Las primeras campañas militares de Almanzor no fueron contra el norte cristiano, sino contra el Magreb musulmán. Su objetivo, el control de las rutas que llegaban del desierto, en especial el comercio de esclavos y, por supuesto, el oro. A fin de guardar las apariencias no intervinieron tropas cordobesas directamente, salvo cuando fue estrictamente necesario, sino que se apoyó en las tribus bereberes de la etnia zanata, su objetivo era sacudirse de la zona el dominio de los fatamí egipcios que habían dejado el control en otra etnia local, los ziríes.
El primer paso consistió en la fortificación de las ciudades costeras como Ceuta, y la construcción de nuevas como Sidjilmasa u Oujda, donde se fundaron principados pro-andalusies. Pero cuando estos se quisieron sacudir la tutela de Almanzor, pensarían ¿para que iban a compartir los beneficios?, el de Algeciras no tubo ningún inconveniente en enviar a un ejército al mando de su hijo que aplastó a los rebeldes en menos de un año, y tomar el directamente el control del norte del actual Marruecos.
Una vez controlado y dominado el norte de África y por tanto garantizada la llegada de oro, Almanzor contó con recursos casi ilimitados, para emprender la guerra contra los reinos cristianos. Sin embargo la guerra contra el Norte difirió en un punto, para mi importante, con las operaciones en el Magreb, ya que en este caso no intentó quitar mucho territorio a los reinos cristianos, se limitó a fijar nuevamente la frontera en el Duero, se trató más bien de razias, nada menos que 56, que tenían como fin principal el saqueo, la captura de esclavos y sembrar el terror, ¿por que? en mi opinión porque le era más rentable económicamente tener unos territorios amedrentados que le pagaran tributos, que tener nuevos territorios que administrar, repoblar y mantener.
Cronológicamente las razias más famosas de Almanzor fueron:
- 981 Zamora
- 985 Barcelona
- 987 Coimbra
- 988 Sahagún y Eslonza
- 990 Osma
- 997 Braga y Santiago de Compostela
- 999 Pamplona
- 1000 Batalla de Cervera
- 1002 San Millán de la Cogolla
Se puede comprobar que no tenía ningún problema en meterse hasta la cocina y que se movía como Pedro por su casa dentro del territorio cristiano. Pero si hay una campaña que le dio fama, fue, sin lugar a dudas, el saqueo de Santiago de Compostela. Después de que el obispo Pedro Mezonzo evacuara la población, el caudillo musulmán arrasó con toda la ciudad, incluido el templo prerrománico dedicado al Apostol Santiago. Solo se salvó una cosa, el sepulcro del apóstol. Hay quien argumenta que esto fue un error, ya que no rompió el nexo de unión de la España cristiana con Europa, el Camino de Santiago, el gran eje dinamizador del norte cristiano. Aunque quizá también fue este hecho el que hizo que respetara el sepulcro, es decir, el Camino de Santiago era ya entonces una entidad pan-europea, y su destrucción podría haber dirigido las miradas de toda Europa sobre el califato cordobés. Fuera por superstición religiosa o por estrategia política, lo cierto es que este año celebramos un Xacobeo gracias a esto. Pero el tema de Santiago aún tuvo otro capítulo, ya que con las puertas de la ciudad mandó construir unas andas sobre las que cargaron hasta Córdoba prisioneros cristianos con las campanas del templo compostelano. Viaje este, el de las campanas, que 250 años más tarde hicieron de vuelta, esta vez cargadas por prisioneros musulmanes, cuando Fernando III El Santo las recuperó.
Mientras, los reinos cristianos, no es que se dejaran hacer, que los pobres trataron de plantar batalla a Almanzor en varias ocasiones, en el 977 los ejércitos coaligados de Ramiro III de León, García Fernández de Castilla y Sancho II de Navarra fueron derrotados en las batallas de Gormaz, Langa y Estercuel, y una año después en Rueda.
Almanzor falleció a los 63 años por causas naturales, de camino a Medinaceli. Sobre su cuerpo se depositó un ladrillo fabricado, se dice, con el polvo que sus sirvientes recogían de cepillar sus ropas tras cada batalla contra los cristianos. Su fallecimiento lo recogió la Crónica Silense (cristiana) de este modo:
"Pero, al fin, la divina piedad se compadeció de tanta ruina y permitió alzar cabeza a los cristianos, pues pasados doce años Almanzor fue muerto en la gran ciudad de Medinaceli, y el demonio que había habitado dentro de él en vida se lo llevó a los infiernos"
Mientras, el historiador árabe Ibn Idari recogía:
"Sus huellas sobre la tierra te enseñarán su historia, como si la vieras con tus propios ojos. Por Dios que jamás los tiempos traerán otro semejante, que dominara la península y condujera los ejércitos como él."
A pesar de tantas victorias, Almanzor sentó las bases de la destrucción definitiva del Califato de Córdoba. Con tanta acumulación de poder devaluó la figura del Califa, que había quedado como un sujeto decorativo. Tras su muerte el país se sumió en una guerra civil entre sus partidarios y sus oponentes, entrando toda la sociedad islámica peninsular en una espiral de violencia y descomposición que 30 años después de la muerte de "El Victorioso" llevó a que el califato fuera disuelto oficialmente.
Esta disgregación, fue rápidamente aprovechada por los reinos cristianos que solo 83 años tras Almanzor ya habían llegado a Toledo. La Reconquista podría haber durado entonces muy poquito más, pero en ese momento para los cristianos, igual que para Almanzor antes, le eran más rentables unos reinos musulmanes debilitados que pagaban grandes cantidades de oro a fin de mantener su independencia y su existencia.
Por cierto... si alguien se lo está preguntando, en Catalañazor, Almanzór no perdió nada, si acaso pudo darse la circunstancia que ante sus puertas, camino de Medinaceli, entregara su vida a Allah.
Fuentes: Wikipedia, www.biografiasyvidas.com, www.arteguias.com