lunes, 28 de diciembre de 2009

España - Alemania en la Segunda Guerra Mundial

Se ha escrito largo y tendido sobre el motivo de la no intervención de España en la Segunda Guerra Mundial, y el por qué no se usó el suelo español para el tránsito de las tropas alemanas hacia Gibraltar. Pero, ¿quien abortó realmente la Operación Félix?, este misterio se ha resuelto hace muy poco gracias a la aparición de un desconocido documento gráfico y a la transcripción de las conversaciones que al más alto nivel se produjeron en la frontera franco-española, un momento de tensión que el mundo no volvió a conocer hasta 1962 durante la crisis de los misiles en Cuba:




- ¡Arto a la Guardia Siví! ¡A ver tu!, ¡el rubito! los papeles del panzer...


- Nein


- Con que "nein" ¿eh? pues me temo que voy a tener que sancionarles e inmovilizarles los vehículos 

¡¡¡¡¡Mein Führer ... !!!!!


- Ni "main firer" ni ostias se me baje del tanque o le saco yo... 

y así gracias al benemérito cuerpo nuestro país se libró de la presencia de las tropas germanas ....

¡¡¡Feliz 28 de Diciembre!!!   ;)

martes, 22 de diciembre de 2009

Mitos Navideños V. La Estrella de Belén

¿Que hizo que tres magos recorrieran los caminos hasta un pequeño rincón de Judá llamado Belén?  ¿que antiguo GPS los guió? ¿Por que en ese momento?  Mateo basa este impulso en algo que atraería a todo sacerdote babilonio que se preciara, una manifestación astrológica:

  • Mateo 2.2 "¿Donde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque hemos visto su estrella al oriente y venimos a adorarle."
 
El evangelista se refiere siempre a la estrella como un fenómeno natural, puesto al servicio divino, pero natural al fin y al cabo. Y algo que parece a primera vista tan sencillo, ha supuesto el despliegue a lo largo de los siglos de gran cantidad de esfuerzo para averiguar la naturaleza de este fenómeno que nos narra Mateo.

Lo primero que surge es la idea de una “nova”; una estrella que estalla súbitamente con una gran luminosidad durante un breve lapso de tiempo, si esta explosión es de dimensiones tremendas estamos hablando entonces de una “supernova” un suceso capaz de hacer aparecer súbitamente en el firmamento una luminosidad similar a la del planeta Venus. De estas supernovas se tiene registro de 3 en los últimos mil años, en 1054, 1572 y 1604 ¿pudo ocurrir también en tiempo de Herodes? En esa época la astronomía griega ya había consumido sus mejores años pero seguía existiendo, y un fenómeno de las dimensiones de una supernova no se les hubiera pasado desapercibido, por este motivo la explicación de la supernova suele ser rechazado.

Otra explicación, es la aproximación de dos cuerpos celestes de tal forma que un observador en la tierra, los viera como uno solo y con una luminosidad más intensa de lo habitual en el firmamento, estamos hablando de fenómenos del tipo de las alineaciones planetarias. Estos movimientos están muy estudiados en la actualidad, y los astrónomos son capaces de rastrearlos con gran precisión hacia el pasado en varios miles de años, así sabemos que en año 7 a.C, Jupiter y Saturno se acercaron mucho, pero no lo suficiente como para confundir a unos astrónomos expertos como los babilonios, vamos que no iban a caer en el error de creer que se trataba de un solo cuerpo celeste.

Así que solo nos queda una posibilidad, un cometa. Cuerpos que van y vienen y que hasta hace 200 años no existía una forma de predecir sus apariciones. Esta imprecisión de los cometas hacía que fueran tratados como portadores de mal agüero, pero para algún mago un cometa pudo estar relacionado con la aparición de un Mesías. Actualmente son conocidas las trayectorias de varios cometas, y se tienen catalogadas tanto sus visitas futuras, como las pasadas. De esta forma sabemos que en tiempos de Herodes un cometa visitó la Tierra, era el año 11 a.C. y el cometa Halley nos hizo una de sus pasadas; precisamente forma de cometa es la más habitual de la Estrella de Belén en nuestros nacimientos.

