martes, 19 de enero de 2010

El Grimorio


Hoy me he levantado satánico, aunque no de Carabanchel, (genial presentación de Santiago Segura en El día de la Bestia, ), en fin que me pierdo, la cosa va ir de invocaciones al Demonio, más concretamente a los manuales que la literatura exotérica y la magia han ido recopilando con los rituales de invocación al Príncipe de las Tinieblas, me estoy refiriendo a los Grimorios.

Antes de proseguir he de avisar al posible lector de estas líneas que su lectura, posesión y distribución puede acarrearle un proceso por parte del Santo Oficio, con las incomodidades y tormentos que ello implica. Oficializada la advertencia legal, proseguimos con el quid de la cuestión; grimorio viene del francés grimoire, palabro que es una corrupción de grammaire, es decir, gramática. Y me pregunto yo ¿que tiene que ver la gramática con las invocaciones al Diablo? Pues la respuesta a esta pregunta viene del momento en que El Renacimiento comienza a brotar de entre el cenagal medieval y la cultura empieza a buscarse su hueco en la sociedad, un instrumento de esta renovación cultural fueron los libros de  gramática latina, tanta difusión tuvieron que el término gramática derivó en sinónimo de libro de enseñanza básica, esto chocó a la gran masa popular y analfabeta para la que cualquier libro que no fuese sagrado entraba directamente en el apartado de mágico.

Ya sabemos el origen del nombre, ahora veamos el origen de estos tratados en si, ya que si por grimorio entendemos un “libro de fórmulas mágicas...”, definición de la RAE, por fuerza nos tenemos que retrotraer hasta el Egipto Faraónico y su famoso Libro de los Muertos o el Libro de las Pirámides, también hemos de llegar a los antiguos babilónicos donde sus tratados “mágicos” impregnarían al judaísmo durante el destierro en Babilonia, origen de la Cábala judía, y será fundamentalmente de la mano de las obras judías la llegada a Europa de esta literatura. Su época de más esplendor serán los siglos XV, XVI y XVII cuando circulaban clandestinamente de ciudad en ciudad y de villa en villa; copiados a mano en secreto debido al peligro evidente que suponía su posesión ante la Inquisición. Esta difusión manual y clandestina hizo que con el paso del tiempo las distintas versiones de un mismo libro  fuesen muy diferentes entre si. En el XVIII algunos impresores franceses vieron viabilidad económica en estos manuales de magia y se deciden a publicarlos, coincidiendo en la época en la que surge la moda por las sociedades secretas como la masonería y la afición a la magia ritual que tendrían su gran momento en el XIX y comienzos del XX, sin duda la publicación de estos grimorios fue un gran negocio, tanto que en esta época además de publicar los antiguos se inventaron unos cuantos nuevos, o los mismos cambiándoles el título.

En España su difusión fue menor ya que la influencia censora de la Inquisición duró más tiempo que en el resto de Europa, no obstante también se dieron casos e incluso tenemos nuestro propio grimorio patrio “El Ciprianillo” del que hablaré más adelante. Menéndez Pidal en el libro “Historia de los heterodoxos españoles”, cita los libros De Invocatione Demonum, Liber Salomonis, quemados en el XIV en Barcelona y el Libre de Poridat también en catalán y de la misma época. Julio Caro Baroja en “Vidas mágicas e Inquisición” cita las obras quemadas al Marqués de Villena y la Clavícula de Salomón, claro que hay que tener en cuenta una cosa, el inquisidor normalmente no era una persona muy letrada, por lo que cualquier libro que no entendiese iba directo a la hoguera. En los siglos XVI y XVII se dieron condenas en Gran Canaria, Toledo y Burgos por la posesión de la Clavícula de Salomón y en Cuenca por la posesión del libro El Alma del Salomonis y el Picatrix.

