miércoles, 31 de marzo de 2010

El Camino del Calvario. Las Turbas

La Semana Santa de Cuenca es, para el que no la conozca, una de las mejores de España y una de las primeras en ser declarada de Interés Turístico Internacional. Pero dentro de su excelencia resuena con voz propia la procesión de la madrugada del Viernes Santo, esta procesión tiene como nombre oficial "Camino del Calvario", pero si preguntas a cualquiera en Cuenca por ella sin duda te dirá que es la de "Las Turbas".

Las Turbas son la muchedumbre que reproduce la burla de la que, según la tradición, fue objeto Jesús en su camino hacia el Gólgota. Sus integrantes reciben el nombre de turbos y con el atuendo de sus respectivas hermandades, excepto el capuz, que va desarmado y anudado al cuello se "mofan" de la imagen haciendo sonar sus tambores y clarines.

El origen de esta turba es algo difuso, ya que el uso de tambores en las manifestaciones religiosas es algo habitual en el área del Sistema Ibérico, famosas son también las tamboradas de Calanda en Teruel o Hellín y Tobarra en Albacete, se cree que estas manifestaciones puedan entroncar con las celebraciones paganas de llegada de la primavera. Hay quien, también, relaciona el origen de las Turbas con el Motín del Tío Carujo, que se produjo en el siglo XVIII contra la subida del pan, en dichos disturbios, la multitud armada con túnicas, tambores y clarines procedentes de la Iglesia de San Roque protestó sonoramente contra dicha subida.

A comienzos del siglo XX las turbas la componían 6 tambores, 6 clarines y un maestre de Turbas, todos ellos provenientes de familias humildes que recibían una paga por ello, se dice que un real y una punta de Alajú, esta exclusividad dio lugar  a clanes de turbos, los Planchas, los Pantaleones, los Patacos, etc

Tras el triste intervalo de la Guerra Civil, en la que se perdieron casi todas las imágenes de la Semana Santa conquense, vino la renovación y la turba ascendió a 24 personas, 12 tambores y 12 clarines. Era tradición, y en parte aún se sigue haciendo, que la turba "rindiera" visita a los Hermanos Mayores, los cuales en sus casas hacían una invitación de galletas, magdalenas, pastas y, como no, resoli.

No piense el lector que toda la procesión es algarabía y ruido, ya que tras la turba que encabeza la procesión ante la imagen del Jesús de las Seis (llamado así por la hora de salida de la procesión) lo que sigue es una procesión al más puro estilo castellano. Tras "El Jesús", desfila la Hermandad de San Juan Evangelista, llamado el Guapo, y cierra el desfile la Soledad de San Agustín, ante cuya imagen ningún turbo osará hacer sonar un tambor o un clarín.

Los momentos más importantes de la procesión, son:

  • La Salida al filo de las 5:30 de la madrugada, cuando el guión del Jesús penetra en las turbas en la puerta de la Iglesia del Salvador. Los turbos avanzan de cara a la imagen, es decir, de espaldas al sentido de la marcha de la procesión.
  • La llegada a la Puerta de Valencia, en la llamada Cuesta de los Herreros, donde en 1990 se recuperó la tradición de encender la única fragua que aún queda "para dar calor a la Madre y no pase frío", y donde se golpean martillos de distintos tamaños sobre los yunques. Esta tradición proviene de que la Hermandad de la Soledad acogió en sus inicios al gremio de herreros y cerrajeros.
  • La entrada a la Plaza Mayor de la imagen de San Juan Evangelista, donde al grito de "San Juan, que lo bailen" los banceros de San Juan hacen "bailar" la imagen.
  • El Canto del Miserere, es sin duda el momento más impresionante, miles de turbos hacen callar sus instrumentos ante la escalinata de la Iglesia de San Felipe Neri para permitir a la coral el canto de dicha composición, cuando esta termina se produce un estruendo de tambores que emociona al más templado, se sea creyente o no.
Y como una imagen vale más que mil palabras os dejo con algún vídeo de las Turbas:

De el Miserere (si no ves el vídeo pincha aquí):



Un bonito videoclip:









Es esta procesión, a pesar de su belleza y originalidad, una procesión polémica. Lo es dentro de Cuenca, por las discusiones bizantinas entre los más puristas y los que no lo somos tanto y lo es también fuera de Cuenca, donde se la mal conoce como "la procesión de los borrachos", denominación que nos molesta especialmente a los conquenses, ya que al abrigo de una larga noche, la juerga que se monta alrededor de la procesión es de órdago. No voy a tratar de decir que no hay ningún turbo pasado de copas, ya que no sería cierto, pero recuerdo que esta procesión sale a las 5:30 de la madrugada y termina a media mañana, es decir, si alguno está bebido en la salida no durará mucho dentro de la procesión, y el emborracharse dentro, es prácticamente imposible, entre otras cosas porque está prohibida la bebida y si alguien se encuentra en mal estado será expulsado.

