martes, 27 de marzo de 2012

Mis abuelos


El día 5 de marzo de 2012 falleció mi abuelo Ángel a punto de cumplir los 95 años. Dice un proverbio, creo que africano, que “cuando un viejo muere es como si se quemase una biblioteca”, por este motivo, para que la biblioteca de mis abuelos no sea total pasto de las llamas y a modo de sencillo homenaje, voy a dedicar esta entrada para compartir parte de sus vidas. Detalles que ellos y/o mis padres me han transmitido de ellas. Y es que, a mis abuelos, a nuestros abuelos, les tocó vivir en primera persona la etapa más dramática de la reciente historia de España.

Mi abuelo Ángel. Mi abuelo fue panadero, aunque alternó esta actividad con algo del campo. Mi recuerdo más temprano de mi abuelo es verle en el horno, amasando a mano lo que luego en un viejo horno de leña árabe se convertía en panes, libretas y barras de “pan del tío Patatas”, que ese era su mote en Ocaña, su pueblo.

Mis abuelos tuvieron 10 hijos, de los que 8 llegaron a adultos, fueron malos tiempos los que les tocó vivir. Mi abuela dijo cuando me conoció al nacer que yo era clavado al hijo que perdieron en la guerra y que mi abuelo no llegó a conocer por estar en el frente. Mi padre, achaca a este motivo el que la única vez que oyó a mi abuelo “cagarse en el altísimo” fue la vez que yo, cuando solo gateaba, metí la mano en cal viva.

Cuando llegó la Guerra, a mi abuelo lo llamaron a las filas del ejército de la República y sirvió como camillero dentro de la Guardia de Asalto. En su cometido como camillero, siempre recordó al soldado que encontraron con “las tripas fuera pero vivo”, mi abuelo “se las metió dentro” y le ató como pudo con un alambre o una cuerda. Tiempo después, su compañero de camilla le contó que se había encontrado con ese soldado totalmente recuperado de aquello.

Durante la guerra le tocó pasar por dos de sus grandes batallas: Teruel y el Ebro. De aquel invierno de Teruel contaba que los pies se congelaban, la carne se pegaba a las botas y que cuando uno empezaba a reírse de forma incontrolada todos sabían que ya estaba en la antesala de la muerte por congelación. Del Ebro me contó que lo que más recordaba eran los bombardeos de los aviones alemanes sobre ellos.

Durante la guerra se llegó a afiliar a un sindicato, más que por convicción, por un dejarse llevar del ambiente que tenía alrededor, pero que viendo el cariz de los acontecimientos salió al campo y entre “dos piedras grandes” tiró ese carnet que solo le podía traer malas consecuencias si le encontraban “los otros” con él. Antes de acabar la guerra fue apresado y terminó la contienda en el bando “nacional”.

Una de las anécdotas que más veces contó mi abuelo sobre la guerra, era la de la noche que cenaron con el que estaba llamado a ser “El Mariscal Tito”. Este hecho de la presencia de Tito en España es controvertida entre algunos historiadores, pero yo aparte del testimonio de mi abuelo, he leído el de los que también le vieron en Madrigueras (Albacete), el pueblo de mi familia política.

De la guerra lo único que ganó fue una cuchara que encontró entre las ruinas de una casa por la que pasaron un día. Siempre comió con esa cuchara, tanto que en palabras de mis padres el borde terminó afilándose como un cuchillo.

Tras la guerra no se libró de pasar por los campos de trabajo de África, en los famosos batallones disciplinarios. De aquello, siempre recordó los piojos que les comían. Contaba, que estando en las literas, notaban como les caían del techo, y que había uno que “era muy limpio y a ese le bullían, porque los piojos se crían en lo sucio pero van a lo limpio”. 

De allí volvió, y se reintegró a la panadería, labor en la que hoy continúa mi tío y alguno de mis primos.

Mi abuelo Benito. Mi abuelo murió en 1987, a los 68 años. Sus convicciones le llevaron a alistarse voluntario con 19 años al ejército republicano, esto no impidió que llevara cosido dentro del forro de la guerrera una estampa de la patrona de Ocaña, la Virgen de los Remedios. Le tocó en suerte ser Carabinero en la sección de Automovilismo. Mi abuelo no llegó a ver el frente ya que le destinaron a la retaguardia en Albacete. Tras la caída de Madrid y mientras esperaban a que llegaran los “nacionales” mi abuelo pensó que “mira que estar en la guerra y no haber pegado un tiro”, así que cogió el fusil y pegó un tiro al techo de las cocheras.

Tras la guerra también pasó por los batallones disciplinarios de Marruecos, a fin de depurarle de sus ideas marxistas y ateas. Allí, o camino de allí, se encontró con un conocido de Villatobas, un pueblo cercano a Ocaña. Cuando los guardias pidieron pintores, su amigo salió voluntario por él y por mi abuelo; por lo que me cuentan, ninguno de los dos había cogido una brocha en su vida, pero gracias a esa picardía pasaron una estancia algo más “confortable” que el grueso de sus compañeros. Y es que si algo fue mi abuelo era eso, pícaro, sobre todo en lo que a comer se refiere. Viendo que allí la sopa de la comida se medía en función del tamaño del plato de aluminio, se dedicó a darle golpes con la cuchara al fondo para ir ensanchándolo, así conseguía una ración más amplia.

Tras abandonar estos batallones, aún fue acusado de crímenes de guerra, acusación de la que se libró gracias a un Camisa Vieja de la Falange, buen amigo de la familia.

