martes, 25 de octubre de 2011

30 Años del Spectrum

En la historia del mundo 30 años no son nada, pero en el mundo de la Informática es como si habláramos del Imperio Romano.

Así que hoy toca hablar de un clásico que cumple 30 años, el Sinclair ZX Spectrum. Cuando salió a comienzos de los 80 todos los niños de entonces soñamos con uno, y eso que el aspecto del mismo era un tanto tosco, una tableta negra con teclas de caucho que había que enchufar a la tele, con los consiguientes problemas en los hogares donde solo había un televisor (la gran mayoría) y que además los programas iban en cintas de cassette, por lo que cargar un juego te llevaba entre 15 y 20 minutos, eso si no ocurrían errores y tenías que volver a empezar.

El alma del Spectrum era su microprocesador, el Z80 de la empresa Zilog. Casa fundada por Federico Faggin, que había sido diseñador jefe de los Intel 4004, un micro de 4 bits, y del 8080 ya de 8bits, y precursor, este último, de una gran familia de micros, con miembros tan conocidos como el 8086, 80286, 80386...

El Z80 podríamos considerarlo como una mejora del 8080, contaba con un bus de datos de 8 bits y un bus de direcciones de 16. Los "buses" son, para los profanos, los cables por donde viaja la información, siendo el de datos el cable... pues de los datos del programa y el de direcciones el que direcciona la memoria, esto era importante ya que en función de la capacidad de este bus el ordenador podía tener más o menos memoria RAM, así con 16 bits de direcciones el Z80 podía gestionar hasta la friolera de 64Kb (2 elevado a 16). Pero el Z80 no solo lo montó el Spectrum, ya que los otros clásicos de la época también lo usaron, como el Amstrad o el MSX. Dada la calidad de este chip, el Z80 también dio el salto a las video consolas y lo podíamos encontrar en la Sega, en las Game Boy de Nintendo e incluso en las calculadoras gráficas de Texas Instruments. En nuestros días, aunque parezca mentira, el Z80 sigue siendo de los micros más utilizados, y lo tenemos en sistemas embebidos como cajas registradoras, sistemas de radar, decodificadores de televisión, etc.

El éxito del Spectrum fue su bajo coste, en especial la versión de 16Kb, la gran variedad de software (sobre todo juegos para que vamos a engañarnos) y además porque inició una estrategia comercial parecida a la del PC de IBM, es decir, abrir la patente a otros fabricantes a cambio de una comisión, son los llamados clónicos. Por esta razón en España los fabricaba Inves, posteriormente Investrónica, en Brasil Microdígital y hubo incluso un clónico checoslovaco llamado Didaktik M.

En definitiva, que estamos ante una vetusta máquina de la que todavía quedan unos cuantos forofos, muestra de ello es la feria RetroMadrid que se celebra anualmente en la capital de España.


Mi introducción a la informática no la tuve de la mano del Spectrum, sino del MSX el microordenador de 8 bits nacido en Japón que fue el primero que empezó algo que hoy en día es lo habitual, la estandarización (salvo en el mundo Apple claro). Así uno podía comprar un mando Sony para un ordenador Philips, algo que con nuestro homenajeado de hoy no ocurría.

viernes, 21 de octubre de 2011

Dos finales esperados

Ayer por la tarde recibimos la noticia del fin de la "lucha armada" por parte de ETA y la muerte del dictador libio Gadafi.

Sobre ETA, solo queda felicitarnos todos por este día que tanta sangre inocente e inútil ha costado, por fin parece que nos sacudimos la última rémora del franquismo. Sobre nuestra historia quedarán las 829 tragedias que, como una losa, esta caterva de asesinos nos ha dejado para siempre. Me entristeció que en las reacciones de nuestros políticos algunos hicieran referencia a que esa lucha armada no tenía cabida en una democracia, y es que ¿qué diferencia hay entre los muertos anteriores al 8 de Diciembre de 1978 a los de después?, la lucha armada es un error antes y después. En mi anterior entrada traté sobre el error de las guerrillas, los maquis, y para el caso de ETA asumo la misma tesis, el asesinato, la extorsión, el secuestro, en definitiva la estrategia del terror es de lo más deleznable, la practique quien la practique y es algo que no lleva a ninguna parte.