Por cierto, el de la foto de al principio de la entrada es un servidor en las Turbas de 2007.

Buena Semana Santa a todos...


Fuentes: Web de la Junta de Cofradías de Cuenca y Wikipedia

miércoles, 24 de marzo de 2010

"Hazañas" bélicas II. La Bomba Gay

En 1994 alguien en el Laboratorio Wright de Ohio no había hecho su trabajo a tiempo y tuvo que improvisar. Se trataba de plantear nuevas armas químicas “no letales” para las Fuerzas Armadas de los todopoderosos EE.UU. Algo que en España se soluciona con un simple “estamos trabajando en ello”, no sirve en Norteamérica, allí hay que presentar resultados a tiempo, sino es así estás profesionalmente muerto. Así que nuestro avezado científico ante la presión de perder su empleo, o bien, bajo la influencia de algún sicotrópico desconocido, alumbró su criatura en forma de documento a presentar al Pentágono, acababa de nacer el proyecto para la fabricación de la Bomba Gay, un arma que consistiría en rociar al enemigo con un potente afrodisíaco para inducir en él comportamientos homosexuales, en palabras de nuestro científico, algo “desagradable pero completamente no letal”. ¿No letal? se ve que no conocía al Batallón Sagrado de Tebas.

Esto surgió, como decía, en 1994, pero alguien con dos dedos de frente lo hizo dormir en el baúl de los recuerdos. Pero llegamos al año 2000, el año en el que iba a ocurrir el fin del mundo ¿recordáis el nefasto Efecto 2000?, pues se ve que el encargado de estos laboratorios estaba tan convencido del advenimiento del Armagedón informático que no tenía preparada la batería de propuestas de ese año para el Departamento de Defensa. Como resultó que el mundo no se acabó, esta lumbrera debió de tirar del portafolio de las ideas “apartadas” y es así como la Bomba Gay llegó al Pentágono, junto con un presupuesto inicial de 7’5 millones de dólares para su fabricación y distribución durante 6 años.

Cuando todo esto se hizo público, el Pentágono hubiera estado más guapo callado, pero, cuando uno se mete en un jardín de estos se ve que se mete hasta el fondo con todas las consecuencias, y vemos al Departamento de Defensa de EE.UU. diciendo que ellos “...están encargados de identificar, investigar y desarrollar armas no letales que ayuden a nuestros hombres y mujeres de uniforme”... toma ya, y se quedaron tan anchos.

Tanto afán para que los soldados hagan el amor y no la guerra recibió su justo reconocimiento con la concesión del Ig Nobel de la Paz en 2007.

Pero no terminaron aquí los despropósitos, ya que junto con la Bomba Gay, llegaron ideas tan peregrinas como rociar con feromonas apícolas al enemigo y situar estratégicamente colmenas en el campo de batalla, de este modo, atraídas las abejas por estas feromonas picaran sin misericordia a los soldados expuestos al producto, y la que es mi propuesta favorita, rociar al enemigo con una sustancia que provoque halitosis “grave y continuada” o mal olor para hacerlos “fácilmente identificables”.
 
Fuentes: Diários 20 Minutos, The Guardian y Wikipedia.

domingo, 21 de marzo de 2010

Las derrotas de Julio Cesar (2ª Parte). Ruspina

Tras la derrota de Farsalia, los restos de las tropas senatoriales se refugiaron en el que fue su último bastión de importancia, el norte de África. Allí al mando de Tito Labieno, que había sido lugarteniente de Cesar en la Galia, reunieron un ejército de 30000 unidades, lo que seguía siendo una gran amenaza para Julio Cesar. Este, como en el caso de Dirraquio volvió a pecar de precipitación cruzando a África con un mínimo contingente de tropas. Estableció su base en Ruspina, cerca de la actual ciudad turística tunecina de Monastir, la falta de intendencia provocada por las prisas por llegar a África le hizo salir con 30 cohortes armadas a “la ligera” en busca de trigo para alimentar a su ejército.

