martes, 17 de noviembre de 2009

La matanza de My Lai

La foto que veis a la izquierda pertenece al exteniente de infantería de los Estados Unidos William Calley, un criminal de guerra.

El 16 de marzo de 1968, el por entonces teniente, siguiendo las órdenes del capitán Medina llegó con los 100 hombres bajo su mando a la aldea sur-vietnamita de My Lai. Una vez allí los soldados empezaron a disparar contra cualquier cosa que se moviera, ya fuera mujer, niño, anciano, hombre, cerdo o gallina. Recorrieron cada una de las chozas arrojando granadas a su interior, unas veces solicitando antes la salida de sus moradores y otras sin tomarse siquiera esa molestia. Empezaron a agrupar a los habitantes en el centro del poblado, el grupo más numeroso esta formado por 50 - 60 ancianos, mujeres y niños. Algunas eran madres con sus hijos en brazos; la lista de atrocidades da pavor, un soldado apuñaló a un granjero con su bayoneta, otro encontró a una mujer joven con un niño y la obligó a satisfacer oralmente sus deseos sexuales mientras apuntaba con su arma a la cabeza del niño, un grupo de soldados del 2º pelotón dispararon contra un grupo de niños de 6 y 7 años que se dirigía hacia ellos, en un área despejada se reunió un grupo de 15 vietnamitas formado por 7 mujeres, 3 adolescentes y 5 niños de entre 3 y 14 años, el primer disparo penetró en la cabeza de un niño que su madre sostenía en brazos. Un soldado que no había participado en la masacre vio a un grupo de niños que continuaban vivos, el teniente Calley abrió fuego matándolos uno a uno, al terminar le dijo al soldado: "Ya está bien, vámonos". La lista como decía es atroz y larga, el teniente mientras interrogaba a un monje budista observó como un niño de 2 años salía de una zanja gateando, se dirigió hacia él, lo alzó, lo lanzó contra la zanja y antes de volver a su interrogado disparó contra el pequeño. Cuando se cansó del interrogatorio abrió fuego contra el monje con su M-16. Otro soldado disparó contra 2 niños heridos, con el argumento de que "ya estaban medio muertos".

La masacre de My Lai duró 4 horas, tiempo en el que se produjeron entre 400 y 500 víctimas de civiles vietnamitas; las declaraciones de algunos de los participantes no deja lugar a dudas:

Sargento Hodges: "...era nuestra oportunidad para desquitarnos... La orden que nos dieron era la de matar y destruir... Se nos explicó que no debía haber prisioneros. La orden que nos dieron era la de matar a todos en la aldea..."
Sargento de 2ª clase Martin Fagan: "Matar a todos"
Sargento Isaiah Cowan: "Acabar con todo lo que se encontrara en la aldea"
Un soldado recuerda: "Alguien preguntó ¿se supone que debamos matar a las mujeres y a los niños? y Medina respondió, ¡Maten a todo lo que se pueda!" El capitán Medina, como comentaba al principio, era el mando inmediatamente superior al teniente Calley.

Estos datos son los obtenidos por las declaraciones de los testigos y la investigación periodística de Seymour Hersh, que fue el que destapó el escándalo. Como no podía ser de otro modo, cuando esta historia llegó a la opinión pública el revuelo fue muy importante y sirvió de detonante para el movimiento pacifista y antibélico de los EE.UU, sin embargo, el comunicado oficial de la Secretaría del Ejército contaba otra versión muy distinta, tan diferente como falsa, os resumo sus conclusiones:

" el día 16 de Marzo de 1968, la compañía C y la compañía B libraron un asalto aéreo de combate en las inmediaciones del Caserío de My Lai. Esta área había sido un punto de resistencia enemigo. El Jefe del Distrito consideraba que todas las personas que vivían en el área pertenecía al Vietcong o simpatizaban con ese movimiento. El resultado de esta operación fueron 128 soldados del Vietcong muertos en acción, murieron 20 individuos no combatientes que quedaron atrapados en el área de batalla. En ningún momento los soldados norteamericanos reunieron ni mataron civiles."

"El jefe de Distrito de Son Tinh no le da a las acusaciones ninguna importancia y señala que donde ocurrió el incidente es un área controlada por el Vietcong desde 1964. El coronel Toan del Ejército de la República de Vietnam informó que semejantes alegatos contra fuerzas norteamericanas es una técnica común de la propaganda del Vietcong"

"Se concluye afirmando que los soldados norteamericanos no reunieron a los civiles ni dispararon contra ellos. La acusación es una campaña publicitaria del Vietcong para desacreditar a Estados Unidos..."

"Se recomienda el lanzamiento de una campaña de contrapropaganda contra el Vietcong..."

¿Se puede tener mayor desfachatez para presentar este informe? Finalmente la presión popular hizo que marzo de 1970, 30 militares fueran acusados, comenzando por el General Samuel Koster, mando superior de todas las tropas desplazadas en ese distrito vietnamita, que sobrevoló la zona de My Lai, antes y después del ataque, que impidió el recuento de cadáveres y nunca envió los informes de las operaciones a sus superiores. Junto a él y otros mandos también estaban el capitán Medina y el teniente Calley.

Tras el juicio, todos los militares fueron absueltos, salvo el teniente Calley que fue condenado a cadena perpetua por 22 cargos de asesinato, 22 y no 500. Pero ni siquiera este castigo se ejecutó, Calley solo estuvo 3 años en arresto domiciliario hasta que fue indultado por el presidente Nixon.

