El Santo Oficio vio limitada su capacidad coercitiva por la tolerancia ideológica y religiosa que, desde mediados del siglo XIX, prevaleció en casi todos los países de Europa.
Pio X modificó el nombre de la Congregación e introdujo cambios en sus funciones. A partir de 1908 pasó a denominarse Sagrada Congregación del Santo Oficio.
Dentro de la jerarquía administrativa de la Iglesia se la consideró la primera Congregación romana, en razon de la importancia de las cuestiones sobre las que actuaba. Estas cuestiones se recogían en el Canon 247 del Código de Derecho Canónico, en juzgar y castigar la herejía y todos los delitos que se le refieran directa o indirectamente, como la adhesión a la secta masónica o a cualquiera otra condenada por la Iglesia, imponiendo penas espirituales a los culpables. Siguió, por otro lado, examinando y calificando los libros, y administrando las autorizaciones para leer los prohibidos.
El Concilio Vaticano II supuso un cambio radical de actitud en la Iglesia Católica, al aceptarse el principio del derecho a la libertad religiosa, relegándose la vieja doctrina de que nunca se debe permitir la profesión del error en detrimento de la verdad.
Pablo VI transformó el Santo Oficio en 1965, por medio de su Motu Proprio, Integrae sevandae, en Congregación para la Doctrina de la Fe, con un alcance más orientativo que condenatorio. Sin embargo han seguido siendo los autores eclesiásticos quienes siguen viendo comprometida su libertad de trabajo e investigación por las decisiones del nuevo organismo.
Por último recordar que el papa actual Benedicto XVI, antes de serlo se ocupaba de la dirección de dicha congregación que en la actualidad rige el cardenal William Joseph Levada
6 comentarios:
A los de la Conferencia Episcopal y a Benedicto XVI ya les gustaría resucitar la Inquisición para procesar a tanto izquierdista, agnóstico y progre que anda por ahí, porque no asumen que en los sistemas democráticos actuales los Estados sean laicos y aconfesionales.
Saludos.
Con que frecuencia se nos olvida que la inquisicion sigue existiendo aunque sea bajo otro nombre. Y si, ciertamente Benedicto ha de entender mucho de ello.
Monsieur, ha vuelto usted! Espero que haya disfrutado de sus merecidas vacaciones. Cuando las tenemos siempre se nos hacen tan cortas que demuestra la relatividad del tiempo.
Bisous
No sé si hay otro ejemplo de inquisidor jefe que llega a Papa... y, por lo tanto, a la infalibilidad. Uff, qué vértigo.
Pues menos mal que a pesar de ser los mismos perros con distintos collares (me refiero a que es la misma institución que pervive, aunque con el nombre cambiado), ya no confiscan propiedades, ni queman gente. Más bien creo que era una forma de lucrarse que tenían los estados y la Iglesia, el declarar herejes a ciertos potentados.
Un saludo
Hola a todos,
Ya estoy de vuelta... y me gustaría decir que con las pilas cargadas, pero mucho me temo que no es así..... aunque espero ir entonándome a lo largo de los días....
Saludos.....
Cayetano... para la Iglesia cualquier tiempo pasado siempre fue mejor....
Publicar un comentario