Cuando se habían alejado unos 5Km de su campamento, sus exploradores le avisaron que se acercaba hacia ellos un gran contingente de tropas. Se trataba de las tropas de Labieno reforzadas con tropas númidas. Mientras Cesar estaba formando a su exigua fuerza expedicionaria, Labieno desplegó sus tropas, en su mayoría caballería y no infantería, situación que pilló por sorpresa a Cesar, ya que Labieno había ocultado la composición de su ejército juntando al máximo sus líneas e intercalando numerosa infantería ligera númida, así daba el efecto en la distancia de tratarse de una tropa mayoritariamente de infantería.

La arremetida senatorial fue considerable, la caballería cesariana luchaba en vano por no verse superada, mientras, Cesar trataba de reorganizarse lo mejor posible, pero dada su inferioridad numérica y su escasez de caballería para no verse colapsado no le quedó más remedio que ordenar una formación en círculo, llamada orbe. Esta formación tenía la ventaja de no ofrecer flancos al enemigo, pero contaba con la desventaja de verse totalmente rodeado. Cuando los reclutas cesarianos empezaban a desfallecer, fue cuando surgió la chispa de genialidad del divino Julio, ya que se la jugó ordenando extender la línea de batalla lo máximo posible, esta maniobra era considerada casi suicida y totalmente desaconsejada por el tiempo que requería su ejecución, pero como “a la fuerza ahorcan” las tropas de Cesar la realizaron en un tiempo record, y una vez desplegados se ordenó que cada cohorte par diera un paso atrás, por lo que con un solo movimiento consiguió duplicar su línea defensiva.

Estaban así las cosas cuando le llegaron a los cesarianos los ansiados refuerzos de caballería, algo que obligó a los pompeyanos a aflojar el círculo entre una lluvia de pilas, y permitió una retirada en orden de batalla a las tropas de Cesar.

La cosa podría haber terminado aquí si no aparecen los refuerzos pompeyanos que volvieron a rodear a sus enemigos, Cesar a ordenó entonces una formación en testudo, la archifamosa tortuga de escudos, cuando los pompeyanos se fueron quedando sin jabalinas Cesar mandó la apertura de la formación para que sus tropas más selectas atacaran en cuña abriendo el cerco y permitiendo la huida del resto.

Pese a la derrota, Cesar consiguió minimizar los daños, conservó el mayor número posible de efectivos y evitó una auténtica masacre.

Ruspina supuso la primera gran derrota de Julio Cesar, ya que la rápida retirada de Dirraquio y la inacción de Pompeyo en aquella ocasión le evitaron entonces gran número de bajas. Finalmente la guerra terminó en África con la derrota de los optimites en la Batalla de Tapso, y los restos del ejército de Labieno fueron finalmente vencidos en Hispania en la Batalla de Munda.

Después de esto solo el atentado, de los funestos Idus de Marzo, apeó a Cesar del poder.

Fuente: Wikipedia.

lunes, 15 de marzo de 2010

Las derrotas de Julio Cesar. Dirraquio

No pretendo descubrir nada nuevo sobre Julio Cesar, todo el mundo sabe que fue un político ambicioso, populista, falto de escrúpulos y al que hoy tacharíamos sin dudas de corrupto; un personaje que supo venderse así mismo como pocos, quizá solo el gran Ramsés le superó en esto del autobombo, pero si hubo un aspecto en el que sin duda destacó fue en su genio militar y fueron sus victorias militares las que le han hecho pasar a la posteridad. Entre sus muchas virtudes bélicas, yo destacaría el que consiguió convertir su habitual inferioridad numérica en una ventaja y no en un inconveniente. No obstante, el mejor escribano también echa un borrón y el divino Julio no fue una excepción; el también tuvo que saborear el amargor de la derrota, pero incluso en esas situaciones consiguió minimizar las consecuencias. A estas derrotas dedicaré dos entradas, a las batallas de Dirraquio y Ruspina, ambas durante la Guerra Civil que le enfrentó a las tropas de Pompeyo.

¡¡Por Tutatis!! Exclamareis muchos, que hay de la pequeña aldea gala que resiste al invasor... eso amigos míos quizá venga en otra ocasión.

La Batalla de Dirraquio, tuvo lugar en la actual localidad albanesa de Durrës el 10 de Julio del 48 a.C. Antes de esta fecha, el 10 de Enero del 49 a.C, había tenido lugar el célebre paso del Rubicón, “ALEA IACTA EST”,  y en el periodo de tiempo entre este paso y la batalla de Dirraquio, Cesar desarrolló la más asombrosa campaña de la historia de Roma “VENI, VIDI, VINCI”, ya que en esos pocos meses puso bajo su mando prácticamente la totalidad del Occidente romano, Hispania, las Galias e Italia, obligando a Pompeyo a trasladar sus tropas al otro lado del Adriático. No obstante y a pesar de los pesares, Pompeyo contaba aún con 9 legiones (36000 soldados), 7000 jinetes, 3000 arqueros y 1200 honderos y además dominaba el mar gracias a una flota de 300 naves y por si todo esto fuera poco, Metelo Escipión estaba en camino desde Siria con 2 legiones más.