Solo queda desear que este fin de la lucha armada continúe con la total disolución de la banda y la entrega de armas y también que no surjan escisiones, como ocurrió en la propia ETA cuando los "poli-milis" dejaron las armas, o con el IRA y el surgimiento del IRA-Auténtico.

Sobre Gadafi, decir que si bien la eliminación de su figura política es una buena noticia, no lo considero en absoluto su asesinato. Si asesinato, una ejecución extrajudicial es un asesinato se mire como se mire y se aplique a quien se aplique. Este señor una vez detenido tendría que haber sido puesto a disposición de la justicia, bien en la Corte Penal Internacional o en la propia Libia, yo personalmente hubiese preferido la segunda opción, ya que considero que un país ha de ser por si solo el que cierre y cure sus propias heridas.


martes, 18 de octubre de 2011

La oposición al franquismo: El PCE


Este año se ha cumplido el 80 aniversario de la proclamación de la Segunda República Española y también el 90 aniversario de la fundación del Partido Comunista de España, así que voy a tratar de unir ambas efemérides en una entrada sobre la labor de este partido en la oposición al régimen franquista tras la Guerra Civil y el consiguiente fin de la etapa republicana. 

 Pero antes de nada tengo que avisar que esta entrada es una entrada de opinión, es decir, está basada en mis impresiones personales sobre el papel del PCE en la oposición al franquismo, sobre todo en los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil y la II Guerra Mundial.

Cuando en los primeros meses de 1939 se produce el colapso definitivo del estado republicano, y ante la ya más que evidente derrota militar, empieza un éxodo masivo de gentes hacia la frontera francesa. Entre la masa de exiliados destacan todos aquellos cargos y militantes de partidos republicanos que por su significación durante la Republica y el conflicto armado temen, y temían bien, por las represalias de los vencedores.

Este colapso del cuerpo del estado republicano también se reflejó en las estructuras de los partidos políticos, no ayudó mucho tampoco la reclusión por parte de la República Francesa  de los exiliados en campos de concentración. En esas condiciones de encierro forzado y dispersión la organización de los partidos y sindicatos era muy complicada, por no decir que casi imposible, fuera de lo que era cada campo en particular. Pero como en todo hubo excepciones y si que hubo organizaciones que fueron muy eficaces a la hora de mejorar la calidad de vida de sus afiliados, por un lado los nacionalistas catalanes y vascos, ya que contaban con simpatizantes al otro lado de la frontera, sobre todo el PNV que tenía una estructura creada en el País Vasco Francés. También es destacable el esfuerzo organizativo de la CNT, sin duda por el carácter y la férrea formación política de sus militantes. Pero el que mejor se organizó en aquellas condiciones fue el Partido Comunista de España, al igual que la CNT contaba con unos militantes muy mentalizados en cuanto a la jerarquía de partido, la obediencia a sus mandos y la disciplina, pero es que el PCE contaba con algo que el resto de partidos, tales como Izquierda Republicana (El partido de Azaña) o el PSOE no tenían en Francia, contaba con una estructura organizativa en todo el estado francés, se trataba del PCF, es decir, el Partido Comunista de Francia.

Y es que en los años 30, los partidos comunistas europeos no eran lo que fueron en los años 60/70, por aquella época el Partido Comunista como tal, era uno e internacional, y los partidos comunistas nacionales no eran más que “franquicias” del Partido Comunista, cuyo órgano de gobierno para todos ellos era el Comiterm o la Internacional Comunista, órgano de donde emanaba la doctrina política y las órdenes sobre la organización del resto de partidos. Tal era este control central que la fundación de un partido que pretendiera llamarse comunista tenía que pasar por la autorización de Moscú, es por esta razón por lo que solo existía uno por país, para concentrar toda la movilización y toda la fuerza en una sola formación. En esto hubo una excepción en el caso de España, ya que aquí se autorizo la implantación de dos partidos comunistas, el PCE y el PSUC en Cataluña.

A estas circunstancias coyunturales se unió otra, y es que las organizaciones políticas y sindicales se llevaron al exilio sus rencillas particulares, y salvo excepciones y casi todas a título individual, la colaboración entre organizaciones tendió a cero. Una colaboración activa y coordinada, por ejemplo, de la CNT y el PCE hubiera sido muy beneficiosa, no sé si para ambos en particular pero si para la masa de exiliados en general, pero claro eso en aquellos tiempos era ir contra natura. 

