viernes, 14 de agosto de 2009

La Batalla de Ocaña (III). Consecuencias, reflexiones y anécdotas

Consecuencias

Murieron por parte española de cuatro a cinco mil hombres. Entre muertos, heridos y prisioneros tuvimos unas 14000 bajas, además se perdieron 40 cañones. Soult por su parte de 48000 hombres tuvo 2000 bajas.

Por fortuna los franceses no avanzaron tras las tropas españolas en su huida, pero el camino para Andalucía lo tenían abierto.

El desprestigio de la Junta Central responsable del plan y del nombramiento de Areizaga fue tan grande que a partir de esta batalla inició un descrédito del que ya no podrá resarcirse.

Cuando el Duque del Parque que estaba al frente del ejército de la Izquierda tiene noticia del desastre de Ocaña intentó cortar las comunicaciones francesas con la frontera pero en Medina del Campo le salen al paso Kellerman y Marchand, que le obligan a retroceder hasta Alba de Tormes donde el día 28 se libra un combate en el que los regimientos del Duque son derrotados y dispersos.

De todo el despliegue bélico que la Junta Central formó, solo quedan las tropas de Alburquerque, pero este, al tener noticias de las derrotas de sus compañeros se retira por Puente del Arzobispo hasta Trujillo.

Todo esto obliga a Wellinton ha retirarse a Portugal. Los franceses firman la paz con Austria lo que les deja las manos libres en España. Sin embargo la guerra continua, una guerra sin grandes batallas, una guerra sin cuartel ni tregua “La Guerra de Guerrillas”.

Reflexiones

Casi todos los historiadores que he consultado coinciden en señalar la importancia de la Batalla de Ocaña y la comparan con la de Bailén pero de signo contrario y es por eso quizá por lo que se conocen tan pocos detalles de la de Ocaña.

La derrota de Ocaña al aniquilar los recursos bélicos de la Junta Central ahogará las esperanzas españolas de repetir el éxito de Bailén, pues a partir de entonces la situación española parece insostenible.

Con razón, Napoleón puede pensar que España ha sido totalmente derrotada ya que, Zaragoza ha sido tomada, Gerona está a punto de caer y el ejército regular ha sido casi aniquilado. Todo esto obligó a concentrar todas las tropas españolas restantes en una sola línea protegiendo Andalucía.

Cuando esta línea saltó, los franceses no encontraron resistencia organizada salvo en Cádiz. Así lo comprendieron los franceses y celebraron con entusiasmo su victoria lo que hizo que por mucho tiempo, aún acabada la guerra, fuese famoso en Francia el nombre de Ocaña. Cuando años después Alejandro Dumas viene a España y pasa por Ocaña evocará “aquellas imágenes iluminadas” que contempló de niño en París y que representan a la famosa batalla. Sin duda una de esas imágenes era el cuadro de la Batalla de Ocaña del Gabinete de Estampas de la Biblioteca Nacional de París (imagen superior) y que aún se conserva.


Anécdotas
:
  • Algunos Cuerpos, como el Batallón de Vélez-Málaga, se abrieron paso a la bayoneta por las calles de Ocaña; los batallones de Burgos y Chinchilla dieron también brillantes cargas.
  • La Compañía de granaderos de Bailén, de la que era capitán Francisco Zavala, consiguió, auxiliada por el ayudante Valentín de Torres y los subtenientes Manuel Sánchez y Pedro López, desembarrancar una batería y salvar a brazo las piezas.
  • El cabo Antonio Martín, de la Compañía de Voluntarios de Sevilla, viendo al subteniente abanderado herido y postrado en tierra, recogió de sus manos la bandera y, rodeándola a la cintura debajo del uniforme, la mantuvo oculta todo el tiempo que estuvo prisionero, hasta que, habiendo logrado fugarse, pudo presentarla el 31 de diciembre a su general en jefe en La Carolina. Fue recompensado con la subtenencia de la misma bandera (según Gaceta del 3 de abril de 1810).
  • El sargento de Córdoba, Andrés Quercó, al ver que el enemigo arrebataba una de las banderas del regimiento, pasó por entre las filas contrarias y llegando al punto donde estaba la bandera, se apoderó de ella dando muerte al que la empuñaba y se reunió después con su Cuerpo en Puertollano, ostentando su glorioso trofeo.
  • Un soldado de Málaga era conducido al hospital a hombros de sus compañeros, tras perder las dos piernas por el impacto de una bala de cañón, y al pasar por delante de su regimiento tiró al aire su chacó, exclamando: ¡Esto no es nada, compañeros: viva Fernando VII!
  • Y a modo de anécdota familiar, a la abuela de mi tatarabuela le contaba su abuela que cuando entraron los franceses en la villa, ella era un bebé que sus padres escondieron en el canalón del tejado de la casa para evitar que la pudieran causar algún daño, quien sabe, a lo mejor gracias a eso estoy yo ahora escribiendo este blog.
NOTA: Como comenté en la primera entrada, este relato es obra de mi padre, he extraído de la wikipedia solamente las inclusiones de los datos biográficos de Aréizaga, y algún detalle en las de Soult y Sebastiani, y la parte de las anécdotas también extraída de la wikipedia.