Cabe suponer que tras la muerte de Jesús, alguno de sus discípulos recordara este suceso de la época de su nacimiento. Teniendo en cuenta que el judío medio no era un gran experto en astronomía, al relacionar esta con los cultos paganos, no es de extrañar que alguien así se refiriera a un cometa simplemente como una estrella.

Mateo bien pudo hacerse eco de esta historia e incluirla en su evangelio, pero como decía, estamos enteramente en el campo de las suposiciones.

Fuente: Guía del Nuevo Testamento de Isaac Asimov

jueves, 17 de diciembre de 2009

Mitos Navideños IV. Los Reyes Magos


Acercándonos como nos acercamos a las fiestas navideñas, voy a continuar la serie de Mitos Navideños que comencé el año pasado. Si te los perdiste pincha aquí, aquí y aquí.


El episodio del nacimiento de Jesús es tratado en el Nuevo Testamento por los evangelios de Mateo y Lucas, sin embargo ambas narraciones no son paralelas y lo que narra uno no lo refleja el otro y viceversa.


El pasaje al que se dedica esta entrada aparece en el evangelio de Mateo, donde entre las varias situaciones extraordinarias que narra nos encontramos con:


  • Mateo 2.1 "Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos"


Una vez que los magos llegaron a Jerusalén solo hicieron una pregunta, y tuvo que ser precisamente ante el rey Herodes:


  • Mateo 2.2 "...¿Donde está el rey de los judíos que acaba de nacer?.."


Buscaban al Mesías, algo que a Herodes no iba a hacerle demasiada gracia.


Pero detengámonos en un primer detalle revelador, Mateo habla de “magos”, palabra que es una traducción literal del griego “magoi”, la cual deriva de “magu”, y magu es el nombre que se les daba a los sacerdotes persas del culto zoroástrico.


En la antigüedad los sacerdotes eran los depositarios de conocimientos especiales, ya que no solo eran los encargados de interceder, apelar y propiciar a los dioses, sino que además se dedicaban al estudio de los cuerpos celestes, por lo que además eran unos expertos astrólogos, invariablemente esta ocupación les llevaba a tener sólidos conocimientos astronómicos.


Durante el Exilio judío en Babilonia, estos aprendieron de los sacerdotes locales, de tal forma que, por ejemplo, en el libro de Daniel se utiliza el gentilicio “caldeo” como sinónimo de “mago”.


La presencia de los tres magos en el evangelio es muy corta, llegaron, dejaron sus regalos y se marcharon:


  • Mateo 2.9 "... la estrella que habían visto en Oriente les precedía, hasta que vino a pararse encima del lugar donde estaba el niño."


La asociación entre el lugar y la estrella hace que a esta se la conozca como la Estrella de Belén, de la que trataré en la siguiente entrada.


Tras la adoración los magos son advertidos en un sueño (medio favorito de Dios de comunicarse con los hombres en el evangelio de Mateo) y se marcharon sin informar a Herodes.


Aunque, como decía, su protagonismo en el Nuevo Testamento es breve, su leyenda sin embargo es mucho más grande, tanto que la tradición popular transformó a los magos en reyes, punto importante de contradicción con el evangelio, los dotó de nombre Melchor, Gaspar y Baltasar, algo que Mateo no se había tomado la molestia de hacer y además les cambió las nacionalidades, ya que si el evangelista sugiere una procedencia babilónica, nuestra tradición los ha convertido en una representación de los 3 continentes conocidos en la época de Jesús Europa, Asia y África, de ahí el color de sus pieles y las diferencias en los ropajes con los que se los representa. Pero no acaban aquí sus peripecias legendarias, ya que según otra leyenda medieval sus cuerpos fueron buscados por orden de la madre de Constantino el Grande, Elena, y llevados a Constantinopla, desde donde fueron trasladados a Milán y de ahí a la Catedral de Colonia en Alemania, donde son venerados en la actualidad y conocidos como los Tres Reyes de Colonia.

Fuente: Guía del Nuevo Testamento de Isaac Asimov


lunes, 14 de diciembre de 2009

1000 años sin inflación


En estos tiempos de crisis económica, cuando vemos al modelo del neoliberal fracasar
estrepitosamente; porque el sistema que deja libremente la economía mundial solo a merced de las energías del mercado, lo que hace realmente es abandonar el Mundo a la avaricia de unos pocos. Nuestra actual situación tendría que hacernos reflexionar y buscar nuevos modelos económicos. Para ello nos podemos fijar en el pasado, en concreto en la economía del antiguo Egipto, la cual tenía unas peculiaridades que la han hecho única a lo largo de la Historia de las grandes civilizaciones.