Después de todos estos avatares consiguió entrar en Renfe, hasta que el Parkinson lo jubiló anticipadamente, anda que no le gastamos bromas por tener la misma enfermedad que Franco.

martes, 20 de marzo de 2012

Diferencias entre católicos y anglicanos

Los actuales Arzobispo de Canterbury y Papa de Roma
La verdad es que diferencias, lo que se dice diferencias hay pocas, ya que ambas son iglesias con el mismo origen que las Iglesias Ortodoxas Orientales, ambos leen la Biblia con los dos testamentos, recitan el Credo Niceno y el de los Apóstoles y administran los mismos sacramentos.

En las dos nos encontramos con lugares sagrados dedicados a la Virgen María, y hay anglicanos incluso que rezan el rosario. Ambas usan el calendario de los Santos, y las dos tienen órdenes religiosas que viven en conventos con voto de castidad. Incluso la liturgia y la vestimenta de los clérigos es muy muy parecida.

Entonces, ¿donde radica la diferencia? Pues en detalles como que los anglicanos no creen en la transubstanciación de la Eucaristía, ni tienen a la Inmaculada Concepción y la Asunción de la Virgen como Dogmas necesarios para la salvación, aunque permiten que se crea en ellos como una devoción privada. Tampoco tienen, el celibato obligatorio para sus sacerdotes y creen que los humanos nacemos predestinados a la salvación o a la condenación. Pero sin duda las grandes diferencias son dos, la ordenación sacerdotal e incluso episcopal de las mujeres y el principio de autoridad e infalibilidad del Papa.

Y es que la Iglesia de Roma ha continuado y aumentado con el paso de los siglos el poder del Sumo Pontífice, poder que se puede resumir en la frase de San Agustín, ROMA LOCUTA CAUSA FINITA EST (Roma ha hablado, asunto terminado). Y es que no hay dentro de la Iglesia ninguna organización o institución que tenga autoridad sobre el Papa. Por ejemplo, cuando Pablo VI condenó el control de la natalidad lo hizo ignorando las recomendaciones de la comisión que el mismo había nombrado para aconsejarle. Esto no debe sorprender, dado que el origen de la Iglesia Anglicana se produjo en el siglo XVI como consecuencia de la negativa del papa Clemente VII a conceder el divorcio a Enrique VIII de Catalina de Aragón. Divorcio que le concedió finalmente el por entonces Arzobispo de Canterbury Tomás Cranmer.

En cambio, la iglesia Anglicana tiene la autoridad repartida entre las 36 iglesias que componen la Comunión Anglicana, este nombre se debe a que estas iglesias se consideran en Comunión con el Arzobispo de Canterbury,  pero cada una es independiente y el arzobispo no tiene autoridad fuera de su diócesis, sirviendo solo como guía espiritual y símbolo de unidad. Tal es así que no es raro que surjan divergencias entre las distintas iglesias nacionales, por ejemplo las hay que ordenan mujeres y las permiten ser obispos, otras permiten la ordenación pero no el acceso al obispado y también las hay que no aprueban ni una cosa ni la otra. Es decir, cada iglesia es autónoma y adapta la fe y el orden a su propia cultura.

Una particularidad de la iglesia Anglicana, es la participación de los laicos en los asuntos de su iglesia, de tal forma que, por ejemplo, los obispos anglicanos son elegidos en asambleas donde laicos y clérigos votan en pie de igualdad.

Otro punto singular de la iglesia Anglicana, es que su simbólica cabeza suprema es la Reina de Inglaterra, sobretodo en asuntos seculares. Pero esta autoridad no va más allá de las fronteras inglesas, y es que como decíamos cada iglesia nacional es independiente.

A pesar de todo esto, la mayoría de los anglicanos siguen considerando al Papa como una figura fundamental del cristianismo, hasta el punto de permitirle hablar por ellos en materias básicas, pero rechazan que tenga autoridad legal sobre ellos. Es decir, le aceptan como símbolo de unidad y le otorgan autoridad moral. Aunque también los hay que siguen considerando a Roma como “la ramera de Babilonia”.


Fuentes:
http://anglicansonline.org
La Iglesia Católica Romana y la Iglesia Anglicana: Una breve reseña histórica por El Rdo. Pierre W. Whalon
http://moralyluces.wordpress.com
http://enciclopedia.us.es


NOTA: Esta entrada surgió como consecuencia de una conversación "teológíca" con mi compañera de trabajo Monica Amann, por lo que va dedicada a ella.

viernes, 9 de marzo de 2012

Historia de la Navaja.

La navaja empezó a popularizarse, no solo como herramienta de barbero, sino como arma a finales del siglo XVI. Aunque hay algún testimonio anterior como las encontradas en ajuares ibéricos de la Segunda Edad del Hierro o en excavaciones romanas de finales del Imperio. Esta generalización se debió a las restricciones que se hicieron, tras el reinado de Carlos I, al uso y posesión de espadas y sables que quedaron reservados a nobles y milicias; a esto se añadió el bajo coste y a que era muy fácil el camuflarla entre la ropa dadas sus pequeñas dimensiones. Desde España la navaja se extendió por América; a Francia y Portugal llegaron en el XVII, y posteriormente a Alemania e Inglaterra. La edad de oro de la navaja fue el siglo XVII y fueron varias las localidades que se hicieron famosas por su fabricación, Santa Cruz de Mudela, Jerez de la Frontera, Sevilla y sobre todo Albacete.