8 comentarios:

Juan dijo...

De nuevo mequito el sombrero por esta entrada buen caballero, por vos y por vuestro padre. La narración es estupenda en calidad y amenidad. Algunas cosas destaco de tu texto, como el heroísmo de algunos soldados ante la impresionante carnicería de soldados españoles y sus bajas, nada menos que 14000 contra 2000. Y como dices: menos mal que no se ensañaron los gabachos con los huidos.
Otra cosa que me llama la atención es la nobleza incocente del soldado que quedó sin piernas al decir Viva Fernando VIII. Qué poco sabía el pobre que ese canalla hacía "calceta" en Valençai, con el bobalicón de su padre Carlos IV y felicitándo de sus éxitos al corso emperador y verdugo dle pueblo que se sacrificaba por él.
La anécdota familiar que cuentas de tu antepasada me da envidia al poder conocerla: cuánto me gustaría saber que era de mis antepasados en aquella época. También me rcuerda a un libro que te recomiendo vivamente y te gustaría mucho: La forja de un rebelde, de Arturo Barea, donde cuenta una anñecdota similar en su pueblo originario de Navalcarnero, al sur de Madrid.
Por cierto, na preguna personal: ¿acabaste Luna de lobos? ¿Te gustó?
Gracias José Luís por tu entrada tan instructiva.

Cayetano dijo...

El "rey felón" no se merecía la frase del soldado que perdió las dos piernas. Menudo pago dio a los españoles en "agradecimiento" a su lucha contra los franceses.
Por otra parte, es normal que la gente recuerde menos Ocaña que Bailén o Arapiles. Uno se acuerda más de las victorias que de las derrotas. Es comprensible.
Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Juan,

Lo del soldado dando vivas a Fernando VII también me da un poco de pena, conociendo al personaje y conociendo que los tullidos en aquella época no tenían más salida que la mendicidad para sobrevivir.

Lo de la anécdota familiar la verdad es que es muy curioso que se haya mantenido en la familia, es más la casa en cuestión yo ya no la conocí pero mi padre si, ya que la familia de mi abuela vivió allí hasta los años 50 - 60, y lo que son las cosas en el solar de esa casa vive una hermana de mi madre, por lo que ese pedacito de Ocaña está muy vinculado conmigo.

En cuanto a Luna de Lobos, si que lo acabé, me gustó pero me dejó la sensación de un libro a medio terminar y que se podría haber sacado más de él, lo que menos me gustó es el final, por que ese desenlace me parece una forma de terminar la historia un tanto artificial por que eso que pasa el protagonista podría haberlo hecho mucho antes.

Saludos,

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Cayetano,

Efectivamente la victoria tiene mil padres y la derrota no tiene madre.

En cuanto a Fernando VII en aquella época aún no era el "Rey Felón" sino el "Deseado", es lo que tienen los deseos que aveces tienes mala suerte y se convierten en realidad...

La Dame Masquée dijo...

Monsieur, brillante final con las anecdotas!
Me ha encantado. Que broche tan bonito el que habla de su propia antepasada escondida en un canalon.
Quien sabe, quien sabe hasta que punto fue decisivo para que este usted aqui. Somos producto de tantas carambolas que pensar que variando una sola no hubieramos nacido hace que la vida parezca realmente un milagro.

Feliz fin de semana, monsieur

Bisous

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Querida Dama,

Efectivamente somos fruto del azar... y la pregunta de ¿que hubiera pasado si ...? nos la hacemos constantemente.

Buen finde :)

La Dame Masquée dijo...

Monsieur, una preguntita, es que entre a lo de votar su blog, pero pone que para hacerlo debo idenficarme como usuario de 20minutos.es o no se que, y yo no se ni que es eso.
Tonces yo no puedo?

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Para votar en concurso del periódico 20Minutos, hay que tener inscrito un blog en el mismo y solo pueden votar los participantes, y además no puedes votarte a ti mismo.
Por lo que aunque solo aparezcan los votos registrados en mi corazancito se que tengo uno más,

muchas gracias...