Vistas así las cosas no es de extrañar que la organización que mejor funcionó y que más cosas consiguió dentro de los campos de concentración franceses fuera el PCE, tenías los medios para ello y así lo hizo, el resto lo tuvo mucho más difícil.

A esta, ya de por sí, dramática situación se le da un nuevo giro de tuerca cuando la Alemania Nazi invade y ocupa Francia. Esto pilló con el pie cambiado al PCE, ya que se ve de repente entre dos aguas, por un lado Francia está ocupada por uno de los aliados de Franco y contra los que habían luchado en la Guerra Civil, pero por otro, en virtud del tratado de no agresión entre Alemania y la URSS, desde Moscú se decreta a sus militantes la no intervención en el conflicto mundial. Es justo decir que muchísimos comunistas hicieron oídos sordos de la directiva del Buró Político ruso y colaboran y formaron parte activa de La Resistencia francesa desde los primeros compases de la ocupación.

Cuando se libera Francia y el fin de la Guerra Mundial es ya inminente, el PCE comete un grave error, y es el intento de invasión en el Valle de Arán. El partido pretendía con esta acción empujar a los aliados a cruzar los Pirineos, pero se encontraron no solo con la no intervención aliada, sino con su más absoluta oposición. Y es que los aliados occidentales ya veían que tras la Guerra el nuevo enemigo iba a ser el Bloque Comunista, por lo que no iban a colaborar con ellos en una invasión que iba a costar, no solo hombres y material, sino también el consiguiente retraso en la carrera a Berlín con los soviéticos; además, esta ocupación podría suponer poner en bandeja de plata el gobierno de España al Partido Comunista.  Es decir, esta operación “Reconquista de España”, que así la llamaron, alarmó más que otra cosa a las potencias aliadas. Aunque esta invasión también tiene otra lectura, y es que la organización y la decisión de ejecutarla fue de Jesús Monzón, el responsable de permanecer en la Francia ocupada por los alemanes, tratando de coordinar el partido y organizar la lucha de la resistencia contra el invasor nazi. Además, Monzón a parte de las labores asignadas, abrió puentes de diálogo con otras fuerzas opositoras a Franco y participó en la creación con ellas, monárquicos incluidos, de la asociación llamada Unidad Nacional, todo ello al margen de la dirección del partido. Monzón sabía que estas acciones no gustaban a sus jefes de partido, y además veia que el fin de la guerra suponía el retorno de la dirección oficial, encabezada por Santiago Carrillo, y su desalojo de la primera línea política era inminente. Hay autores que sostienen que este fue uno de los condicionantes fundamentales que decidieron el que se lanzase esta fallida operación.

Cuando la guerra mundial finaliza y se ve claramente que los aliados ni piensan, ni planean apear a Franco del gobierno de España, sino todo lo contrario. El PCE trata de exportar el modelo francés de La Resistencia a la España de Franco, los famosos Maquis. Aunque no fueron los únicos, también la CNT mantuvo la lucha armada, y el último guerrillero abatido en España fue el anarquista Quico Sabaté.

Esta extrapolación de la lucha armada contra el régimen franquista fue un absoluto fracaso, la idea oficial era la de infiltrarse en territorio español para reemprender una guerra de guerrillas con el fin último de conseguir un gran alzamiento popular que hiciera saltar por los aires la dictadura. Era esta una visión un tanto bisoña y falsa de la realidad española. La realidad era que la población estaba más que harta de la guerra, la represión de postguerra había sido tan brutal que los ánimos no iban encaminados hacia ninguna revolución, fuera esta del tipo que fuera. El PCE no tuvo en cuenta que los hombres que podían haber llevado a cabo esta revuelta habían sufrido 4 destinos, a saber: el exilio, la cárcel, la muerte o una represión tal que solo aspiraban a pasar lo más desapercibidos posible. Por tanto, el PCE sacrificó a sus mejores hombres en una lucha, que a todas luces era baldía. La pregunta es ¿por qué?, dado el grado de infiltración que el partido tenía por el país me resulta increíble que la dirección del PCE no estuviera al tanto de la verdadera realidad nacional en España, sería de un exceso de ingenuidad difícilmente asumible que con esas acciones se pudiera conseguir lo que oficialmente se perseguía y promulgaba.