Toda navaja consta, en esencia, de una hoja de un solo filo que se une al mango mediante un remache; este mango puede estar formado por dos cachas o por una sola pieza, y los materiales más habituales son asta, hueso, madera, etc. Otro elemento es el muelle, cuya misión es mantener la hoja en su posición, ya sea cerrada o abierta, aunque en esto hay excepciones como las navajas portuguesas con cabo (mango) de madera, o las llamadas “taponeras” de las bodegas de Jerez. Otras navajas pintorescas fueron las construidas en Inglaterra que iban ensambladas a una pistola de pistón. Las últimas en llegar a la familia fueron las navajas “multiuso”.

Típicos cuchilleros de Albacete
Aunque hubo, como hemos visto, gran difusión de artesanos por todo el territorio nacional, sin duda, es en Albacete donde esta industria más arraigó. La fabricación de navajas y otras armas blancas cortas proviene de los moriscos que habitaban esa zona. Y a pesar de su fama, hubo un momento en el que estuvieron a punto de desaparecer, incluso allí. Sus causas fueron diversas, tales como el agotamiento de los aceros de Mondragón, la competencia extranjera y las normativas que prohibieron la fabricación, venta, uso y tenencia de puñales, navajas, dagas, etc. Como la promulgada el 21 de diciembre de 1721 por Felipe V, en la que se prohibía “el uso de puñales o cuchillos u otras armas blancas”… “por el simple hecho de aprehensión con esas armas, pena de seis años de presidio si era noble o de galera si era plebeyo”. Al año siguiente, 1722, el Consejo de Castilla notificó al gremio de cuchilleros que no fabricasen ese tipo de armas y que rompiesen las existentes. Estas normativas al final solo tuvieron como consecuencia el que se cerraran los obradores locales, pero no su uso ya que las navajas siguieron llegando del extranjero.

El gremio de cuchilleros, como todo grupo gremial, estaba bien organizado y tenía sus normativas como la que regía las relaciones entre el maestro y el aprendiz. Esta relación estaba sujeta a un contrato escrito en el que se establecían las condiciones de trabajo entre ambos. Este convenio se firmaba ante notario y contaba con las firmas de varios testigos y tres intervinientes clave, el maestro, el aprendiz y su padre o tutor.

Gracias a este contrato el maestro se hacía cargo del aprendiz mientras durase su formación y se comprometía a “enseñarle el oficio sin dejarse nada, a darle comida, vestirle, calzarle, una cama donde dormir y una vida honesta”. Cuando la formación terminaba, el maestro debía darle a su ex pupilo “un vestido de paño de la tierra, ferruelo, ropilla, calzones, medias, zapatos, sombrero, camisa y valona”. Ah!! Y todo tenía que ser nuevo. Además no podía echarlo de su causa, sin una causa justa, y de lo contrario debería pagarle lo que se le debiera por el tiempo transcurrido.

Por su parte el aprendiz se obligaba a vivir y servir en la casa del maestro, no podía irse y si lo hacía el padre se comprometía a hacerlo volver, perdía lo servido y debía pagar los daños y perjuicios ocasionados.

Chica de la Navaja

Además de sus usos domésticos o como arma, la navaja ha inspirado a artistas de todo tipo y de varias maneras, con una navaja se cortó la oreja Van Gogh, Romero de Torres pintó a la Chica de la Navaja, y canciones con la ella como protagonista tenemos Pedro Navaja de Ruben Blades, Cruz de Navajas de Mecano, o La Navaja del Trueno Inmortal del Reno Renardo. Así que para terminar con ritmo os dejo con todos ellos:








Fuentes:
losmasgrandesdelahistoria.blogspot.com
www.aceros-de-hispania.com
Museo de la Cuchillería de Albacete: www.museo-mca.com



lunes, 27 de febrero de 2012

La máquina de Antikitera

Oopart es la contracción de la expresión anglosajona "Out of Place Artifact", es decir, un objeto fuera de lugar, o más exactamente un objeto que pertenece a una época en la que según la historia no existían los avances tecnológicos suficientes para construirlos. Son piezas que vistas aisladamente las ubicaríamos en épocas mas recientes de las que las sitúan las técnicas de datación.

Ooparts famosos, son el Mapa de Piri Reis, las pilas de Bagdad y la protagonista de esta entrada la Máquina de Antikitera.

Este artefacto fue descubierto en 1900, por dos jóvenes buceadores buscadores de esponjas, en una galera naufragada en el mar Egeo en el siglo I antes de Cristo, entre las ánforas, estatuas y monedas descubiertas en el pecio nadie dio importancia a un objeto "aparentemente" de piedra. De el solo se adivinaban unas ruedas dentadas y algunas graduaciones, por lo que se pensó que se trataba de un astrolabio o algún instrumento similar.

Hubo que esperar hasta 1955 cuando el arqueólogo y físico inglés Dereck de Solla Price empezó a investigar sobre dicho objeto. Su análisis, tras una desoxidación electrolítica descubrió un complejo sistema de esferas, agujas, engranajes (de placas de bronce de dos milímetros de espesor) y diferenciales del mecanismo. Es decir, Solla había descubierto el mecanismo de relojería y astronomía más antiguo del que se tiene conocimiento, hasta ese momento los casos más antiguos conocidos databan del siglo XVI.






Además, el fabricante de dicha máquina tendría que haber contado con algún tipo de lente, aunque la historia una vez más nos dice que en esa época no existían este tipo de lentes ópticas, un nuevo oopart que habría que descubrir.

Esta máquina ha sido investigada por científicos de las universidades de Tesalónica y Cardiff, y sobre ella han trabajado astrónomos, historiadores, matemáticos, informáticos, ingenieros, etc. 