Este verano, 41 años después, Calley pidió públicas disculpas "No hay día en que no sienta remordimientos por lo que ocurrió aquel día en My Lai". En Vietnam Cong, que fue testigo del asesinato de su madre y hermana en My Lai le responde "Las disculpas son bienvenidas, aunque llegan demasiado tarde. Me gustaría que volviera y vea las cosas que hay aquí".

Fuentes:
cadena BBC, guerradevietnam.foros.ws y www.aporrea.org

12 comentarios:

Nikkita dijo...

Impresionante, y cuantos criminales de guerra acaban impunes de las atrocidades que han cometido?, y lo peor, cuantos más vendrán que quedaran impunes igual?, porque esas disculpas, efectivamente ya no sirven.
Gran entrada Jose Luis.
Saludos

La Dame Masquée dijo...

Que barbaridad. Ya es demasiado terrible que alguien de ordenes de que no quede nadie con vida, pero no pueden escudarse en ellas para eludir su culpa. En primer lugar porque las ordenes rebasan ampliamente todo nivel de obediencia debida, pero ademas porque tampoco justifican el salvaje grado de sadismo con el que todo fue hecho.

Ay, monsieur, con qué mal estomago me voy hoy a la cama!

Buenas noches

Bisous

Cayetano dijo...

Impresionante.
Desde luego hay que tener el rostro muy duro para negar la matanza.
Me vienen dos interrogantes a la mente:
¿Qué puede mover a las personas a convertirse en monstruos sin miramientos ni escrúpulos? ¿El miedo?
¿Cómo puede un hombre excitarse en medio de una masacre?
Evidentemente estamos algo locos.
Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Nikkita, al pasar de los años parece como que que los crímenes de guerra terminan saliendo relativamente baratos, ya que se termina castigando a muy pocos y aveces estos castigos son casi más insultantes, como en este caso "3 años de arresto domiciliario"...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Dama,

Lo de "cumplía órdenes" es algo que no cuela, ya que nadie está obligado a cumplir una orden ilegal.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Cayetano,

Yo creo que la respuesta a tu primera pregunta es "la masa" una masa humana es un ser totalmente irracional que se deja llevar por los instintos más brutales, no hace falta irse a una guerra, un partido de futbol sin ir más lejos... este sentimiento de manada, de colmena de sensación de formar parte de un cuerpo más grande que uno mismo, el pensar en la responsabilidad compartida exime de la propia, creo que es lo que nos lleva a comportarnos así.

En cuanto a la segunda... sabe dios... sentimiento de superioridad, afán de humillación o simple desvarío.

Pablo Marín dijo...

Hola Jose Luis, me has dejado de piedra con el relato. Es increíble lo que puede hacer la barbarie ¿humana?...

No tengo palabras...

Saludos

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Pablo... la barbarie de nuestra especie no parece tener límites...

Juan dijo...

En fín, y eso lo hace la superdemcracia del mundo tamnbién hoy en Irak. No sé de que nos extrañamos. La vedad es que cuando el Partido Republican obtiene el poder, parece que la democracia yankee es de muy baja categorìa, por no decir nada de nada. Aunque la matanza se hizo con los demócratas. Ese año 68 la verdad es que debió de ser tremendo para el imoerialismo yankee, pues Israel, su peón de Próximo Oriente o, también, la Casa Blanca como lacaya del loby judió de ese país, ocupaba decíamos Cisjordania, Golán, Gaza y Sinay.
Saludos.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Juan... yo creo que el problema es ser superpotencia o al menos creérselo...

Sila dijo...

Discrepo en atacar a Estados Unidos como país por esa matanza. La historia nos demuestra que la Guerra siempre saca lo peor de las personas, nunca lo mejor. Da igual que sean americanos, alemanes, ingleses o españoles. En todas las guerras se producen actos de locura y barbarie colectiva. Ya desde romanos y griegos se daban estas burradas. El hombre es un lobo para el hombre; y si además le das un arma y a población indefensa pues más todavía.

Y que conste que no defiendo ni mucho menos los hecho por Estados Unidos en el sudeste asiático. Todo lo contrario. Y me parece una auténtica verguenza que los asesinos de My Lai escaparan impunes. Pero tampoco me parece justo caer en los tópicos de acusar a todo un país por las burradas de unos pocos o de sus políticos. Es como acusar a los alemanes de lo que pasó en la IIGM

Un saludo y buenas noches

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Sila,

Nadie está libre de que en un coflicto armado a alguien se le cruce un cable y organice una zapatiesta. En este caso, en la entrada critico la acción militar y la política y a la vez se dice que este suceso despertó al movimiento pacifista y que la presión popular hizo que se celebrara un juicio, esto es hablar bien de una sociedad. No obstante si esta matanza se hubiera producido en una aldea de Kansas todos responsables habrían pagado con su vida y no con 3 años de arresto domiciliario, esta es la doble moral que lleva décadas practicando los EE.UU, y todas las superpotencias que en el mundo ha habido, ya lo dice el dicho "haz lo que yo te diga no lo que yo haga",...

En cuanto a lo de los alemanes la escusa de "nosostros no sabíamos lo que estaba pasando" no cuela ya ... era más fácil mirar para otro lado e ignorar los hechos.