martes, 31 de agosto de 2010

La Sirenita de Copenhague

Afirman si rubor los daneses que la estatua de La Sirenita que adorna la entrada de su puerto desde el 23 de Agosto de 1913 es la estatua más fotografiada de Europa, ignoro si el dato es totalmente correcto o no, lo que si puedo afirmar es que hacerse una foto cerca de ella es una tarea de encaje de bolillos dada la afluencia de turistas.

La estatua en cuestión fue un regalo del propietario de la cervecera danesa Carlsberg, ya sabéis "posiblemente la mejor cerveza del mundo". Y es que el empresario salió tan encantado de la representación del ballet basado en la obra de Hans Christian Andersen, que financió la escultura. Bueno, no está claro si salió más encantado con su protagonista que con la obra. Lo que si es cierto es que fue él quien se encargó de la financiación y de la contratación de su escultor, Edvard Eriksen.

El primer problema al que se encontró el artista fue el rotundo no de la diva a posar, a posar desnuda claro. Así que la modelo del cuerpo de La Sirenita fue a la esposa de Edvard, poniendo la estrella simplemente la cara, se pude decir que estamos ante un Photoshop de principios del siglo XX.

Las características técnicas de la obra se resumen en 175 Kg. de bronce fundido y una altura de 1'25m.


Lo triste de esta obra de arte no es la afluencia de turistas, ni el tedio que le supone el ver pasar barco tras barco, su principal problema son los actos vandálicos a los que ha sido sometida desde 1950, a modo de resumen:

  • 24 de abril de 1964  - La cabeza de la estatua fue cortada y robada. La cabeza nunca fue recuperada y una nueva cabeza fue creada y colocada en la estatua.
  • 22 de julio de 1984 - El brazo derecho fue cortado, fue devuelto dos días después por los dos jóvenes responsables de la hazaña.
  • 1990 - Se intentó cortar de nuevo su cabeza, que resultó en un corte de 18 cm de profundidad en el cuello.
  • 6 de enero de 1998 - Fue decapitada otra vez, y los culpables nunca fueron encontrados, pero la cabeza se devolvió de forma anónima a un canal de televisión, el 4 de febrero la cabeza fue colocada de nuevo en el cuerpo de la sirenita.
  • La estatua ha sido cubierta de pintura roja varias veces, incluyendo un episodio en 1961 cuando tenía el pelo pintado de rojo y un sujetador también pintado de rojo.
  • 11 de septiembre de 2003 - La estatua fue arrancada de su roca, posiblemente con "dinamita".
  • En 2004, fue cubierta con un burka como una declaración contra la adhesión de Turquía a la Unión Europea.
  • 8 de marzo de 2006 - Un consolador fue colocado en la mano de la estatua, se le arrojó pintura verde y las palabras 8 de marzo fueron escritos en la roca que sirve de base a la estatua. Se sospecha que este suceso tiene algo que ver con el Día Internacional de la Mujer (que es el 8 de marzo).
  • 3 de marzo de 2007 - La estatua fue pintada de nuevo, en esta ocasión con pintura de color rosa.
  • Mayo de 2007 - La estatua vuelve a ser cubierta con pintura por vándalos.
  • 20 de mayo de 2007 - Se encontró envuelta en un vestido musulmán y con un pañuelo en la cabeza, poco después fue vestida con la sábana blanca del grupo racista del Ku Klux Klan.
En fin que a la pobre chica no la dejan en paz, para evitar estos sucesos se la ha dotado de un moderno sistema de seguridad más digno de un museo que de una estatua al aire libre y además sus cuidadores han propuesto que sea alejada de la costa para dificultar el acceso.

lunes, 23 de agosto de 2010

"Hazañas" Bélicas V. El sitio a Cartagena de Indias

Si algo hay que destacar de Inglaterra a lo largo de la Historia es su dominio del marketing, y es que la Pérfida Albión ha sabido como nadie magnificar sus glorias y hacer desaparecer sus derrotas. De todos son conocidas sus victorias sobre la Armada de Felipe II y en Trafalgar, pero no son tan conocidos los fracasos que cosechó su Contraarmada al mando de Frances Drake y la huida de Nelson de Tenerife derrotado y manco. Pero la entrada no irá sobre ninguna de estas “Hazañas”, la cosa va sobre el ataque inglés a Cartagena de Indias.

Y es que andaba mediado el siglo XVIII cuando la Marina Británica al mando del almirante Vernon andaba tocando las narices por las posesiones españolas en América. Vernon atacó y tomó en el istmo de Panamá la ciudad de Portobelo, la cual estaba defendida por 700 soldados españoles, ya sabéis porque hay un Portobelo Road en la capital inglesa.

