jueves, 5 de agosto de 2010

Las galletas María

Todos sabemos que la comida más importante del día es el desayuno, así lo dicen todos los estudios y los nutricionistas no pierden ocasión de recordárnoslo en cuanto tienen ocasión.

Una comida tal, tenía que quedar reflejada en la historia de alguna manera, así sabemos que Alejandro Magno comenzaba el día mojando pan en vino, Carlos III se tomaba dos tazas de chocolate, Casanova desayunaba 25 ostras frescas y la mismísima Isabel I de Inglaterra, chuletas de cordero, pasteles y una pinta de cerveza, estos ilustres personajes no pasarían hoy por el filtro de lo que entendemos por un desayuno saludable.

Actualmente los cereales son los reyes del desayuno, hace ya algunos años que desbancaron a las protagonistas de la entrada de hoy, las galletas. Y es que aunque podamos creer que las galletas son la hermana pobre de los desayunos, tienen un origen muy aristocrático, y como ejemplo,  Catalina de Medicis en el siglo XVI revolucionó la corte francesa con las galletas que elaboraba, aún quedaban unos añitos para que la corte francesa supiera lo que era una verdadera revolución.

Pero volvamos a nuestra protagonista, la galleta María, un dulce extendido por España, Australia, India o Sudáfrica. Y es que esta humilde galleta tiene su nacimiento y su nombre en un acontecimiento muy noble, ya que fue creada por el repostero inglés Peek Freans, en Londres, en 1874 para conmemorar la boda de la Gran Duquesa María Alexandrovna de Rusia con Alfredo de Sajonia-Coburgo-Gotha, duque de Edimburgo, o sea, que la galleta María se llama así en honor de una Gran Duquesa rusa... que cosas.

En España la introducción de este dulce esta reivindicado por dos grandes marcas, Artiach y Fontaneda, según la primera, la María Artiach llegó en 1907 y según los segundos fue en 1913 de la mano de Rafael Fontaneda. El cual empezó vendiendo garbanzos con ronzal de burro en mano por su pueblo, Aguilar de Campoo, y comarca. Con los beneficios de los garbanzos fundó una pequeña fábrica de chocolates en su propia casa y tras los chocolates llegaron las Maria Fontaneda, todo un emprendedor.

Fuentes: Diario El Mundo, Suplemento Crónica del 14 de Abril de 2002 y Wikipedia.

13 comentarios:

La Dame Masquée dijo...

Ah, pues mire que interesante. No tenia ni idea de que el nombre viniera de ahí. Y pensar que hoy dia son unas galletas tan poco aristocraticas, tan de todos!

Lo del caballero del burro no esta mal, eh? Tenía que ser muy ahorrador para que le diera la cosa para montar una fabrica. Yo no lo hubiera conseguido, seguro.

Buenas noches, monsieur

Bisous

◊ dissident ◊ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
◊ dissident ◊ dijo...

Algo había oído sobre el nombre en honor a la Gran Duquesa. En cambio el nombre de las galletas 222 era más obvio porque eran "la galleta que se comen por su número". Las que contenía un paquete, vamos. ¿Las recuerdas?

En cuanto a mi desayuno, pues yo simplemente me tomo una pequeña gelatina sin azúcar por la mañana y luego un café en el trabajo. Eso sí es triste xDDD

¡Saludos!

CAROLVS II, HISPANIARVM ET INDIARVM REX dijo...

José Luis que entrada más interesante, no conocía para nada el origen aristocrático de esta galleta que todo el mundo ha probado alguna vez en la vida y que pese a la competencia de chocolotes y otros aditivos que les ponen a todas queda siempre como la Reina de su género, y nunca mejor dicho.

Saludos.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Dama pues si hay q ver lo que dan de si las bodas reales... por h o por b terminan creando alguna moda... esta al menos fue muy dulce

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Dissortat ... las 222 las recuerdo pero muy vagamente...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Carolus... no es bueno que las galletas se riñan con el chocolate... anda que no me habré hecho bocadillos de marias con nocilla.... ahhh q tiempos...

Cayetano dijo...

Con los desayunos a base de cereales o galletas hechas de cereales como las que aquí nos traes, se ha avanzado mucho en la calidad dietética de la primera comida del día, salvo el abuso del chocolate y de los bollos industriales, con su colesterol correspondiente. No digo nada de la moda del tocino y los huevos fritos: una barbaridad se mire por donde se mire, eso sí, muy apetecible.
Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Cayetano,

El problema es que actualmente las galletas, las maria incluidas, ya caen del lado de la bollería industrial, las harinas no son las que eran, las grasas tampoco, llevan aditivos, conservantes, etc... y es muy difícil encontrar galletas que sean medianamente saludables.

Ccasconm dijo...

Aguilar de Campoo es uno de los pueblos de España que mejor huelen. Vayas donde vayas te acompaña el olor de las galletas, Maria o no, jejje

Saludos

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Mi familia materna es de panaderos, así que me hago una idea de los olores a los que se refiere Carmen.

Aunque he de deciros que cuando uno está trabajando en un horno de este tipo su olfato anula el susodicho olor... cualidad humana que está muy bien cuando uno limpia fosas sépticas pero que en estos casos hace un poco la puñeta...

Oscargarci dijo...

¡Yo estuve de pequeño en Aguilar de Campoo!¡Qué bien olía...que recuerdo!
Me sentí como un Umpa-lumpa...y ahora sigo igual, jajaja, me encantaría vivir en una casita fabricada con cookies...jajaja.Y si son las Chispas 37 de Arluy (en mi opinión las mejores cookies del mercado) pues mejor que mejor!!
Un saludo y gracias por la información!

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Oscar... ese mismo comentario lo he oido de todo el mundo que visita el pueblo... yo no he estado pero ha de ser muy apetitoso pasear por allí