En 2005 la empresa informática Hewlett-Packard cedió a la investigación un sistema de reproducción de imágenes que permitió leer los textos grabados, los cuales eran ilegibles por la corrosión. También colaboró la compañía X-Tek Systems con un escaner de 8 toneladas, llamado "Blade Runner" que permitió obtener imágenes 3D donde se leyeron hasta el más mínimo grabado del objeto.

Gracias a estos estudios se descubrió que la máquina describía con gran precisión los movimientos del Sol, la Luna, Venus y Marte (se cree que parte del mecanismo perdido de la máquina sería capaz de seguir al resto de los cinco planetas conocidos entonces), pero no solo servía para esto, ya que era capaz de medir las horas del día, las estaciones, las fases lunares y predecir eclipses, se piensa que estaba basada en el sistema planetario de Arquímedes

En el 2008 la revista Nature publicaba un artículo en el que un grupo de científicos había descubierto que la máquina también marcaba las fechas de los Juegos Olímpicos ya que fijaba con precisión la última luna llena más próxima al solsticio de verano cada cuatro años, fecha de inicio de los juegos.

El aparato es un mecanismo de bronce y madera del tamaño de una caja de zapatos (31'5 x 19 x 10 cm) y cuenta con una tapa frontal y otra trasera, y no está claro el uso exacto que le dieron los antiguos griegos y lo extendida que pudo estar esta tecnología en su momento.

Uno de los científicos que han estudiado esta máquina, Mike Edmunds de la Universidad de Cardiff declaró "En nuestros estudios utilizamos los métodos más modernos y ante la técnica de la máquina de Antikitera nos sentimos avergonzados" y es que hasta bien entrado el siglo XX no se volvió a construir una máquina con una precisión similar.

Actualmente se puede ver una réplica funcional de dicha máquina en el museo Arqueológico de Atenas, realizada por el conservador Michael Wright.






Fuentes: 
La Cruzada del Saber, www.museo-militar-empire.es y wikipedia.

jueves, 16 de febrero de 2012

Origen del SPAM

El molestamente famoso Spam o correo basura, son los mensajes no solicitados, no deseados o de remitentes anónimos que todos recibimos en nuestros buzones de correo electrónico, normalmente son de tipo publicitario, y en demasiadas ocasiones fuente de timos, virus y de productos fraudulentos e ilegales.

El Spam nos puede llegar a través de multitud de caminos, el más habitual en nuestros días es el correo electrónico, pero otros campos de Internet tampoco se libran de esta práctica, así podemos ver inundado de spam grupos de noticias, motores de búsqueda, redes sociales, wikis, foros, blogs, etc. Pero no solo de internet se alimenta el spam, también a través de los teléfonos móviles somos víctimas de ello, incluso existe una modalidad llamada spam-fax que consiste en el envío de faxes masivos a través de sistemas automatizados.

El nacimiento “oficial” del spam se sitúa exactamente el 5 de marzo de 1994, cuando la firma de abogados Canter and Siegel, publicó un mensaje publicitario, en Usenet (red nacida en la Universidad de Duke, en la que sus usuarios compartían artículos a través de grupos de noticias), al día siguiente esta firma de abogados facturó 10000 $ por casos de sus amigos y lectores de la red. Había nacido el marketing electrónico.

Sin embargo hay quien adelanta unos años el nacimiento del spam, en concreto al 3 de mayo de 1978, cuando los 393 empleados de ARPANET, la red del gobierno estadounidense y predecesora de Internet, recibieron un mensaje de la compañía de computadoras DEC anunciándoles el lanzamiento de un nuevo producto.

Una vez descrito el concepto, el siguiente punto es ver ¿de dónde viene el nombrecito? Su origen se remonta a la Segunda Guerra Mundial, y es que durante el conflicto armado se popularizó entre los soldados de los ejércitos aliados la comida enlatada que les enviaban desde casa, entre ellas destacaba una carne en conserva que se llamaba así, Spam. El Spam lo fabricaba la empresa charcutera estadounidense Hormel Foods, y el nombre original de la lata de carne era Hornel’s Spices Ham (en castellano “jamón con especias Hornel”), y de la contracción “SPices HAM” nació SPAM. Como curiosidad adicional de Hormel, comentar que fueron ellos los que inventaron el abre-fácil en 1957.

Y por último, ¿Cómo una carne enlatada termina dando nombre a los correos basura?, esto se lo debemos a los geniales Monty Python, en un sketch suyo una pareja trataba de pedir la comida en un bar, pero ocurría que todos los platos contenían spam : “ Huevos con tocino; huevos, salchicha y tocino; huevos con spam; huevos, salchicha, tocino y spam; spam, tocino, salchichas y spam; spam, huevos, spam, spam…” todo esto ambientado por un coro de parroquianos vikingos que no paraban de cantar “spam, spam, spam, querido spam, maravilloso spam” y es que la mayor fábrica de spam de Europa se encontraba en Dinamarca.

Años después cuando el tráfico de mensajes por internet se hizo masivo, alguien calificó a este fenómeno como spam, y es que si en el sketch era imposible pedir nada sin tropezar con el spam, en los buzones de correo empezaba a ocurrir lo mismo, era tarea complicada el revisar tu correo legítimo entre tanto mail indeseado.

Así que para terminar con una sonrisa os dejo con el famoso sketch:




Fuentes: Wikipedia

miércoles, 8 de febrero de 2012

Opera, trufa, canelones… Rossini

Gioachino Rossini, nació en Pésaro (Italia) un 29 de febrero de 1792, es decir, era bisiesto algo que puede que influyera en su curiosa personalidad.

Rossini fue un genio de la música, a los 14 años ya había compuesto una ópera y a los 18 estrenaba su primera obra en Venecia. De su mano salieron algunas de las más grandes composiciones de la lírica, tales como “El Barbero de Sevilla” o “Guillermo Tell”.