Para anular de una vez por todas a Pompeyo, Cesar cruzó el Adriático con las tropas que pudo embarcar en los transportes disponibles, esto es, 7 legiones, unos 20000 hombres y 600 jinetes, sin cargamento de trigo y prácticamente sin intendencia, tal era la escasez que cuando Pompeyo vio la especie de pan de hierbas con que se alimentaban, dijo "que tenía que habérselas con fieras". El resto, 4 legiones y 800 jinetes, quedaron al mando de Marco Antonio a la espera de poder cruzar el mar y reunirse con Cesar, que había desembarcado a 150 Km al sur de la posición pompeyana en Dirraquio. Cuando Antonio realizó el paso, las condiciones climatológicas le llevaron al norte de la posición de Pompeyo, es decir, Cesar estando al sur se encontró con sus tropas divididas. Situación que duró poco tiempo ya que los esfuerzos pompeyanos fueron vanos y ambos contingentes terminaron reuniéndose poco después.

Pero la dicha de Cesar duró poco, ya que la flota pompeyana dio con sus transportes y los destruyó, esto suponía que había quedado incomunicado con Italia, ante esta situación se decidió a plantear la batalla a su adversario.

Emulando la táctica de asedio que tan buenos resultados le dio en la Galia ante Vercingetorix, Cesar rodeó el campamento de Pompeyo con una fortificación de 22 Km., este muro fue atacado por Pompeyo en su centro pero su ataque fue repelido. Poco después gracias a la información suministrada por dos desertores del bando de Cesar, Pompeyo planificó un ataque combinado por tierra y mar. El ataque se llevó a cabo la noche del 9 de Julio, sorprendiendo a las 2 cohortes de guardia del sector afectado provocando su desbandada, con su desorden impidieron la llegada de las tropas de refuerzo. Cesar, en un primer momento, consiguió abrirse paso y rechazar el ataque, pero el despliegue de la caballería pompeyana decidió a Cesar por ordenar la retirada. Afortunadamente para él, Pompeyo creyó que aquella retirada era una estratagema y no ordenó la persecución de los cesarianos.

Solo un mes más tarde Cesar se desquitó sobradamente en Farsalia de este tropiezo, y tiempo después recordándolo dijo que “aquel adversario no sabía vencer”.

Fuentes: Wikipedia, Los Doce Césares de Suetonio.

domingo, 7 de marzo de 2010

Origen del Chotis

Hace unas semanas paseando por el blog amigo "HISTORIA Y PRESENTE" me encontré con la sorpresa del origen europeo del tradicional Chotis madrileño, así que decidí tirar un poco del hilo en la wikipedia y la conclusión es que el tradicional Chotis Madrileño, en realidad , no es tan tradicional y no tan madrileño. Nuestro Chotis es descendiente de una danza centroeuropea, en concreto de Bohemia, siendo su nombre original Schottisch, escocés en alemán, ya que ,en su tierra natal se sostiene que esta música es de origen escocés.
  
Diversas variantes de esta música se dan en multitud de países, siendo conocido como sttiisi en Finlandia, scottish en Francia, scottische en Inglaterra, choutiça en Portugal y chotis en España. Tanta internacionalidad no puede quedar solo en Europa y una música tan extendida tenía que dar el salto a América; así llegó a Argentina, Paraguay y Uruguay, de la mano de emigrantes alemanes y polacos donde se le conoce como schotis o chotis. El chotis del Río de la Plata se interpreta con acordeón y guitarra, y su fusión con las tradiciones musicales guaraníes dio lugar a un nuevo estilo llamado Chamamé Moderno. También Brasil tiene su variante de chotis, solo que allí se la conoce como xote.
 En cuanto al Chotis Madrileño, tuvo su presentación el 3 de noviembre de 1850 en un concierto en el Palacio Real, pero en aquella ocasión se le denominó Polca Alemana y pronto su fama se extendió por todo Madrid.
 Pero ¿qué es de un chotis sin el organillo?, el instrumento parece que llegó de la mano de un emigrante siciliano apellidado Apruzesse que copió y adaptó el funcionamiento de las pianolas vienesas, instalando su taller en la calle de San Francisco.
 Y como última curiosidad sobre la internacionalidad del chotis, decir que el más conocido, el titulado”Madrid, Madrid, Madrid “es obra del mexicano Agustín Lara.

martes, 2 de marzo de 2010

La Conferencia de Bordighera

Si hablamos del encuentro de Hendaya, automáticamente todos pensamos en la famosa cita entre Franco y Hitler, sin embargo, si comentamos la Conferencia de Bordighera ya la cosa no es tan conocida, y es que en esta localidad de la Riviera Italiana se produjo la entrevista entre Franco y Mussolini.

