sábado, 6 de noviembre de 2010

Confesión de Antonio Álvarez, Exorcista de S.M. Carlos II

Hoy 6 de noviembre se cumple el 349 aniversario del nacimiento de Carlos II, el último rey de los Austrias españoles. A propuesta del blog amigo Reinado de Carlos II, para conmemorar dicho aniversario, me uno a los diversos blogs que en el día de hoy publicarán una entrada relacionada con dicho monarca y su época.

Para el efecto me he decantado por un relato, un relato inspirado en el supuesto Hechizo del que fue objeto el rey Carlos II, y que le ha hecho pasar a la historia como El Hechizado. Y es que sus problemas de salud y de incapacidad para engendrar un heredero se achacaron en la época a un hechizo mágico, y el pobre fue sometido a toda clase de rituales para "curarlo" de su mal. Uno de ellos fue un exorcismo realizado por un fraile asturiano, y en la figura de este exorcista es en la que baso mi relato:

Me llamo Antonio Álvarez de Argüelles, fraile. Siempre he sido fraile, no he conocido otra vida que la de mi comunidad de Asturias. Aunque he de decir,que no soy un fraile común, ya que he dedicado mi vida a la lucha contra el demonio en primera línea, al igual que las picas de los Tercios de Su Majestad, siempre he estado en la vanguardia del combate contra el Mal. ¡Ay! otra vez la soberbia... si de algo soy culpable es de soberbia.

Hace algo más de quince días que el Alguacil del Tribunal del Santo Oficio junto con el Notario de Secuestros me sacaron de mi celda, con gran vergüenza para mis compañeros de convento. Desde entonces me hallo en una cárcel secreta de la Inquisición. De mi estancia en esta prisión no me quejo, es voluntad de Dios y a El me debo. Además, mi condición de clérigo y la naturaleza del delito que me ha traído aquí, hacen que el Alcaide me trate bien, me cuida el alimento, se me permite la Eucaristía, la asistencia de un confesor y me ha proporcionado el papel y la tinta necesarios para escribir estas palabras. 

Por otra parte, la naturaleza del delito que se me imputa hace que me traten con sumo cuidado, ya que está afectada la más alta institución del Reino. No me han dicho quién me denuncia, pero ni falta que hace, sé que el responsable es Froilán Díaz, el confesor real, y quién me encausa es Juan Tomás Rocaberti, el mismísimo Inquisidor General. El delito de colaborar con el Demonio que enunció el Fiscal, tras las tres amonestaciones de rigor, ha sido inventado por ellos para tapar el suyo.

¡Fueron ellos quienes pidieron mi ayuda allá por el mes de Julio!, querían saber del hechizo del Rey, a quien Dios guarde. Yo no me negué, no podía negarme, mi vida es la lucha contra Satanás y mi lealtad al Rey era un incentivo más a la tarea. Mi siempre presente pecado de soberbia me perdió y el Demonio supo atacarme por este mi flanco débil.

Me trajeron a un muchacho extranjero, austriaco creo, poseída y degradada por el Demonio su naturaleza humana. El exorcismo se desarrolló según los códices y los cánones transmitidos de un exorcista a otro. Satanás luchó contra mi  y contra el poder omnipotente de Jesucristo Nuestro Señor con toda la virulencia habitual.  Finalmente, conseguí que  la Bestia me hablara y me confesó que el Rey se hallaba hechizado maléficamente para gobernar y para tener hijos. Que se le había hechizado cuando tenía catorce años con un chocolate en el que se disolvieron los sesos de un hombre muerto para quitarle la salud, envenenarle los riñones y corromperle. Los efectos del hechizo se renovaban en cada luna y en las lunas nuevas sus efectos eran mayores. Siendo la responsable de todo la difunta Reina Madre, que pretendía  así prolongar su gobierno más allá del periodo establecido de Regencia. Eso fue lo que me confesó Satanás, pero me engañó, me engañó y soy culpable, culpable porque el Demonio utilizó mi soberbia para perjudicar al Rey, al Reino y al Pueblo de Dios. De poco sirvió mi remedio de bebedizo de santo óleo, todo había sido una burla del Maligno.