Sin embargo la gran pasión de Rossini no estaba entre las bambalinas, sino entre los fogones, y es que si para la música resultó un genio, para la gastronomía fue genio y figura. Como ejemplo de ello, se cuenta de él que en su vida solo lloró en dos ocasiones: a la muerte de su padre, y cuando se le cayó por la borda de un barco un pavo trufado. Y es que el amigo Gioachino sentía verdadera pasión por la trufa, a la que llamaba “el Mozart de las setas”. Otra trufada anécdota de pavo protagonizada por Rossini se dio cuando ganó otra de estas aves en una apuesta, como veía que el perdedor se hacía el remolón a la hora de saldar la deuda, Rossini fue a verle y le dijo:

- Oye, ese famoso pavo, ¿cuándo se come?
- Sabe, Maestro, no es todavía la estación de las trufas de primera calidad.
- ¡Que no, que no! Eso es una falsa noticia que difunden los pavos para no hacerse rellenar.

Además de ser un gran gourmet, Rossini también era un excelente cocinero, siendo sus platos estrella los macarrones y el paté de pollo con cangrejos. La receta de sus macarrones la recogió en su “Tratado de Potajes Italianos”, Antonin Carême, gran amigo del compositor y el mejor cocinero de la época, vamos el Ferrán Adriá del siglo XIX. Tal era la amistad entre ambos que en una ocasión, Carême le envió un faisán trufado con una tarjeta que decía “De Carême a Rossini”, a lo que el maestro respondió con la composición de una pieza musical titulada “De Rossini a Carême”. 

La herencia de Rossini en la gastronomía ha llegado a nuestros días en los canelones, y es que si bien no los inventó él, ya que los canelones son de origen catalán, si que los perfeccionó y les dio la forma e imagen que tienen en nuestros días. Si alguien quiere preparar los auténticos “Canelones Rossini”, la receta es la siguiente:

- El relleno se hace salteando la carne con foie fresco, la cantidad de foie ha de ser un 20% de la de la carne, algo de trufa y dos “gotas” de vino dulce.
- La bechamel se hace aprovechando la grasa que queda en la sartén tras saltear la carne, el foie y la trufa.
- Una vez que los canelones están en el horno, con parmesano rallado por encima, a media cocción se espolvorea con un poco de ralladura de trufa.

Lo dicho sentía verdadera veneración por esta seta.

Para completar el perfil gastronómico de nuestro amigo, ya hemos repasado su faceta de gourmet y de cocinero, nos falta saber que además era un gran anfitrión. Todos los sábados organizaba en su casa suculentas cenas a las que invitaba a lo más granado de la sociedad del momento, así entre sus invitados tenemos a Verdi, Alejandro Dumas, Doré, Carême, etc. En estas veladas los agasajaba con sus creaciones culinarias, y todo el glamour que se podía esperar de él. Entre estos detalles destacaban en el centro de la mesa grandes cestas de fruta fresca, todo un lujo en aquella época, sin embargo estas veladas siempre sufrían de inesperadas interrupciones, unas veces era el anuncio de una visita inesperada, otras una indisposición de la esposa del compositor, pero lo cierto es que los comensales nunca llegaban al punto de saborear la fruta. En una ocasión un invitado preguntó por estos sucesos a un camarero, “la razón es muy sencilla – contestó el camarero -, la señora coge la fruta en depósito y luego tiene que devolverla”.

Fuentes:
Epicúreo.wordpress.com
Wikipedia
Rossini: El compositor de la musa Gastrea, de Estitxu López Munaín


miércoles, 1 de febrero de 2012

Henri Désiré Landru

Henri D. Landru
Henri Désiré Landru, hijo de una costurera y un fogonero nació en 1869. Su infancia fue de lo más convencional, destacando en el colegio por su inteligencia. 

En 1899 Landru solo tenía un objetivo en vida "vivir sin dar ni clavo". Sin embargo no contaba con tener que casarse con una prima a la que dejó embarazada y con la que terminó teniendo cuatro hijos.

Al poco de su matrimonio comenzó a ganarse la vida honradamente como vigilante y administrativo. Pero esos modestos ingresos no llenaban las aspiraciones de Landru. Inquietud que le llevó a realizar pequeñas estafas, las cuales tuvieron como consecuencia el dar con sus huesos en la cárcel. Este hecho motivó que su padre se ahorcara abrumado por la vergüenza en la Boix de Boulogne.

En 1909 contestó al anuncio de la acaudalada viuda Madame Izoret, que ofrecía su fortuna a un hombre que la hiciera compañía. Henri se presentó ante ella con falsas y lisonjeras promesas que le facilitaron echar el guante a 20.000 francos. La dama no tardó en denunciarle por estafa, denuncia que le llevó de nuevo a la cárcel. Puede que durante esta estancia en prisión fuera cuando empezara a refinar su modo de proceder ante estas damas, llegando a la conclusión que el fallo fue dejarla viva.

En 1914 cuando estalla la I Guerra Mundial los planes de Landru se vieron impulsados por la gran cantidad de viudas de guerra que empezaban a poblar Francia. Y es que algunas habían quedado como herederas de pequeñas fortunas.

Se dedicó a incluir anuncios en la prensa con promesas de matrimonio, el que mejor resultado le dio fue uno insertado en Le Journal en el que decía:
"Viudo, dos hijos, cuarenta y tres años, solvente, afectuoso, serio y en ascenso social desea conocer a viuda con deseos matrimoniales".