Envalentonados por esta victoria Vernon posó su mirada sobre la plaza de Cartagena de Indias, pero allí se las tendría que ver con el, posiblemente, mejor militar que España ha dado al mundo, se trataba Blas de Lezo, un vasco de Pasajes que se había dejado una pierna, un brazo y un ojo luchando contra piratas norteafricanos e ingleses. Al reto del inglés el de Pasajes respondió:

«Puedo asegurarle a Vuestra Excelencia, que si yo me hubiera hallado en Portobelo, se lo habría impedido, y si las cosas hubieran ido a mi satisfacción, habría ido también a buscarlo a cualquier otra parte, persuadiéndole de que el ánimo que faltó a los de Portobelo, me hubiera sobrado para contener vuestra cobardía».

El ataque a Cartagena no iba a ser algo tan “sencillo” como el de Portobelo, ya que se las tendrían que ver con 3 magníficas fortalezas, la de San Luis de Bocachica, la de Bocanegra y la de San Felipe de Barajas. Para ello los ingleses movilizaron 27.400 soldados reforzados por 4000 reclutas de Virginia, estos últimos al mando de Lawrence Washington, hermano de un tal George Washington que no se si os sonará de algo. Todas estas tropas se embarcaron en 186 naves, constituyendo la que fue la mayor flota de invasión de la Historia, solo superada por la flota aliada del desembarco de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial, y aún en nuestros días sigue siendo la segunda del ranking.

Para enfrentarse a esta tropa Blas de Lezo contaba con  6 naves, 3000 soldados y 600 arqueros indígenas. Eso si, tremendamente cabreados.

El 13 de Marzo de 1741 la flota británica arribó frente a la costa cartagenera, la primera víctima fue la fortaleza de San Luis, defendida por 500 soldados al mando de Des Neux. Tras 16 días de intenso cañoneo sus defensores tuvieron que replegarse. Para impedir el acceso a la segunda pieza del puzzle, los defensores, en contra de la opinión de Lezo, hundieron los dos barcos que les quedaban, los otros 4 ya habían caído en los primeros lances. Tenían la esperanza que los pecios impedirían el acceso de la flota atacante a la bahía. Pero la idea no resultó, por lo que los defensores abandonaron Bocanegra y se reagruparon en San Felipe. Observando Vernon como se iban desarrollando los acontecimientos despachó varios correos a Inglaterra anunciando la victoria y encargando la acuñación de monedas conmemorativas e indicando que en una de sus caras se representara a Blas de Lezo hincado de rodillas entregando la ciudad.
Tras esto, se inicia el ataque sobre el último reducto de San Felipe, donde quedaban solamente 600 soldados. La estrategia inglesa consiste en un cañoneo desde el mar y desde tierra, además de una maniobra para rodear la ciudadela y atacar desde la retaguardia, parece ser que esta maniobra se debió a la información suministrada por dos “supuestos” desertores españoles. Esta ruta les supuso a los ingleses cientos de bajas por malaria.

La entrada a la fortaleza era una empinada y estrecha rampa que Lezo cubrió con 300 soldados armados solo con armas blancas, estos 300 causaron más de 1500 bajas a los asaltantes. Además de esta defensa, Lezo ordenó dos tretas más, la primera hacer trincheras en zig zag que dificultaron la aproximación inglesa y le permitieron acercar a su vez su propia artillería, y la otra consistió en excavar un foso en la base de los muros, de tal forma que cuando los casacas rojas llegaron allí sus escalas se habían quedado cortas. Estos movimientos supusieron ingentes víctimas en las filas inglesas.

Con todos estos reveses, la desmoralización británica se hizo más que patente, tanto que los defensores españoles que quedaban echaron al mar a los ingleses con una carga a bayoneta calada. Y es que como diría un castizo "pa chulo yo".

Mientras todo esto ocurría en América, en Inglaterra, la prensa andaba eufórica con la “victoria” sobre España, pero con el paso del tiempo la gente empezó a preguntarse donde estaban sus barcos y sus tropas, la vergüenza nacional fue tan grande cuando se supo la verdad que el rey Jorge II prohibió a sus cronistas cualquier referencia al tema. Y no era para menos ya que la aventura les costó unos 10.000 muertos, 7.500 heridos, y la pérdida de 1500 cañones y 50 barcos.

Hace poco, se cumplió el bicentenario de la batalla de Trafalgar, para la conmemoración la Royal Navy invitó a las armadas de Francia y España, sus dos contendientes de entonces, la Armada Española envió a Gran Bretaña a dicho acto al portaeronaves Principe de Asturias y como no, a la fragata Blas de Lezo.

