martes, 15 de junio de 2010

El Maracanazo

El fútbol, el deporte rey, el elemento actual del clásico "pan y circo", que cumple con holgura su papel de moderno "opio del pueblo". Pero como dice el refrán "si no puedes con tu enemigo únete a él", así que siguiendo con las entradas basadas en la actualidad deportiva vamos con una entrada mundialista.

Porque, queridos amigos, en estos días es imposible que alguien en este mundo no sepa que se está jugando la copa del mundo de fútbol en Sudáfrica, por lo que voy a subirme a la ola para dar entrada a la, posiblemente, leyenda más famosa de los mundiales, la Final del Mundial de Brasil de 1950, mas conocida como "El Maracanazo".

Y es que el 16 de Julio de 1950, jugaban el último partido del campeonato la selección brasileña contra la uruguaya, el marco no podía se mejor para los locales, el nuevo estadio de Maracaná lleno hasta la bandera con 180.000 aficionados cariocas. A ese partido llegó Brasil tras ganar 7-1 a Suecia y 6-1 a España (en este campeonato España terminó 4ª, nuestra mejor clasificación mundialista), mientras que Uruguay había ganado por la mínima a Suecia y empatado a 1 con España, por entonces no se jugaban semifinales y final, sino que los 4 primeros jugaban una liguilla entre ellos, es decir, Brasil llegaba a este partido con 4 puntos y Uruguay con 3. Con estos antecedentes y dado que a Brasil le bastaba el empate, los brasileños eran los claros favoritos. Tan favoritos eran que las autoridades uruguayas habían transmitido a sus jugadores que se conformaban con no hacer el ridículo.

El partido se desarrolló de acuerdo al guión establecido, una afición entregada, un partido de toma y daca que llegó al descanso con 0 - 0 . En la reanudación no habían pasado ni 5 minutos cuando Brasil marcó el 1 - 0, nada hacía presagiar ninguna sorpresa. Pero los jugadores uruguayos tenían otros planes, y envalentonados por el "dudoso", según ellos, gol brasileño se lanzaron al ataque de la meta carioca, consiguiendo en el minuto 66 el empate, resultado que aún hacía campeón a los anfitriones. En este momento Brasil se puso nerviosa, y lo pagó caro en el minuto 79 cuando Uruguay conseguía el 1 - 2. En lo que quedó de partido los brasileños corrieron como "pollos sin cabeza" y no pudieron dar la vuelta al resultado.

Cuando el árbitro inglés Reader pitó el final, cuentan las crónicas de la época, que se hizo un silencio absoluto en el estadio, tanto que se podían oír perfectamente las voces de los jugadores uruguayos en todo el estadio. Con una actitud poco deportiva ambas selecciones no se saludaron al terminar. 

Este final dio lugar a multitud de anécdotas, como la del presidente de la FIFA, Jules Rimet, que se había ausentado del palco cuando el resultado era de 1 - 1, a preparar su discurso de felicitaciones a Brasil, y que cuando volvió al finalizar se encontró sin ningún festejo, tan desconcertado quedo Rimet que la entrega del trofeo se limitó a un apretón de manos al delegado uruguayo, cuentan que ni se interpretó el himno de Uruguay porque la banda no tenía preparada la partitura.

La intensidad del partido se demuestra en el dato que dieron los médicos del estadio, que tuvieron que atender a 189 personas con ataques de histerismo, mientras en Uruguay se contabilizaron 3 fallecimientos por ataques al corazón mientras se seguía el partido por la radio.

La desolación de la "torcida" brasileña fue enorme, se pasó el trago como una tragedia nacional, los aficionados llorando arrojaban al mar de Rio de Janerio las serpentinas y los sacos de confetis preparados para la celebración, hubo casos de suicidios y la selección brasileña no volvió a jugar de blanco nunca más, cambiando a la actual uniformidad verde-amarilla.

Moraleja, "no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo", o en términos taurinos "hasta el rabo todo es toro".

Fuentes: Diario ABC del 18/07/1950, Diario La Vanguardia del 18/07/1950, revista Memoria de la Historia nºXXX y Wikipedia.

17 comentarios:

Cayetano dijo...

Es un error de táctica de combate: nunca menosprecies a tu enemigo, porque cuando menos te lo esperas...salta la liebre.
En efecto, el fútbol es el "pan y circo", el "opio del pueblo", la nueva religión cuyo templo es el campo de fútbol, pero a quien le guste este deporte o este espectáculo debe encontrar aquí una formidable válvula de escape ante tanto problema como hay en casa y en el mundo. Lástima que a mí no me guste. ¡Qué se le va a hacer!