Se dice que recibió centenares de respuestas, de las que descartó a las que no tenían dinero. Su primera víctima conocida fue Jeanne Cuchet, una viuda de 39 años con un hijo de 17 (André) y unos 5000 francos en el banco. Les embaucó haciéndose pasar por Raymond Diard, inspector de Correos de la localidad de Lille, lugar que habría abandonado debido a la ocupación alemana, al chaval se lo ganó con la promesa de conseguirle un trabajo en la administración. Se instalaron en una villa en Vernouillet y desde enero de 1915 nunca más se les volvió a ver. 

Su segunda víctima fue madame Laborde-Line, con la que se hizo pasar por el agente secreto Dupont. Cuando se apropió de todos sus ahorros madame Laborde-Line también desapareció.

Para disfrutar tranquilamente de sus “ganancias” tomaba la precaución de cambiar a menudo de residencia, pero esto suponía el estar dando demasiadas y continuas explicaciones, a caseros, vecinos y esposa. Así que decidió alquilar una casa en Gambois a la que llamó “Ermitage”, de esta manera no tenía que ir trasladándose con toda su familia “legal”, ni dando explicaciones a nadie. A esta villa siguió llevando viudas a las que hacía desaparecer incinerándolas en el horno de la casa.

Sus andanzas terminaron al ser reconocido en plena calle por la hermana de madame Duisson, una de las mujeres desaparecidas.
Ilustración de Landru camino de la Guillotina

Durante el registro de la casa, la policía encontró 295 huesos humanos 
semicarbonizados, un kilo y medio de cenizas y 47 dientes de oro que guardaba en un cajón. También se encontró una agenda donde tenía registrados los nombres de 11 personas, cuatro de las cuales correspondían con desapariciones constatadas. En un alarde de organización tenía contabilizados todos sus gastos, incluso los de los billetes de tren entre París y Gambais. También averiguaron que había vendido ropa, muebles y enseres de las víctimas, se ve que además de asesino sin escrúpulos era un poco tacaño.

Finalmente tras dos años de juicio fue condenado por el asesinato de 10 mujeres y del hijo de la primera, aunque algunos cálculos de la policía subían esa cifra a un intervalo de entre 117 a 300 víctimas. Landru reconoció las estafas pero no los asesinatos, algo que no le libró de la guillotina el 25 de febrero de 1922 en Versailles.

La prensa no tardó en trazar el paralelismo de Landru con Gilles de Rais, mariscal de Francia, que en el siglo XV fue ejecutado por el secuestro, tortura y asesinato de decenas de hijos de campesinos y que pasaría a la Historia como Barba Azul.

La vida de este asesino en serie de mujeres fue llevada al cine por Claude Chabrol, y también sirvió de inspiración a Chaplin en su película Monsieur Verdoux.


Fuentes:
Wikipedia
Asesinatos en la Historia, suplemento de la revista Historia y Vida.



jueves, 26 de enero de 2012

La Adelphopoiesis

Santos Sergio y Baco
La Adelphopoiesis era un rito celebrado durante la Edad Media por las iglesias cristianas orientales, que llegó a Europa Occidental y a la Iglesia Católica con los inicios de la Edad Moderna. Adelphopoiesis literalmente quiere decir “hacer hermanos”, y su misión era la de unir a dos personas en “hermandad”, estas personas eran del mismo sexo y casi siempre hombres.

Normalmente esta ceremonia era celebrada durante una misa por un sacerdote, aunque no tenía por qué ser así obligatoriamente, cuando esto sucedía los hermanos juraban ante el altar y anunciaban el hermanamiento a la comunidad en la puerta de la Iglesia. En alguna ocasión no sería hasta la muerte de ambos “hermanos” cuando se trasluciera el fondo de dicho hermanamiento, así no es raro encontrar en tierras inglesas e irlandesas enterramientos con nombres de dos hombres y epitafios similares a este:

 “El amor los unió en vida. Que la tierra los una en la muerte”

Una de las fuentes más antiguas en las que se menciona este rito es un escrito de propaganda anti-irlandesa titulado Topographica Hibernica, de un tal Giraldus Cambrensis allá por los siglos XII y XIII, en el se dicen cosas como:

“Bajo la pretensión de religión y paz, se reúnen con el hombre con el que quieren hermanar en lugar sagrado… finalmente, se les une indivisiblemente con la celebración de una misa y los rezos de los sacerdotes, como si se tratase de una boda”

Entre los personajes famosos que pasaron por el rito del Adelphopoiesis, nos encontramos a Basilio I “el Macedonio”, emperador Bizantino entre los años 867 y 886, el cual hermanó con Juan hijo de Danielis. Y a Eduardo II de Inglaterra, su encuentro  con Piers Gaveston es descrito así por una crónica oficial de la época:

“Cuando el hijo del rey lo vio, sintió tanto amor que realizó un hermanamiento con él y se decidió resolutamente ante todos los mortales a entrelazar una liga indisoluble de amor con él”

Este tipo de unión, como no podía ser de otra manera en aquella época, estaba basada en la Biblia, así en el capítulo 18 del Libro primero de Samuél nos encontramos con una sugerente descripción de la relación de David y su “hermano” Jonatán:

“Apenas David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se encariñó con él y llegó a quererlo como así mismo. Saúl lo hizo quedar con él aquel día y no lo dejó volver a la casa de su padre. Y Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como así mismo”.

También la tradición de los primeros cristianos se translució en este tema, así durante la liturgia del rito de la Adelphopoiesis eran invocados los santos Sergio y Baco, que habían sido martirizados en el siglo IV durante el reinado del emperador Maximiano, de los cuales los antiguos textos griegos sobre su martirio nos dicen que eran erastai, es decir, amantes.

