuadrón en reserva, 3 escuadrones dirigidos por el Comandante Reno atacarían por el sur; otros 3, dirigidos por el Capitán Bentin marcharían hacia el sudoeste para atacar cualquier posición que encontraran, Custer marcharía al norte con 5 escuadrones para ocultarse en la colinas y atacar por sorpresa a los indios cuando salieran a detener a los escuadrones de Bentin.
Sin embargo, Caballo Loco conocía la posición de Custer, por lo que la división de sus fuerzas no sirvió de nada al 7º de Caballería. Cuando los nativos rechazaron a Reno, Custer abandonó su posición en las colinas para realizar una ofensiva, ofensiva que solo le sirvió para verse rodeado en terreno descubierto y obligado a replegarse sobre sus pasos. Repliegue que no completó ya que desde la cima apareció una nueva oleada de tropas enemigas. El 7º de Caballería sucumbió en menos de media hora. Como nota curiosa el único superviviente de los 5 escuadrones comandados por Custer fue un caballo llamado Comanche.
Los errores que llevaron a Custer al desastre los podemos resumir en 4:
· Arrojo inconsciente, al pensar que un regimiento podría hacer la labor de todo un ejército.
· Desprecio por la vida de sus hombres, al rechazar los refuerzos y las armas pesadas.
· Desobedecer los consejos de sus exploradores indios, mostrando una letal subestimación del enemigo
· Las prisas, ya que faltaban 10 días para el 4 de Julio que celebraría el primer centenario de la independencia, además ese mismo 4 de julio se reunía la convención del Partido Demócrata donde Custer aspiraba a la nominación de la candidatura presidencial.
Fuentes: Wiki, arteHistoria, MUY ESPECIAL Enero/Febrero 2001