Entre Hitler y Mussolini, Franco siempre prefirió al Duce, del primero decía que era “un místico, un visionario y muy cercano a la mentalidad de los eslavos”, me hubiera gustado saber que hubiera pensado el Führer de saber que lo comparaban con quienes él catalogaba de subhumanos, en cambio del italiano aseveraba que era “la mayor figura política del mundo... humano, de ideas claras, nunca lejos de la realidad, en una palabra, un verdadero genio latino”.

La afinidad Caudillo/Duce comienza cuando en Abril de 1936 el africanista y colonialista Francisco Franco se maravilla de las acciones italianas en Abisinia, y así se lo hace saber al cónsul italiano en Tánger: “una nueva, joven y vigorosa potencia que está imponiéndose en el Mediterráneo, que hasta ahora se ha mantenido como un lago bajo control británico”, esta incomodidad con la hegemonía anglo-francesa fue el punto de partida, aunque este mismo punto supondría un roce al converger las ambiciones coloniales sobre el Marruecos francés. Poco después de esta comunicación con el diplomático italiano estalla la Guerra Civil española, y Franco, apoyado por el mismo cónsul de Italia en Tánger, lanza constantes suplicatorios de ayuda a Mussolini. Cuando el Duce se aseguró que esta ayuda no iba a traerle problemas con los franceses, envió los aviones que tanto necesitaba Franco para pasar el ejército de África a la península. Franco sabía que cuantas más veces cediera Mussolini a sus peticiones, más difícil le sería al italiano negárselas, y es que había logrado implicarle en un conflicto armado que, en principio, ni le iba ni le venía. Al Caudillo no le gustó nada que los “voluntarios” italianos enviados a la Guerra Española estuvieran bajo mando propio y funcionaran de forma autónoma; así, haciendo uso de sus tácticas dilatorias, contribuyó al descalabro italiano en Guadalajara. Este suceso enfureció a Mussolini que anunció que “ningún italiano volvería a Roma hasta que el Caudillo fuera victorioso”; ya no se podía permitir el lujo de cosechar un fracaso similar, y a la vez, Franco logró poner bajo su mando a las fuerzas italianas.

Tras la Guerra Civil la simpatía se acrecentó, ya que ambos se enfrentaron a problemas similares dentro de sus respectivos países, al tener que lidiar con las rivalidades existentes dentro de sus regímenes, falangistas, monárquicos, católicos y generales el Caudillo y entre la Iglesia, los sindicatos fascistas y los intereses empresariales el Duce. Con este caldo de cultivo llegamos a Febrero de 1941 cuando se produce la cumbre de Bordighera, en esta Franco se encontró a un Mussolini triste y deprimido por los reveses italianos en los Balcanes, tal es así que el Duce trató de disuadir a Franco de su entrada en la Guerra, ya que Franco le expresó que “España desea entrar en la guerra; su temor es entrar demasiado tarde”. Pero como el propio Mussolini dijo a su estado mayor “¿Como se puede impulsar a la guerra a una nación que tiene reservas de pan para un día?”. De los contenidos de la reunión en la época no trascendió nada, solo se publicó la agenda social de la misma y los agasajos que la comitiva española había tenido en Italia y a su paso por la Francia Libre; de echo, las ediciones de ABC y La Vanguardia, consultadas para elaborar esta entrada, dicen punto por punto exactamente lo mismo, es decir, nadie se saltó ni una coma del comunicado oficial.

El “cariño” de Franco a Mussolini quedó de manifiesto cuando el 25 de Julio de 1943 llegaron a Madrid las noticias de la destitución y arresto de Mussolini. Franco lloró mientras contaba los acontecimientos de Roma a su gabinete, aunque Paul Preston afirma que “como era de lágrima fácil, la pena de Franco, casi con seguridad, no era honda”. No obstante Franco siempre habló con afecto de Mussolini, incluso en los años cuarenta y cincuenta cuando el régimen trataba de librarse de su imagen de afinidad con el Eje, transitando del nacionalsindicalismo al nacional catolicismo.

Fuentes: Hemerotecas digitales de ABC y La Vanguardia