La lírica medieval también se hizo eco de este tipo de relaciones, en el Amys y Amylión del siglo XIV tenemos la historia de dos “hermanos de sangre” que lucharon para Carlomagno y que fueron enterrados por separado tras su muerte. Pero a la mañana siguiente los cuerpos se habían desplazado y se los encontraron acostados uno al lado del otro, la obra comenta:

“Así como Dios los había unido en vida a través de la armonía y el amor, así no quiso que estuviesen separados en la muerte”.

Estos ritos también tenían una variante política, ya que se utilizaban para crear “parentescos artificiales” que servían para unir familias ante unos intereses comunes.

En este punto de la entrada, es cuando conviene hacer la aclaración a lo que seguro que estáis pensando la inmensa mayoría, "en aquellos años la Iglesia celebraba matrimonios homosexuales". Esto no es cierto, la Adelphopoiesis, a pesar de la liturgia, nunca se concibió como una alternativa al matrimonio, entre otras cosas porque los tribunales eclesiásticos y el derecho canónico nunca han aprobado las relaciones sexuales fuera del matrimonio, y al no ser la Adelphopoiesis un matrimonio estaría prohibida cualquier tipo de práctica sexual entre los “hermanos”. No obstante, es obvio que muchos homosexuales utilizarían este rito para dar cierta legalidad a su forma de vida. Y es que volviendo al ejemplo de Eduardo II la crónica cisterciense de Meaux (Yorkshire) dice de él que: “in vitio sodomítico nimium delectabat” (en el vicio sodomítico especialmente se deleitaba), es decir, que es muy fácil suponer, sin temor a equivocarnos, que la relación de “hermandad” entre él y Graveston era de naturaleza sexual.

Fuentes:
Wikipedia
www.cristianosgays.com

viernes, 20 de enero de 2012

La princesa Zaida

En el año 1085 Alfonso VI tomaba la ciudad de Toledo, este hecho sembró la preocupación y la alarma entre los reyes y magnates andalusíes. Toledo, la capital de la antigua monarquía visigoda era de nuevo cristiana, lo cual tenía una gran importancia simbólica. Sentarse en el trono toledano hacía recordar los tiempos pasados de la primera unidad peninsular, y podía legitimar a su inquilino a pretender el gobierno de todo el territorio hispano.

 Los musulmanes tomaron la difícil decisión de llamar en su auxilio a unos guerreros nómadas bereberes del otro lado del estrecho, los almorávides. Estos eran unos integristas radicales del Islam, su jefe Yusuf Ibn Tasufín, fanático derviche, se vestía con pieles de oveja y se alimentaba de dátiles y leche de cabra, al estilo de los legendarios guerreros fundadores del Islam. La petición de ayuda que envió el monarca sevillano Al-Mutamid rezaba así:

“Él [Alfonso VI] ha venido pidiéndonos púlpitos, minaretes, mihrabs y mezquitas para levantar en ellas cruces y que sean regidos por sus monjes […] Dios os ha concedido un reino en premio a vuestra Guerra Santa y a la defensa de Sus derechos, por vuestra labor […] y ahora contáis con muchos soldados de Dios que, luchando, ganarán en vida el paraíso.”

Yusuf, cruzará cinco veces el estrecho, la primera derrotará a Alfonso VI en Sagrajas (1088), la segunda hará lo propio en el casillo de Aledo (1090) y su tercer viaje no fue para luchar contra los cristianos, sino para destituir a todos los reyes de taifas y proclamarse emir de Al-Andalus, y es que Yusuf se había encontrado con una tierra rica, con unos reyes divididos que habían relajado las costumbres del Islam y que además observaban gran tolerancia hacia judíos y cristianos, algo que le enfadó notablemente. Enseguida caen bajo su poder Málaga y Granada, viendo como se desarrollaban los acontecimientos Al-Mutamid pide a su hijo Al-Ma’mun, rey de Córdoba, que defienda a toda costa la ciudad, ya que si Córdoba caía la defensa de Sevilla iba a ser misión imposible.

Al-Ma’mun, dada la dispersión de los barrios cordobeses y la simpatía de sus moradores hacia los almorávides, no pudo cumplir con el encargo de su padre cayendo la ciudad en manos de los invasores el 26 de Marzo de 1091, las crónicas árabes describen así el final de Al-Ma’mun:

“intentó abrirse camino con su espada a través de los enemigos y de los traidores pero sucumbió al número. Se le cortó la cabeza, que la pusieron en la punta de una pica y pasearon en triunfo”.

Y es en este momento cuando entra en la historia nuestra protagonista de hoy, la princesa Zaida. Según unas fuentes, Zaida era hija de Al-Mutamin y la poetisa Rumaykiyya, y fue ofrecida en matrimonio a Alfonso VI a cambio de ayuda. Pero según las más recientes investigaciones Zaida no sería hija del rey sevillano, sino la esposa de su hijo Al-Ma’mun, el cual viendo la situación  la puso a salvo mandándola al castillo de Almodóvar del Rio. Esta segunda hipótesis es la que se extrae del al-Bayan al-mugrib FiAhbar Muluk-al Andalus de Ibn Dari encontrado en la gran mezquita de Fez.