Anónimo dijo...

Había escuchado algo sobre este partido pero desconocía la historia del mismo.Totalmente de acuerdo con Cayetano, nunca se debe subestimar al rival. Y en esto del fútbol es muy frecuente este tipo de victorias inesperadas o, incluso, remontadas consideradas imposibles.
Un saludo José Luis!!

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Cayetano,

yo no soy muy futbolero, ya solo veo algunos de los partidos de la selección y poco más... y es una válvula de escape para los problemas, lo malo es que hay demasiada gente que se lo toma demasiado en serio...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Bragi,

Estos partidos, y siguiendo con los tópicos, son los que hacen afición...

Xibeliuss dijo...

Creo que no nos podemos ni llegar a imaginar lo que esta derrota debió suponer para Brasil. En fin, como dicen, esta es la grandeza de este deporte.
Saludos

Juan dijo...

Interesante entrada de ese mundial por los datos que aportas. Desde luego que acabé harto del famoso gol de Zarra y que fue el escaparate del oprobioso Régimen de Paquito el Chocolatero. El deporte como válvula de escape. A ver que hacemos en este Mundial. Como siempre nos vamos a comer el mundo, aunque....al final nos come el mundo a las primeras de cambio. Un saludo.

La Dame Masquée dijo...

Suicidios y ataques de histerismo! Eso demuestra que el futbol es malo para la salud. Ya me parecia a mi. Nada, nada, tendran que prohibirlo.
Se imagina la que se podria armar si se les ocurriera tal cosa? Menudo cataclismo. No creo que el mundo este preparado para vivir sin futbol.

Esperemos que este año se tenga mas en cuenta eso de que no hay enemigo pequeño.

Buenas noches

Bisous

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Xibeliuss... la verdad es que a mi no me cabe en la cabeza que alguien se quite la vida por perder un partido o un campeonato deportivo...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Juena,
Si, estas exhibiciones deportivas son utilizadas normalmente por las dictaduras, Franco y el gol de Zarra o Marcelino, Fidel Castro entregando la bandera a los atletas antes de las Olimpiadas, el mundial en la Argentina de Videla, China y sus prácticas sospechosas con sus atletas y gimnastas... son escaparates que utilizan ya que de otra manera estos impresentables no serían noticia.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Dama... cualquier cosa llevada al extremo es mala, llámese fútbol, política, amor, sexo... bueno... el sexo a lo mejor no tanto :) ...

Ccasconm dijo...

A mí el fútbol no me gusta nada de nada. Sólo veo a 22 tíos dándole patadas a un balón y no entiendo de dónde viene tanta euforia. Negocio, negocio y negocio, diría yo, masificación y lavado de cerebros. En fin... ¿seré un bicho raro?

Saludos

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Carmen... es que no te lo han explicado bien... pero una vez que entiendes lo del fuera de juego ya eres todo un experto...

bromas a parte... de bicho raro nada, hay muchísima gente a la que no le gusta el futbol, incluidos los que se ven todos los partidos, ya que entre estos son mayoría los forofos de tal o cual y a esos no les gusta el juego solo les gusta que gane su equipo...

Matou dijo...

Con todo respeto, lo primero que dije al ver el título de su entrada fue: "demonios"

Resulta que prometí a un pariente mío que hablaría sobre un tema del mundial... y tenía pensado hablar del Maracanazo... jaja

Con su permiso, me voy a investigar otro asunto futbolero, y pondré un enlace a esta entrada, bien detallada y bastante anecdotica.

le sigo desde ahora y lo invito a conocer mi blog "Cafe Stereo"

Saludos

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Mathias,

en primer lugar darte la bienvenida a este, desde ahora, tu blog...

Siento haberte pisado la entrada, a la cual puedes enlazar con toda tranquilidad.

Me pasaré por su blog.... no lo dude.

Un saludo,

Nikkita dijo...

Hola Jose Luis, según leía te iba a decir que eso pasa cuando se vende la piel del oso antes de cazarlo, pero ya lo he leído al final de la entrada. Es demasiado habitual el menospreciar o minusvalorar "al enemigo" y después llevarte la sorpresa.
No conocía esta historia porque tampoco soy muy futbolera, pero me ha parecido muy interesante.
Saludos

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Nikkita... es un ejemplo futbolero de algo que suele pasar muy a menudo en la vida... hay que ser siempre humildes...

Saludos,

Teodoro Obiang dijo...

En efecto, el fútbol es pan y circo, el opio del pueblo.