martes, 22 de septiembre de 2009

"La Nueve" toma París

La Segunda División Blindada de la Francia Libre, al mando del general Leclerc se fundó el 24 de agosto de 1943 en el Chad, al poco de asumir el mando el general pronunció un juramento público de no parar hasta llegar a Estrasburgo, algo que en ese momento sonó como un brindis al sol. En dicha división los republicanos españoles formaban el grupo más numeroso de extranjeros, 2000 españoles de los 16000 que en total formaban la división, y dentro de ella en la 9ª compañía, mandada por el capitán francés Dronne, eran mayoría, de hecho a esta compañía se la conoció como "la Nueve".

En abril de 1944 comienza su traslado a Gran Bretaña, donde estuvieron preparándose hasta el 29 de Julio cuando desembarcan en Normandía. Entrando en combate por primera vez en suelo europeo el 6 de agosto en la localidad de Ecouché. El 14 de agosto realiza su primera hazaña cuando dos de sus miembros, el anarquista Miguel Campos y el ex-brigadista austriaco Reiter hicieron 129 prisioneros.

Las tropas francesas tenían como principal objetivo liberar París, pero el general americano Leonard T. Gerow, del cual dependían, pensaba embolsar la capital francesa y no perder tiempo en la carrera hacia Berlín, que ya había comenzado con los soviéticos.

En París mientras tanto estallaba la revuelta popular, bajo la proclama del PCF de "aux armes, citoyens". Esta situación podía desembocar en un baño de sangre ya que el gobernador alemán, Dietrich von Choltitz, disponía de una importante guarnición de 16000 soldados, numeroso material blindado y artillero y contaba con la orden de Hitler de "No entregar París en manos del enemigo, sino es convertido en un montón de ruinas".

Leclerc, se saltó la cadena de mando e interpeló directamente al general Bradley, obteniendo la autorización tras un serio tira y afloja, en el que resultó determinante la situación de la revuelta parisina.

La segunda división enfiló hacia París el 23 de Agosto a las 6 de la mañana. La marcha fue especialmente lenta debido al gentío que les salía al paso celebrándolo, algo que exasperó a los americanos que apunto estuvieron de mandar una compañía propia de infantería a la capital.

El general Leclerc se encontró con la 9ª compañía y requirió a su capitán el porqué de su localización, Dronne respondió que actuaba de acuerdo a las órdenes recibidas, y aquí vino una de las frases famosas de Leclerc "Es necesario no cumplir órdenes idiotas. Dronne, vaya derecho a París, entre en París". El capitán anotó en sus memorias "Era inútil preguntar el objetivo. El objetivo no era militar. Estaba claro, era evidente, que en el espíritu del general, el objetivo era psicológico". Según esta versión "oficial" la elección de "La Nueve" suena a fortuita, pero también circula la versión que se eligió esta compañía por otra razón, y es que la división Leclerc estaba formada en gran parte por tropas coloniales, por lo que se eligió a esta compañía al ser de las que estaban cerca de la capital, la que estaba formada enteramente por soldados blancos. Se querría, por tanto, evitar que la liberación de la capital de la metrópoli fuera realizada por tropas de las colonias.

Pero volvamos a la narración de aquel día."La Nueve" partió de Anthony a las 20:00. Cuando alcanzaron la Puerta de Italia enviaron el siguiente mensaje a su Estado Mayor "Hemos llegado a París a las 20:45. Enviad refuerzos".

La población se abalanzó, y se desató la fiesta, pero el objetivo de la columna era el corazón administrativo, el Ayuntamiento, al cual fueron guiados por un paisano en moto y una mujer encaramada al blindado de Dronne.

El primer blindado en acceder a la plaza del Hôtel de Ville era el Guadalajara, tripulado por el ex-brigadista Reiter, el cabo Blanco, el soldado Baños y el conductor Jesús Abenza, tras el iban los vehículos bautizados como, Teruel, Ebro, Gernika, Belchite, Madrid, Santander, Brunete,... algunos otros con nombres como España Cañí. Una tripulación anarquista trató de bautizar un tanque como Buenaventura Durruti, pero no fue autorizado por los franceses y se le nombró "Le Pingöunis". Otros vehículos iban con nombres en francés debido a que las diversas procedencias de sus tripulantes les impidió ponerse de acuerdo en un nombre, optando por uno neutral como Les Cosaques, Liberation o Don Quichotte. En total se plantaron en el corazón de París, aún en manos nazis, 120 hombres y unos 20 vehículos, por lo que la noche fue tensa. Los primeros disparos los realizó el tanque Ebro contra una compañía de fusileros alemanes en la misma plaza del ayuntamiento.