La situación cambia en los años 60, cuando se abandona esta estéril lucha armada y se enfrentan a una oposición política, en estos años hasta la consecución de la democracia sí que hay que destacar que la labor de lucha, propaganda y concienciación política que llevó a cabo el PCE fueron dignas de elogio, teniendo en cuenta las circunstancias en las que se produjeron. Y creo que es justo reconocer que la capacidad de movilización que el partido comunista consiguió en esos años fue muy superior a la del resto de organizaciones opositoras. Dentro de estas acciones opositoras yo destacaría la fundación del sindicato Comisiones Obreras, gran catalizador de revueltas y protestas obreras en esos años finales del franquismo.

lunes, 10 de octubre de 2011

Los Concilios de Toledo II


En primer lugar disculpas por la tardanza en la salida de esta segunda entrada sobre los Concilios toledanos, pero he tenido una semana laboral de locos y no he podido sentarme a realizarla con tranquilidad. Otra aclaración que quiero hacer, para no herir sensibilidades, es que los comentarios jocosos que se puedan extraer de esta entrada, son solo eso… bromas, bromas claro está desde nuestra perspectiva del siglo XXI, no pierdo la óptica de que los participantes de estos concilios tenían una personalidad y vivían en las circunstancias del siglo VII, con esta entrada solo pretendo amenizar el rato al que pase por aquí.

Hechas las disculpas pasemos a repasar algunas de las “perlas” que nos dejaron aquellos 18 concilios toledanos, esto es posible gracias a que las actas de aquellas sesiones se han conservado intactas a lo largo de los siglos, bueno todas no, ya que las del XVIII Concilio de Toledo del año 702 se perdieron durante la Edad Media.

I Concilio de Toledo del año 397, el único que no se celebró bajo la monarquía visigoda, ya que todavía se produjo durante el Imperio Romano, bajo el reinado de los emperadores Arcadio y Honorio. Su reunión tuvo como misión principal la condena del Priscilianismo, pero también enunció una serie de normas sobre el comportamiento del clero, tales como:

  • Aquellos que se casaron con viudas, que no sean nombrados diáconos. Si es que es normal, las viudas llegan muy resabiadas, mejor una jovencita virgen y pura.
  • Que si algún poderoso despojare a cualquiera, y amonestado por el obispo no restituyere, sea excomulgado. Yo me pregunto si se daría algún caso en el que este canon se aplicara.
  • Si alguno juzga que debe creerse en la astrología o en las matemáticas, sea anatema. Es decir, que estos metían en el mismo saco a Paco Porras y a Isaac Newton.

II Concilio de Toledo del año 527, bajo el reinado de Amalarico y trató fundamentalmente sobre la disciplina del clero, y entre sus decisiones podemos destacar:

  • La obligación de los clérigos de dejar a la Iglesia como heredera de sus bienes, y es que todos sabemos lo que corrompe el vil metal, así que mejor que este lo maneje unas manos sabias como las de la Santa Madre Iglesia.
  • La prohibición de cohabitar con mujeres extrañas, ¿Qué entendería esta gente por mujeres extrañas? ¿con dos cabezas o tres brazos?

III Concilio de Toledo del año 589 bajo reinado de Recaredo. Este fue el concilio más político de los que se celebraron, ya que fue el de la “conversión” al catolicismo por parte de los godos. De sus actas se extrae que hubo una gran negociación política, tiras y aflojas y concesiones por ambas partes. Así, si bien, el rey y la corte abrazaron la fe católica, el rey se reservó el derecho de nombrar obispos. Con esta medida el rey conseguía dos cosas, por un lado control del estamento religioso y por otro evitaba a los antiguos obispos arrianos el trago de pasar por un re-bautismo o una re-sacralización de sus templos.

A partir de esta asamblea, las decisiones de los concilios pasaron a tener rango de ley ya que contaron con la sanción del monarca, y por tanto era de obligado cumplimiento todo lo acordado.

IV Concilio de Toledo del año 633, bajo reinado de Sisenando y presidido por San Isidoro de Sevilla. Este concilio estuvo dedicado a condenar las “usurpaciones de la corona”, así, fue condenado por criminal el anterior rey Suintila, y se crearon una serie de normas encaminadas a impedir el acceso al trono por la fuerza, así como impedir las represalias contra las familias de anteriores monarcas.