Pero quiero que el epílogo de la entrada nos la dé su propio protagonista, ya que cuando Vernon se retiraba con el rabo entre las piernas le envió una misiva en la que se podía leer:

«Para venir a Cartagena es necesario que el rey de Inglaterra construya otra escuadra mayor, porque ésta sólo ha quedado para conducir carbón de Irlanda a Londres ...».


lunes, 16 de agosto de 2010

El sínodo del cadaver del Papa Formoso

La historia de una institución milenaria como la Iglesia Católica está llena de luces, de sobras, de hechos dignos de elogio y de hechos dignos de censura, y también algunos que son directamente vergonzosos, chabacanos, macabros y de mal gusto. A este último grupo pertenece la entrada de hoy.

Formoso fue el papa 111º de la Iglesia allá por finales del siglo IX, por aquellos entonces la Iglesia hacía ya un tiempo que se había convertido en un poder terrenal y político, además de religioso y espiritual, y la carrera de Formoso fue más política que eclesiástica. Para estas taréas fue nombrado legado papal (embajador) en Bulgaria en el 866, en Constantinopla durante el cisma de Focio y enviado a Francia para convencer a Carlos II de que aceptara la corona imperial. Pero su actividad política más activa se desarrolló, siendo ya Papa, en Roma, al tomar partido por el rey alemán Arnulfo en contra de la familia italiana de los Spoleto en la disputa nuevamente de la sede imperial. 

Todo comenzó cuando Guido Spoleto le presiona para que nombre y corone emperador a su hijo Lamberto Spoleto, lugar que ocupará en el 894 a la muerte de Guido. Tras esto Formoso seduce al alemán para que marche sobre Roma y se haga con la corona, cosa que ocurre en febrero del 896, con coronación incluida en la Basílica de San Pedro. Poco le duró a Formoso la nueva situación ya que fallece en abril de ese mismo año.

Los Spoleto no se están ociosos, y gracias a su influencia colocan a Bonifacio VI como nuevo Papa. La situación termina por revertir completamente cuando Arnulfo abandona Roma por enfermedad, y Lamberto vuelve a coronarse emperador.

Pero la venganza tenía que llevarse a término, y una situación tan banal como la muerte no iba a privarlos de ejecutarla. Así, nueve meses después de la muerte de Formoso, Bonifacio VI ordena la exhumación del cadáver para someterlo a juicio. El cuerpo del difunto es vestido con los ornamentos papales y sentado en un trono para que "escuche" las acusaciones. La principal de ellas, era la de usurpar la diócesis de Roma,  ya  que era titular de otro episcopado, el de Porto, cuando accede al papado, habiéndose convertido, por tanto, en un Antipapa. Este juicio recibió el nombre del "Concilio Cadavérico", "Sínodo del terror o "Sínodo del cadáver".

Evidentemente, Formoso fue hallado culpable de todo lo que le imputaban, el pobre no estaba en situación de apelar nada en su defensa. La sentencia dictó la anulación de todos sus actos, se le despojó de sus vestiduras, le arrancaron los tres dedos con las que se imparten las bendiciones papales y sus restos fueron depositados en un lugar secreto.

Muy poco después hay un nuevo Papa, Teodoro II, que restituye la figura de Formoso y sus restos vuelven a la Basílica de San Pedro. Para evitar otro suceso tan ridículo como este, el  Papa Juan IX, dicta que se prohiba cualquier tipo de prueba contra una persona difunta.

Pero como la estupidez humana no conoce límites, otro papa, en concreto Sergio III en el 904 anula los edictos de Teodoro II y Juan IX y vuelve a juzgar de nuevo al cadáver de Formoso. Proceso en el que vuelve a ser declarado culpable y se decide que los restos sean arrojados al Tiber para borrar cualquier rastro del Antipapa. Pero los restos son rescatados por un pescador que los deposita en un lugar seguro, siendo devueltos al Vaticano a la muerte de Sergio III, lugar en el que permanecen hasta el día de hoy.

Fuente: Wikipedia.

jueves, 12 de agosto de 2010

Segundo Aniversario

Pues aunque parezca mentira hoy este vuestro blog cumple su segundo año de vida. 

Cuando lo comenzé no tenía muy claro como me iba a ir la cosa y la verdad, lo de escribir no terminaba de ser mi fuerte. Pero poco a poco el blog ha terminado siendo un motivo de orgullo para mi. 