Hasta el mediodía siguiente no entró el grueso de la división. Momento en el que comenzó la tarea de limpieza de los reductos alemanes, en el Hotel Meurice (puesto de mando alemán), Hotel Majestic (sede de la Gestapo), Las Tullerías, los Jardines de Luxemburgo, etc.

La embajada española no se libró de verse rodeada de republicanos que desplegaron la bandera republicana. Bandera que desfiló por los Campos Elíseos ante De Gaulle, hecho que motivó la queja de la delegación franquista, queja que fue desoída por la autoridades.

El 23 de Noviembre Leclerc cumplió su juramento de 1943, al entrar su división en la capital de Alsacia, Estrasburgo.

En el camino hacia Berlín "la Nueve" aún tuvo otro momento de gloria al ser los primeros en acceder hasta el Nido del Águila de Hitler en la villa de Berchtesgaden.

De los 144 españoles que desembarcaron en Normandía solo 16 llegaron a Berlín. Aunque no todas las bajas se refieren a muertos en combate, ya que había varios prestando servicios en otras unidades, en total fueron 35 muertos y 97 heridos.

Tras esto, lo que vino fue el olvido, olvido del gobierno español de entonces que, por razones obvias, no iba a conmemorar las acciones de sus enemigos de la Guerra Civil, olvido por parte de los dirigentes republicanos que huyeron de Francia ante el sonido de la primera bota alemana y que regresaron para hacerse con un poder que no existía y anotarse un mérito que no se ganaron, el olvido de los gobiernos de la democracia que no han reivindicado su memoria y el olvido por parte de Francia, que silenció constantemente la labor de los exiliados españoles en la lucha contra Hitler y en pos de su liberación. Unas personas que supusieron un tercio del total de los efectivos de la Resistencia, sin contar los enrolados en las unidades del ejército regular, y que participaron en más de 600 acciones guerrilleras durante la guerra. Claro que la humillación de Francia hacia los exiliados había empezado en 1939 cuando los catalogó de indeseables confinándolos en campos de concentración, cuando los utilizó como mano de obra barata semiesclava, cuando colaboró en su deportación a Alemania, en definitiva, una larga lista de afrentas que estas personas sufrieron con la esperanza de poder volver de nuevo a España tras la caída del fascismo europeo, una esperanza rota por los intereses occidentales durante la Guerra Fría.

Hubo que esperar en España hasta 1995 para que el Congreso de los Diputados les diese un reconocimiento y se les dedicara una placa en el madrileño Cementerio de la Almudena, y en Francia hasta 2004 para que se descubriera una placa en el Quai Henri IV junto al Sena en París recordando su participación en la Liberación:


Fuentes:
La última gesta. Los republicanos que vencieron a Hitler (1939 - 1945) de Secundino Serrano
www.lanueve.net
Wikipedia

16 comentarios:

Duncan de Gross dijo...

Conocía la historia, aunque algunos datos se me escapaban y gracias al post he podido rellenar huecos...

Cayetano dijo...

Excelente entrada. No puedo estar más de acuerdo contigo, amigo José Luis. Los soldados republicanos españoles que participaron en la liberación de Francia no fueron tratados por nadie con justicia. No protagonizaron grandes epopeyas cinematográficas donde los únicos héroes al parecer eran los americanos.
Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Duncan,

Me alegro de haberte servido de ayuda.

Un saludo,

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Cayetano,

Efectivamente lo que no vemos en la TV no existe. Y la conciencia colectiva sobre esta época está muy condicionada por las grandes producciones de cine americanas, en la cuales no solo han sido olvidados los españoles, por ejemplo los canadienses que desembarcaron en el día D tampoco aparecen mucho por el celuloide, aunque últimamente se aprecia cierto cambio de tendencia con películas como Iwojima o Banderas de Nuestros Padres. Por aquí poco a poco con pelis como "Soldados de Salamina".
Yo creo que el "olvido ¿necesario?" durante la transición ha durado ya demasiado tiempo

Un saludo,

La Dame Masquée dijo...

Bueno, ya sabe usted, americanos y franceses parece que lo hacen todo ellos solos. Es cierto que su actitud resultó bastante ingrata.

Lo que da bochorno es ver todas las marrullerias que escondian los despachos, las carreras con los rusos, el preocuparse de que los soldados tuvieran que ser blancos, etc. Cosas que al salir a la luz empañan grandes victorias.

Ha elegido un tema apasionante, monsieur.

Feliz dia

Bisous

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Gracias Dama por sus felicitaciones.

Los pobres exiliados no tenían nadie que los amparase, y ya lo dice el refrán "el que tiene padrinos se casa"

Saludos,

Xibeliuss dijo...