En el ámbito religioso se prohibió que pudiera ser consagrado como obispo aquel que se hubiera casado con una viuda, otra vez las pobres viudas, los esclavos, los iletrados, los menores de cuarenta años y ¡¡¡los funcionarios públicos!!!, lo cual me lleva a preguntarme ¿estaría por allí algún antepasado de Esperanza Aguirre?

V Concilio de Toledo del año 636, bajo reinado de Chintila. En este concilio se reservó el derecho de acceso al trono a la nobleza visigoda, discriminando por tanto a la mayoría de la población hispanorromana, aunque creo que aún sin esta prohibición los segundos tenían crudo eso de subir al trono. También se impuso la pena de excomunión a aquellos que maldijesen al rey y que consultasen a adivinos sobre la suerte del monarca o sobre su futuro.

VI Concilio de Toledo del año 638, y el segundo del reinado de Chintila. Este concilio se dedicó a reforzar la figura del rey, condenando a todos aquellos que lo atacasen, destronasen o usurpasen su posición. También declaró la deshonra de aquel rey que llegado al trono tras el asesinato del anterior dejara sin perseguir y castigar a los culpables del regicidio. 

VII Concilio de Toledo del año 646. La decisión más curiosa que salió de este concilio, fue que los obispos de las sedes cercanas a la capital, debían pasar un mes al año en Toledo “por reverencia al Rey y honor de la sede real y consuelo del Obispo metropolitano”. En fin todo sea por consolar a su desconsolada ilustrísima.

VIII Concilio de Toledo del año 653, bajo reinado de Recesvinto. Se dedicó a continuar el reforzamiento de la figura real, así dictaminó que “todo aquel culpable de insultos verbales al rey, perdería la mitad de sus bienes y además sufriría el castigo que el rey estimase conveniente”, es decir, en la práctica se prohibía cualquier tipo de crítica a la política y el gobierno de la monarquía.

IX Concilio de Toledo del año 655. Este fue un concilio de contenido más religioso en el que se trataron temas relacionados con la honestidad del clero, los bienes de la Iglesia y el celibato, objeto este último de muchas decisiones y cánones como estamos viendo. De este modo en este concilio se estableció que:

  • Si un clérigo tuviera un hijo con una mujer libre o esclava, este hijo se convertiría “perpetuamente” en esclavo de la Iglesia en la que servía su padre.  Creo que de aquí empezaron a surgir los famosísimos sobrinos del señor cura.
  • Ningún hombre o mujer liberto eclesiástico podría casarse con un hombre/mujer libre; en caso de hacerlo los hijos del matrimonio serían esclavos de la Iglesia.
Y es que cuando esta gente habla de “esclavos de la Iglesia” no se refieren a una hermandad piadosa, hablan de E S C L A V O S con todas las letras, es decir, el concepto que de ello todos tenemos.
  • Los judíos conversos deberían pasar las fiestas cristianas en compañía del obispo local para que éste diera fe de la veracidad de su conversión. Vamos que o se ponían morados a comer jamón ante su ilustrísima o se caían con todo el equipo. Y es que en este concilio se abrió el melón de los judíos.

X Concilio de Toledo del año 656. Aquí entraron directamente en el comercio de carne, y es que ante el injustificado alto precio de las ventas  efectuadas por sacerdotes de esclavos cristianos a judíos, el concilio dictaminó la expulsión de la Iglesia de aquellos clérigos que comerciaran con esclavos cristianos con los hijos de Abraham.

XI Concilio de Toledo del año 675. Concilio eminentemente religioso en el que se especifico que:

  • Los obispos que habían seducido a viudas, hijas, sobrinas y otros parientes de los magnates, sería destituidos, exiliados y excomulgados hasta unos días antes de morir.
  • La misma pena anterior para los culpables de asesinato o de causar heridas con premeditación y alevosía a los nobles palatinos o a mujeres de la alta nobleza.

 Lo primero que me pregunto yo de estas dos normas es ¿Cómo sabían estos excomulgados que estaban a unos días de su muerte a fin de poder recibir el sagrado sacramento? Y segundo, estaba claro que el infligir estos daños o afrentas al pueblo llano no conllevaba ningún tipo de perjuicio y posiblemente ni lo considerarían pecado.