Y ahora me encuentro aquí, en una celda de una cárcel secreta esperando el veredicto del tribunal, no creo que la pena sea grave, espero no ser sometido siquiera a Cuestión de Tormento para aseverar mis declaraciones, todo lo más, saldré de aquí Penitenciado y con obligación de portar un Sambenito durante un tiempo. No me preocupa, lo merezco, mi soberbia ha de tener su justo y merecido castigo, solo le pido a Dios que no se me prohíba continuar con mi lucha contra el Demonio.

23 comentarios:

La Dame Masquée dijo...

Monsieur, qué buena aportacion! Me encanta que haya ideado usted un relato, y sobre ese tema. Está genial.

Yo voy a ver si subo ahora lo mio, aunque se me ha hecho tarde.

Buenas noches

Bisous

CAROLVS II, HISPANIARVM ET INDIARVM REX dijo...

José Luis, gracias por la colaboración. Sencillamente excelente. Me ha encantado con la confesión de Antonio Álvarez de Argüelles.

Un saludo.

Xibeliuss dijo...

Gran relato, José Luis.
Y una figura muy curiosa la de este fraile.
Saludos

Cayetano dijo...

Interesante entrada sobre el tema compartido. Una tercera persona es la que nos da detalles. El pobre rey tenía todas las papeletas para llevar una vida triste y enfermiza.
Saludos.

Jose Antonio dijo...

Eso es vivir la historia, si señor.

Un abrazo.

desdelaterraza-viajaralahistoria dijo...

Qué gran hipocresía la del inquisidor Rocabertí, primero preguntando, buscando la colaboración y luego, condenando al colaborador. Siempre quien está por arriba pisando al que encuentra debajo cuando el mismo se ve en apuros. Buen y muy entretenido artículo. Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Majestad... es todo un honor que le haya gustado... ;)

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Dama... me alegro q le guste...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Xibeliuss... he de reconocer que de este fraile solo conozco su nombre y q era asturiano... y nada de su carácter y/o personalidad

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Cayetano... Como dicen en mi pueblo a Carlos II con estos tratamientos se las hicieron pasar peor que el que se tragó las trébedes...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Muchas gracias Senivilla... es un gran alago su comentario...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

DLT... este proceso inquisotorial es totalmente inventado... desconozco si el fraile pasó por la Inquisición.. si se que lo hizo el confesor real a instancias de la reina.....

◊ dissident ◊ dijo...

Un juicio un poco injusto, si tenemos en cuenta que realemtne fueron Rocabertí y Díaz quienes le pidieron ayuda, como el propio Argüelles relata en su confesión.

Me ha gustado leer este documento, pues en mi colaboración a este evento que celebramos hoy, el exorcista fray Antonio es el protagonista junto con Rocabertí y el confesor real.

Un saludo.

PACO HIDALGO dijo...

Ay con los exorcismos y conjuros. Qué dado fue este país a esas prácticas, y desde las más altas esferas. Curioso personaje éste Álvarez de Argüelles. Muy buen post para conmemorar esta efeméride, en la que todos hemos aportado nuestro granito de arena. Saludos desde ArteTorreherberos.

Kassiopea. dijo...

Interesante el relato del exorcista.

Saludos.

CAROLVS II, HISPANIARVM ET INDIARVM REX dijo...

José Luis ya me informarás de cómo hacer lo del libro digital ;)

Ccasconm dijo...

El asunto de los hechizos del rey Carlos II dio como resultado una gran cantidad de documentación y, la verdad, pone los pelos de punta. Si el rey creía o no que estaba hechizado no se sabe, pero lo que sí tuvo como consecuencia una bajada de la autestima real bastante considerable, además de ser conejillo de Indias. Lo digo porque se practicaron con él todo tipo de actividades físicas que le empeoraron.

Saludos

J. Eduardo V. G. dijo...

Buen relato y entretenido.
Saludos de otro participante en el "349"

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

pues si Dissortat... ya he visto que hemos coincidido... el suyo es más fiel a los hechos que el mio la verdad...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Paco... gracias por tu comentario... con vuestra entrada en tu blog solo puedo quitarme el sobrero...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Gracias Kassiopea

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Carmen... hablando en plata... se las hicieron pasar muy putas... si el realmente pensaba que todo eso tenía que ser así... pues yo creo que si, por lo que se de él era una personal terriblemente religiosa, por la educación recibida.... así que...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Gracias José Eduardo... inciativas como esta la verdad es que son muy buenas para conocer a otros apasionados de la historia y ampliar el círculo...

Saludos