Nadie se lo reconoció posteriormente, pero las sensaciones de estos hombres entrando en Paris... tuvieron que ser inerranables.
Saludos

Juan dijo...

La entrada es estupenda y muy bien documentada. Desde luego que los republicanos aquellos fueron unos Quijotes: sirvieron gratis a la democracia mundial. El olvido, la marginación, el desprecio, etc, etc, fueron su pago. Toda una página de honor y caballerosidad de la historia de España y del mundo escribieron esos republicanos: tras luchar a brazo partido entre 1936 y 1939, siguieron luchando como fieras por sus ideales, en la Resistencia, en Normandía, en París...y todo para que muchos acabasen en los campos de exterminio de Mattahausen, Austwicht, etc. Los españoles aquellos supieron demostrar al mundo su genio por una causa tan justa como la libertad y la dignidad del hombre. Aquél país acusado de Inquisición, toros, sadismo, etc, enseñaba su otra cara: al de luchar como numantinos por sus ideales.
Pero el peor premio fue que los aliados hscían el paripé de la marginación de Franco pero, en realidad les interesaba este "muro de contención" del comunismo en la guerra fría. Y así durante nada menos que casi cuarenta años. Todo un bodrio que agradecer a las "democracias" ocidentales. Ya se inhibieron en 1936...¿cómo no inhibirse en 1945?
Saludos.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Xibeliuss,

No hay duda que el verse por fin triunfadores, aunque fuera de forma efímera, hubo de ser grandioso. Los otrora invencible Wehrmacht se plegaba ante ellos...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Juan,

El pato de la IIGM lo pagamos entre los países que quedaron de aquel lado del telón de acero y los españolitos de Franco... ya que la figura del caudillo les vino que ni pintada para la nueva situación de bloques que se gestaba.

Anónimo dijo...

Lo importante de verdad, tal y como indicaste antes Jose Luis, es que la tendencia está cambiando y, quiero creer, que no solo en este tema en particular sino en la Historia en general. No podemos centrarnos en un único punto y cerrar los ojos al resto de la realidad porque si no lo único que conseguiremos es una visión muy pobre de nuestra propia historia y el olvido que sufrieron estos veteranos es claro ejemplo de ello.
1 saludo

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Bragi,

Efectivamente más vale tarde que nunca, la pena es que para la mayoría de los protagonistas este cambio de tendencia les llega tarde. Pero si, hemos de estar esperanzados de poder llegar a tener una visión global de la Historia.

Un saludo,

Sila dijo...

Excelente blog y un artículo muy interesante. He llegado a través del blog Selva del Olvido y me ha encantado tu blog. Te he enlazado en el mío y me he hecho fan.

Con respecto a los españoles de la Leclerc, es otro ejemplo de la participación española en la Guerra, silenciada por unos y otros, y que permanece aun silenciada excepto por plaquitas u homenajes partidistas y sectarios. En otro país, epopeyas tan distintas pero al mismo tiempo tan heroicas como las de División Leclerc, la División y la Escuadrilla Azul, los republicanos de la Resistencia, los comunistas exiliados en la URSS y que combatieron en el Ejército Rojo, los espías españoles de ambos bandos y los inmigrantes que lucharon con USA y Reino Unido, merecerían más que un homenaje. Algunos tendrían incluso una película o una serie.

Un saludo y enhorabuena por el blog

Uthegal dijo...

Una historia tremenda y muy interesante, de la que además aun hoy día persiste la mancha de la ideología y los odios. Como comenta Sila, en otro país serían héroes, tendrían miles de películas y lo conoceríua todo el mundo, y si no... que se lo digan a Blas de Lezo...


Saludos

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Sila,

Lo primero gracias por las alabanzas, que ya te digo yo que no merezco... :) y te doy a bienvenida a este tu blog ...

Como apuntas, parece que en este país hay cierto rubor infantil sobre nuestra historia, posiblemente porque en la etapa franquista se glorificó en exceso y el contrapeso ha sido igual de malo, esperemos que a partir de ahora se enderece el rumbo...

Y es una pena, el que nuestros abuelos se estén muriendo sin recibir en vida el homenaje que se ganaron a base de sufrimiento.

Saludos y lo dicho bienvenido.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Uthegal,

Efectivamente en este país que quijotismo no se trata bien a sus figuras relevantes, y es que como dijo Machado, "España es un país peligroso por la terrible envidia que en el habita" y claro siempre habrá alguien que se sienta agraviado por homenajes a un lado y otro, y ante el no molestar a nadie se cae en la ingratitud a muchos de los protagonistas de nuestra historia.

Un saludo,