En el Egipto Faraónico, el estado era el propietario de las minas, controlaba la agricultura, repartía los alimentos y regulaba el comercio exterior y todo se pagaba en especie.


La riqueza de Egipto estaba en los excedentes agrícolas que el fértil valle del Nilo producía. El cultivo era sencillo, cuando se retiraban las aguas de la inundación anual, se araban las tierras, luego se arrojaban las semillas proporcionadas por el estado y por último se hacía andar por los campos al ganado para que sus pezuñas enterraran el grano. Con este simple procedimiento conseguían hasta 3 cosechas anuales.


Tras la recolección, la cosecha se llevaba a silos, o a los distintos puntos de recogida determinados para su “redistribución”. Estos centros llevaban una rigurosa administración por parte de escribas especializados. Este rigor era necesario ya que estos almacenes eran los encargados de pagar el salario de todos los trabajadores del responsable del mismo (palacio, templo, noble, etc.); distribuir las semillas para la cosecha siguiente; vender los excedentes y además de todo esto debían guardar reservas para los años de escasez.


Los más favorecidos del pueblo eran los artesanos, ya que los campesinos se tenían que deslomar en los campos y en las minas se dejaban la piel los esclavos, pero los artesanos constituían una próspera clase media, que recibían su paga en 2 partidas, una de productos básicos (pan, aceite, sal, herramientas, vestidos, etc.) y otra en sacos de grano, constituyendo esto último la moneda corriente.


En tiempos de escasez, el grano podía ser sustituido por placas de cobre. Esta inexistencia del dinero tenía sus problemas, ya que el grano era voluminoso de almacenar y el cobre era más valioso transformarlo en herramientas. Estos problemas desembocaban en que fuera el trueque el método de funcionamiento de los mercados. Pero este sistema también tenía su lado bueno, los precios eran fijos e inamovibles, se tiene constancia de artículos que no aumentaron su precio en todo un milenio, es decir, en Egipto no existía la inflación. Este sistema se pudo mantener gracias a que la maquinaria estatal intervenía constantemente en la economía, de esta forma la ley de la oferta y la demanda no tenía vigencia en el país del Nilo, consiguiendo así que en tiempos de escasez los precios no subieran y que los superávits no supusieran un desplome de los mismos.


No todo podía ser bonito en la economía egipcia, este modelo económico imposibilitaba el ahorro, y cuando había un retraso en el pago, cosa frecuente, el trabajador podía verse en serios problemas. Este inconveniente originó en tiempos de Ramsés III  (1193-1162 a.C.) la primera huelga registrada de la historia, la protesta la organizaron los trabajadores de Deir el-Medina que cansados de cobrar tarde y mal se sentaron un buen día a la sombra del templo y al grito de ¡Tenemos hambre! se negaron a trabajar en las obras del rey. Los trabajadores no cejaron en su empeño durante meses, hasta que el visir sacudió la caja y pagó los atrasos.


Este sistema funcionó durante 3000 años, solo en las épocas de transición entre imperios (Antiguo, Medio y Nuevo) la cosa se torció y en las tres ocasiones por el mismo motivo, los escribas, funcionarios y sacerdotes empezaron a ver y usar las tierras que administraban como propias, además estos administradores constituían clases que habían ido acumulando privilegios y exenciones fiscales, todo esto en conjunto producía un adelgazamiento del Estado hasta el punto de dejar el Faraón de recibir sus tributos, se decía por entonces “El país se hace más pequeño y sus dirigentes más grandes”.


Sin embargo la economía egipcia no llegó a colapsarse por completo, como lo demuestra el hecho que 1000 años después de la caída del Imperio Nuevo, Egipto era granero y despensa del Imperio Romano.


Como decía al principio creo que se pueden sacar enseñanzas del pasado para nuestra actual crisis, no estoy diciendo que volvamos al trueque, pero si el que el Estado intervenga más en la codicia empresarial, quiero decir, en la economía... ¿en que estaría yo pensando?



Fuente: Muy Especial Nº9