Una vez conocida la historia, veamos algunos de estos libros, donde sus potenciales lectores podrán encontrar toda clase de rituales de magia negra y blanca, y el que es sin duda el ritual supremo “El Pacto con el Diablo”. Hay que tener en cuenta que estos pactos traen consigo la mayoría de las veces la pérdida del alma, engañar a Satanás no es fácil amigos, por lo que su ejecución queda bajo vuestra entera responsabilidad yo no voy a poner en riesgo vuestras almas inmortales describiendo los rituales, solo os describiré los libros más conocidos para que cada cual elija el que más le acomode:
  • El Gran Grimorio, empezamos fuerte, es el grimorio europeo por excelencia, el más extendido y del que derivan otros muchos como nuestro Ciprianillo. Este libro trata de la preparación del mago y de los instrumentos que necesitará en sus rituales, el círculo cabalístico, la invocación y el pacto con Lucifer. En este grimorio además se encuentra la Llave de los Pactos para dominar a los espíritus, el secreto para hablar con los muertos, la Cábala para ganar en la lotería y los llamados Responsos al Revés los cuales permiten devolver lo robado y castigar a los que nos quieren mal o nos han ocasionado algún daño. El supuesto autor sería un veneciano llamado Antonio el Rabino, el cual se habría basado en unos textos autógrafos del mismísimo rey Salomón.
  • El Grimorium Honorii Magni (o Libro del Papa Honorio), es el considerado como el más diabólico y blasfemo ya que está basado en el ritual católico. Fue publicado en latín en Roma en 1629, pero fue su traducción al francés en 1670 lo que le hizo ser conocido. Su autoría es atribuida al papa Honorio III el Grande (1216-1227). En él aparte de las invocaciones, encontramos recetas para el amor y la salud y protección contra animales dañinos.
  • El Grimorium Verum, este trata fundamentalmente del Pacto con el Diablo y como tratar con las potencias infernales (Lucifer, Belcebú y Astarot), en otros grimorios estas potencias ascienden a 7, así que si queréis ir directamente al grano este es vuestro libro. La fecha “oficial” de la publicación de este libro es 1517 por Alibeck “el Egipcio”, realmente parece que se publicó en 1817.
  • El Gran Libro de San Cipriano, o Ciprianillo. Como ya he apuntado este grimorio es hijo del Gran Grimorio y fue el libro prohibido más difundido en España. La leyenda dice que entre las meigas se rumorea que en los sótanos de la Catedral de Santiago de Compostela hay encadenada una copia de este libro.
  • Las Clavículas de Salomón, es uno de los más prolíficos, guarda gran similitud con el Grimorium Verum y con algunos de los Libros de San Cipriano. Lo más curioso es sin duda su nombre, ya que lo normal es pensar que se refiere a los huesos de los hombros del famoso rey bíblico; pero no, el nombre de clavícula es una malísima traducción del latín clavis, es decir, llave o clave. Su nombre correcto debería ser las Claves de Salomón.

A lo mejor el lector iniciado en estas artes echará de menos un grimorio muy famoso, el conocido como Necronomicón cuya lectura provoca la locura y la muerte, el motivo de no incluirlo es que realmente no existió, se trata de una referencia constante en las obras de H.P. Lovecraft, pero es totalmente ficticio.

Fuentes: RAE, Wikipedia, www.escalofrio.com y www.esquinamagica.com

14 comentarios:

Nikkita dijo...

Que interesante Jose Luis, solo conocia el Necronomicón, el resto no. Muy curiosa la entrada y muy completa.
Un saludo

Cayetano dijo...

Curiosa y original entrada.
No me extraña que la Inquisición estuviera a la busca y captura de los lectores de estos libros. Si la gente pacta con el diablo se les acabó el invento a los curas: el monopolio sobre los asuntos del más allá.
Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Nikkita, me alegro de haber contribuido a enriquecer tu biblioteca mágica...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Cayetano,

había que sostener a flote el negocio y mantener a raya a la competencia...

Xibeliuss dijo...

Me ha llamado mucho la atención la "clavícula" de Salomón. Leñe, si ya colocaban una errata así en el título, habría que ver en el interior.
Saludos.

La Dame Masquée dijo...

Ay, monsieur, que despues de leer esto no se si echarme agua bendita! No cree usted que el demonio puede considerarse invocado despues de tanto grimorio como nos muestra?
Lo que es pa matar al que tradujo ahi clavis por claviculas, porque vamos, si es que el mismo libro esta proclamando el significado.

Feliz dia, monsieur, yo voy a ir poniendome un collar de ajos, por si sirve tambien en esto.

Bisous

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Dama, Xibelius

Lo de la clavícula me imagino que vendría de alguna forma de la tercera declinación del tipo clavibus ... coincido en que si ya en esto se equivocaban... pero supongo que el que se dedicaba a recopilar estas historias no sería alguien muy puesto en letras sino en supersticiones...

Dama, creo que puede estar tranquila y que el demonio no se dará por invocado

Anónimo dijo...

Muy bueno lo de la advertencia por el Santo Oficio Jose Luis. La verdad es que siempre me ha fascinado el tema de la demonología a la que ha contribuido más la Iglesia católica con sus investigaciones sobre posibles satanistas que los escasos miembros de este tipo de sectas.
Sobre este tema es fundamental el libro del célebre antropólogo Caro Baroja sobre "Las brujas y su mundo".
1 saludo!!

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Bragi...

Cuanta razón tienes... la iglesia y sus persecuciones sin fundamento

Juan dijo...

Caramba, ten cuidado con la Inqui, que si te trinca no te salva del fuego ni el Patrón de los Soldados jajajaj. Vaya biblioteca más "subversiva" que nos citas jajajaja.
Saludos señor levantado Satánico.

Sila dijo...

Jejeje
Tendremos cuidado de que la Inquisición venga a buscarnos por leer tu blog jaja

Un saludo

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Gracias Juan por tus advertencias ando invocando a los espíritus del bien para que me protejan... ;)

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Sila... ten por seguro que cada vez que alguien acceda a esta entrada en algún sótano oscuro de la Ciudad del Vaticano el contador automático de pecadores se va incrementando...

Un saludo...

Anónimo dijo...

muy interesante