XII Concilio de Toledo del año 681. Este concilio liberó a la población del juramento prestado al rey Wamba, y es que había un nuevo rey, Ervigio, que no guardaba muchas simpatías por su predecesor. También se disminuyeron los castigos a los que estaban sometidos los nobles. Y es que entre bomberos no iban a pisarse la manguera.

XIII Concilio de Toledo del año 683. En este se siguió con la condena a los seguidores de Wamba, y además se concedió a los nobles el “derecho” a no ser encarcelados por sus delitos y el ser juzgados por sus iguales; si señor esto es caminar hacia la justicia universal para todos.

Pero este concilio también sacó un canon positivo, y es que se prohibieron las confesiones forzadas, y estableció la obligatoriedad de un juicio sin torturas. Ojala unos siglos después la Inquisición hubiera hecho uso de esta norma.

XIV Concilio de Toledo del año 684. Este concilio se convocó única y exclusivamente para reconocer las resoluciones del III Concilio Constantinopolitano a petición del Papa León III.

XV Concilio de Toledo del año 688. Otro concilio con poca sustancia, ya que se convocó por el rey Égica para que le liberasen de un juramento que había hecho a su señor suegro.

XVI Concilio de Toledo del año 693. Entre lo tratado me llama la atención las siguientes disposiciones:

  • Reestablecimiento de la Ley contra la mutilación de esclavos, es decir, que anteriormente se había autorizado el derecho de los “amos” a mutilar a “sus” esclavos, sin comentarios.
  • También se eximió de impuestos a los judíos conversos y se les permitió el comercio, este canon se promulgaría algo así como… ¡¡Judío!! ¿quieres hacer negocios sin pagar impuestos? Pues bautízate, la Santa Iglesia Católica te abre las puertas del sacrosanto liberalismo económico.
Otro punto que me llama poderosamente la atención es que el concilio en otro de sus cánones llama a luchar contra el paganismo, ¿quiere esto decir que a finales del siglo VII la península no era ya la fecunda cuna cristiana que nos vendieron posteriormente? ¿Y que la rápida extensión del Islam por la península tras el 711 se debió a que “a lo mejor” no era un país tan cristiano como ha defendido la historia oficial?

XVII Concilio de Toledo del año 694, bajo el reinado de Égica. Este concilio fue el más antijudío de todos los celebrados. Fue convocado por petición del rey, ya que según el mismo contaba con información de un complot de los judíos contra los reyes de todo el orbe, ojo que eso del orbe es muy grande… el rey indicó que “sabía por confesiones de judíos conversos que los hebreos hispanos habían conspirado con los de otros lugares para rebelarse juntos contra los cristianos”, aseguraba, que los conversos habían continuado en sus creencias secretamente y proponía terminar con ellos convirtiéndolos en esclavos. Habría que haberle comentado a este reyezuelo que quien iba a conspirar, unos poquísimos años después, con una potencia extranjera para planificar la invasión de la España Visigoda no era un judío sino un godo, católico y apostólico.

Con estos condicionantes regios, el concilio aprobó lo siguiente:

  • Ordenaron que los judíos fueran desposeídos de todas sus propiedades y convertidos en esclavos junto con sus mujeres e hijos. No podrían ser manumitidos, ni se les permitiría practicar su religión.
  • Los esclavos cristianos de los judíos serían liberados, y estos libertos pasarían a ser los “propietarios” de los nuevos judíos esclavizados.
  • También se decretó que los hijos de judíos serían dados a educar por familias cristianas.
Si los judíos permanecieron en España hasta los tiempos de los Reyes Católicos se debió a que tras la conquista musulmana, estos trajeron una mentalidad de respeto  religioso que los godos habían ido perdiendo con los años.

XVIII Concilio de Toledo. De este concilio poco se sabe ya que sus actas se perdieron durante la Edad Media.  Por no saber no se sabe ni la fecha de su celebración, hay quien da la fecha del 702, pero también hay quien no se moja tanto y dice que se celebró “probablemente” durante el reinado de Witiza (701-710) o poco antes durante el correinado de este con su padre.

Fuentes: Wikipedia y www.cedt.org.