
La
Segunda División Blindada de la Francia Libre, al mando del general
Leclerc se fundó el 24 de agosto de 1943 en el
Chad, al poco de asumir el mando el general pronunció un juramento público de no parar hasta llegar a
Estrasburgo, algo que en ese momento sonó como un brindis al sol. En dicha división los republicanos españoles formaban el grupo más numeroso de extranjeros, 2000 españoles de los 16000 que en total formaban la división, y dentro de ella en la 9ª compañía, mandada por el capitán francés Dronne, eran mayoría, de hecho a esta compañía se la conoció como
"la Nueve".En abril de 1944 comienza su traslado a
Gran Bretaña, donde estuvieron preparándose hasta el 29 de Julio cuando desembarcan en
Normandía. Entrando en combate por primera vez en suelo europeo el 6 de agosto en la localidad de
Ecouché. El 14 de agosto realiza su primera hazaña cuando dos de sus miembros, el anarquista
Miguel Campos y el ex-brigadista austriaco
Reiter hicieron 129 prisioneros.
Las tropas francesas tenían como principal objetivo liberar
París, pero el general americano
Leonard T. Gerow, del cual dependían, pensaba embolsar la capital francesa y no perder tiempo en la carrera hacia
Berlín, que ya había comenzado con los soviéticos.
En
París mientras tanto estallaba la revuelta popular, bajo la proclama del
PCF de
"aux armes, citoyens". Esta situación podía desembocar en un baño de sangre ya que el gobernador alemán,
Dietrich von Choltitz, disponía de una importante guarnición de 16000 soldados, numeroso material blindado y artillero y contaba con la orden de
Hitler de "
No entregar París en manos del enemigo, sino es convertido en un montón de ruinas".Leclerc, se saltó la cadena de mando e interpeló directamente al general
Bradley, obteniendo la autorización tras un serio tira y afloja, en el que resultó determinante la situación de la revuelta parisina.
La segunda división enfiló hacia
París el 23 de Agosto a las 6 de la mañana. La marcha fue especialmente lenta debido al gentío que les salía al paso celebrándolo, algo que exasperó a los americanos que apunto estuvieron de mandar una compañía propia de infantería a la capital.
El general
Leclerc se encontró con la
9ª compañía y requirió a su capitán el porqué de su localización,
Dronne respondió que actuaba de acuerdo a las órdenes recibidas, y aquí vino una de las frases famosas de
Leclerc "Es necesario no cumplir órdenes idiotas. Dronne, vaya derecho a París, entre en París". El capitán anotó en sus memorias
"Era inútil preguntar el objetivo. El objetivo no era militar. Estaba claro, era evidente, que en el espíritu del general, el objetivo era psicológico". Según esta versión
"oficial" la elección de
"La Nueve" suena a fortuita, pero también circula la versión que se eligió esta compañía por otra razón, y es que la división Leclerc estaba formada en gran parte por tropas coloniales, por lo que se eligió a esta compañía al ser de las que estaban cerca de la capital, la que estaba formada enteramente por soldados blancos. Se querría, por tanto, evitar que la liberación de la capital de la metrópoli fuera realizada por tropas de las colonias.
Pero volvamos a la narración de aquel día."La Nueve" partió de
Anthony a las 20:00. Cuando alcanzaron la
Puerta de Italia enviaron el siguiente mensaje a su Estado Mayor
"Hemos llegado a París a las 20:45. Enviad refuerzos".La población se abalanzó, y se desató la fiesta, pero el objetivo de la columna era el corazón administrativo, el Ayuntamiento, al cual fueron guiados por un paisano en moto y una mujer encaramada al blindado de Dronne.
El primer blindado en acceder a la plaza del
Hôtel de Ville era el
Guadalajara, tripulado por el ex-brigadista
Reiter, el cabo
Blanco, el soldado
Baños y el conductor
Jesús Abenza, tras el iban los vehículos bautizados como,
Teruel, Ebro, Gernika, Belchite, Madrid, Santander, Brunete,... algunos otros con nombres como
España Cañí. Una tripulación anarquista trató de bautizar un tanque como
Buenaventura Durruti, pero no fue autorizado por los franceses y se le nombró
"Le Pingöunis". Otros vehículos iban con nombres en francés debido a que las diversas procedencias de sus tripulantes les impidió ponerse de acuerdo en un nombre, optando por uno neutral como
Les Cosaques, Liberation o Don Quichotte. En total se plantaron en el corazón de París, aún en manos nazis, 120 hombres y unos 20 vehículos, por lo que la noche fue tensa. Los primeros disparos los realizó el tanque
Ebro contra una compañía de fusileros alemanes en la misma plaza del ayuntamiento.
Hasta el mediodía siguiente no entró el grueso de la división. Momento en el que comenzó la tarea de limpieza de los reductos alemanes, en el Hotel Meurice (puesto de mando alemán),
Hotel Majestic (sede de la Gestapo), Las Tullerías, los Jardines de Luxemburgo, etc.
La embajada española no se libró de verse rodeada de republicanos que desplegaron la bandera republicana. Bandera que desfiló por los
Campos Elíseos ante
De Gaulle, hecho que motivó la queja de la delegación franquista, queja que fue desoída por la autoridades.
El 23 de Noviembre
Leclerc cumplió su juramento de 1943, al entrar su división en la capital de
Alsacia,
Estrasburgo.
En el camino hacia
Berlín "la Nueve" aún tuvo otro momento de gloria al ser los primeros en acceder hasta el
Nido del Águila de Hitler en la villa de
Berchtesgaden.
De los 144 españoles que desembarcaron en
Normandía solo 16 llegaron a
Berlín. Aunque no todas las bajas se refieren a muertos en combate, ya que había varios prestando servicios en otras unidades, en total fueron 35 muertos y 97 heridos.
Tras esto, lo que vino fue el olvido,
olvido del gobierno español de entonces que, por razones obvias, no iba a conmemorar las acciones de sus enemigos de la Guerra Civil,
olvido por parte de los dirigentes republicanos que huyeron de Francia ante el sonido de la primera bota alemana y que regresaron para hacerse con un poder que no existía y anotarse un mérito que no se ganaron, el
olvido de los gobiernos de la democracia que no han reivindicado su memoria y el
olvido por parte de Francia, que silenció constantemente la labor de los exiliados españoles en la lucha contra Hitler y en pos de su liberación. Unas personas que supusieron un tercio del total de los efectivos de la
Resistencia, sin contar los enrolados en las unidades del ejército regular,
y que participaron en más de 600 acciones guerrilleras durante la guerra. Claro que la humillación de
Francia hacia los exiliados había empezado en 1939 cuando los catalogó de indeseables confinándolos en campos de concentración, cuando los utilizó como mano de obra barata semiesclava, cuando colaboró en su deportación a
Alemania, en definitiva, una larga lista de afrentas que estas personas sufrieron con la esperanza de poder volver de nuevo a
España tras la caída del fascismo europeo, una esperanza rota por los intereses occidentales durante la
Guerra Fría.
Hubo que esperar en España hasta 1995 para que el
Congreso de los Diputados les diese un reconocimiento y se les dedicara una placa en el madrileño
Cementerio de la Almudena, y en Francia hasta 2004 para que se descubriera una placa en el
Quai Henri IV junto al Sena en París recordando su participación en la Liberación:
Fuentes:
La última gesta. Los republicanos que vencieron a Hitler (1939 - 1945) de Secundino Serrano
www.lanueve.net
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