En un día como hoy, solo puedo decir una cosa, y esta es gracias, gracias a todos los que habéis pasado por aquí, gracias a los amigos que he ido encontrando en la comunidad bloguera, gracias , por citar a unos pocos, a Cayetano, a La Dame Masquée, a Xibeliuss, a Juan, a dejar vuestros comentarios, que todos ellos han enriquecido y complementado a la perfección el contenido de este blog.

Por último y al igual que el año pasado, he realizado un libro resumen con todas las entradas de este año, os lo podéis descargar de forma gratuita en este enlace , e incluso si alguno lo desea pedirlo en papel.

lunes, 9 de agosto de 2010

Los Gancheros

El pasado fin de semana se han celebrado en la localidad conquense de Priego las IV Jornadas Gancheras. Lo que me da pie a una breve entrada sobre este extinto oficio.


Los gancheros fueron los encargados, durante más de cinco siglos, de conducir los troncos de los pinos desde la sierra hasta el llano, en concreto el trayecto de los gancheros del Tajo iba desde Cuenca hasta Aranjuez


En España este transporte se solía hacer de dos maneras, la de los nabateos que ataban los troncos formando balsas o almadías, y la de los gancheros en la que los troncos iban flotando libremente por las aguas.


La cuadrilla ganchera estaba formada por tres grupos o compañías la delantera, la de en medio y la zaga, y todos ellos eran capitaneados por un Maestro de Rio, y su única herramienta de trabajo era el bichero.


Estos transportes fluviales no solo se daban en el Tajo, también tenían sus rutas el Turia hacia Valéncia, el Gállego en el Pirineo Aragonés y el Segre en el Catalán.


Este oficio terminó cuando se desarrolló el transporte terrestre por carretera y ferrocarríl, ya bien entrado el siglo XX, pero durante siglos convirtieron nuestros rios en verdaderas autopistas de mercancías, tanto por velocidad como por volumen de madera transportada.


Si alguien quiere profundizar en la idiosincrasia del ganchero le recomiendo el libro de José Luis Sampedro "El Rio que nos lleva" o la película del mismo título que años después haría Alfonso del Real, os dejo con una escena de la misma (si no ves el vídeo pincha aquí):




Fuentes: Periódico El Dia de Cuenca y Wikipedia

jueves, 5 de agosto de 2010

Las galletas María

Todos sabemos que la comida más importante del día es el desayuno, así lo dicen todos los estudios y los nutricionistas no pierden ocasión de recordárnoslo en cuanto tienen ocasión.

Una comida tal, tenía que quedar reflejada en la historia de alguna manera, así sabemos que Alejandro Magno comenzaba el día mojando pan en vino, Carlos III se tomaba dos tazas de chocolate, Casanova desayunaba 25 ostras frescas y la mismísima Isabel I de Inglaterra, chuletas de cordero, pasteles y una pinta de cerveza, estos ilustres personajes no pasarían hoy por el filtro de lo que entendemos por un desayuno saludable.

Actualmente los cereales son los reyes del desayuno, hace ya algunos años que desbancaron a las protagonistas de la entrada de hoy, las galletas. Y es que aunque podamos creer que las galletas son la hermana pobre de los desayunos, tienen un origen muy aristocrático, y como ejemplo,  Catalina de Medicis en el siglo XVI revolucionó la corte francesa con las galletas que elaboraba, aún quedaban unos añitos para que la corte francesa supiera lo que era una verdadera revolución.

Pero volvamos a nuestra protagonista, la galleta María, un dulce extendido por España, Australia, India o Sudáfrica. Y es que esta humilde galleta tiene su nacimiento y su nombre en un acontecimiento muy noble, ya que fue creada por el repostero inglés Peek Freans, en Londres, en 1874 para conmemorar la boda de la Gran Duquesa María Alexandrovna de Rusia con Alfredo de Sajonia-Coburgo-Gotha, duque de Edimburgo, o sea, que la galleta María se llama así en honor de una Gran Duquesa rusa... que cosas.

En España la introducción de este dulce esta reivindicado por dos grandes marcas, Artiach y Fontaneda, según la primera, la María Artiach llegó en 1907 y según los segundos fue en 1913 de la mano de Rafael Fontaneda. El cual empezó vendiendo garbanzos con ronzal de burro en mano por su pueblo, Aguilar de Campoo, y comarca. Con los beneficios de los garbanzos fundó una pequeña fábrica de chocolates en su propia casa y tras los chocolates llegaron las Maria Fontaneda, todo un emprendedor.

Fuentes: Diario El Mundo, Suplemento Crónica del 14 de Abril de 2002 y Wikipedia.