Dado que el reino de Sevilla era tributario de Alfonso VI, este envió un ejército de rescate al mando de Alvar Fáñez al castillo de Almodóvar. Este ejército fue derrotado pero pudo rescatar a la princesa que fue llevada a Toledo, ya que a Córdoba no podía volver y la corte de su suegro se dirigía al mismo destino que había tenido la de su esposo. Cuando llegó allí, el rey castellano quedó prendado de la joven. Además, la princesa no llegó con una mano delante y otra detrás, ya que con ella se incorporaron a la corona castellano-leonesa, previa conversión al cristianismo con el nombre de Isabel,  las villas de Cuenca, Uclés, Amasatrigo, Alarcos y Ocaña, para unos en concepto de dote por la boda, para otros en concepto de pago para conseguir ayuda militar contra los almorávides.

Fruto de los amores entre el rey y Zaida entre 1093 y 1094 se produjo el nacimiento del infante Sancho Alfonsez. El rey, que tras cinco matrimonios y dos concubinatos, más una posible relación incestuosa con su hermana, pero esto ahora no viene al caso, no había tenido ningún hijo varón, inmediatamente lo declaró su directo descendiente y heredero de las coronas de León, Castilla, Galicia, Portugal y el resto de condados. Es en este punto donde más se oscurece el asunto de si la boda llegó a celebrarse o no, ya que las crónicas se contradicen entre si, en la De rebús Hispaniae, del arzobispo de Toledo Jiménez de Rada, se incluye a Zaida entre las esposas de Alfonso VI, pero en la Crónica najerense y el en Chronicon mundi se dice que Zaida fue concubina y no esposa. Si se produjo la boda hubo de ser casi con toda seguridad en este momento, y si no se produjo no sería de extrañar que los autores alterasen las crónicas a posteriori, ya que había que dar forma legal a la sucesión. Y para muestra de ello el fantasioso relato que nos deja el canónigo del siglo XII de la Real Colegiata de San Isidoro, Lucas de Tuy, el cual dice que trató a los que trataron a Zaida:

“… como aquella doncella,…, hija del rey de Sevilla, viendo los milagros que Nuestro Señor por su santo confesor –San Isidoro- tan magníficamente declaraba… renunciando a Mahoma y sus falsedades, deseaba venir de todo corazón a la gracia del santo bautismo. Y como su padre fuere algo inclinado a la fe cristiana, porque según se dice, San Isidoro se la había enseñado una noche que se le apareció por cierta visión, y aquella inclinación tenía secreta… acordó con el rey D. Alfonso enviándole grandes dones y riquezas y suplicándole afectuosamente que tuviese a bien enviar sus caballeros por la dicha doncella, y que la trajeran y pusieren  a recaudo, pues tanto deseaba ser cristiana”.

Vamos que igual que hay políticos que hablan catalán en la intimidad, no sé por qué no iban a existir reyes andalusíes que fueran cristianos en el mismo ámbito privado.

Lo cierto es que con boda o sin ella Zaida gozó, no sé si del amor, pero sí de un gran aprecio por parte del rey. Su llegada a la corte supuso la entrada de nuevos aires de la sociedad musulmana, el arabista conquense González Palencia cuenta que la corte de Alfonso VI “casado con Zaida” parecía una corte musulmana:

“sabios y literatos muslimes andaban al lado del rey, la moneda se acuñaba en tipos semejantes a los árabes, los cristianos vestían a usanza mora y hasta los clérigos mozárabes de Toledo hablaban familiarmente el árabe y conocía muy poco el latín, a juzgar por las anotaciones marginales de sus breviarios”.

De la relación con el rey nacieron tres hijos, el ya citado Sancho, Elvira que se casaría con Rogelio II Rey de Sicilia y Sancha que sería la primera esposa de Rodrigo González de Lara, conde de Liébana.

Sin embargo, poco pudo disfrutar Zaida de su vida en la corte ya que murió cuando contaba alrededor de 30 años, se dice que de sobreparto. El rey quiso que sus restos descansaran en el panteón que había designado para sí, sus reinas e hijos en el Monasterio de San Benito de Sahagún. En la lápida de Zaida había una inscripción que rezaba:

    “UNA LUCE PRIUS SEPTEMBRIS QUUM FORET IDUS SANCIA TRANSIVIT FERIA II HORA TERTIA ZAYDA REGINA DOLENS PEPERIT”

A este mismo panteón irían poco después los restos de su hijo, el infante Sancho, que moriría, sin alcanzar el trono, en la batalla de Uclés cuando contaba entre 12 o 13 años de edad, menuda ocurrencia la de mandar al crio a que viese la guerra cuando no era capaz de defenderse.

Este sepulcro se perdería durante un incendio en 1810, los restos del rey y de sus esposas fueron recogidos en la cámara abacial hasta 1821, año en el que los religiosos fueron expulsados del monasterio, siendo depositados por el abad en una caja colocada en el muro meridional de la capilla del Crucifijo. En este lugar estuvieron hasta 1835 cuando durante la desamortización fueron depositados en el archivo y de ahí se entregaron en depósito a una parienta de uno de los religiosos, llamada Manuela Sargado. Las urnas de jaspe que contuvieron los cuerpos se destinaron a usos más prosaicos como pilas y abrevaderos. Desde ese momento permanecieron ocultos hasta 1902 cuando Rodrigo Fernández Núñez, catedrático del Instituto de Zamora los redescubrió.

Actualmente los restos de Alfonso VI reposan en el Monasterio de las Benedictinas de Sahagún, y en un sepulcro cercano se encuentran los de sus esposas, entre ellos los que se atribuyen a Zaida.

Desde el 14 de Julio de 1950 la princesa Zaida cuenta con una calle en Madrid y desde el 16 de febrero de 1959 en Cuenca.

Fuentes:
Biblioteca Virtual del Instituto Cervantes
www.andalucia.cc
eldesvandemislibros.blogspot.com
wikipedia