viernes, 4 de septiembre de 2009

Yacimientos paleontológicos de Cuenca (II). Las Hoyas

El yacimiento de Las Hoyas fue descubierto en 1985, y es una pieza clave en el estudio de la evolución de los dinosaurios hacia las aves modernas.

El periodo que cubre es el Cretácico inferior (hace 130 - 115 millones de años), en esa época el territorio de la actual península se encontraba en la latitud que ocupan ahora las islas Canarias. La vegetación estaba compuesta por helechos arborescentes, cicas (similares a las palmeras) y coníferas.

Como decía este lugar es especialmente significado por los restos de aves primigenias, ya que el registro fósil anda muy escaso de restos entre el Archaeopteryx (primer ave conocida de hace 150 millones de años) y las aves dentadas del Cretácico superior (hace 70 millones de años).

Dentro de los especímenes hallados en Las Hoyas, destacan:

Iberomesornis romerali: Del tamaño de un gorrión (20 grs. de peso), este ave presenta algunos caracteres muy semejantes a los de las aves modernas y otros propios de los dinosaurios terópodos. Combina huesos pélvicos y de las extremidades posteriores similares a los de los domeosaurios y huesos pectorales y un esqueleto caudal que indican una capacidad voladora cercana a la de las aves modernas.

Concornis y Eoalulavis: Pertenecen al grupo de las enantiornitas de las que se han encontrado restos por todo el mundo. Lo peculiar del espécimen de Eoalulavis de Las Hoyas, bautizado como Eoalulavis hoyasi, es que conserva un penacho de plumas asociado al dedo pulgar de la mano, y que le permitía frenar durante el vuelo, lo que aumentaba notablemente su capacidad de maniobra y la posibilidad de eliminar situaciones de riesgo en el aterrizaje.

Gran parte de estos hallazgos pueden contemplarse en el Museo de las Ciencias Naturales de Madrid.

Fuente: Revista National Geographic, Julio 1998

9 comentarios:

La Dame Masquée dijo...

Uy, el beromesornis romerali (qué nombrecitos) era del tamaño de un gorrion, cuando uno suele tener la idea de que en aquel tiempo todo era gigantesco. Entre tanta tonelada de peso, ahi andaba el pajarillo de 20 gramos. Vamos, para la fauna de la epoca sería como nuestros mosquitos.

Bisous

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Supongo que habría de todo, el problema es que los fósiles de animalejos pequeños son más difíciles de conservar.

Cayetano dijo...

Esto del ave "romerales" o "romerali" que mencionas entronca perfectamente con la teoría de que los grandes reptiles y las aves son de un origen parecido.
Lo del freno de mano no tiene desperdicio. ¡Vaya nivel!
Un saludo.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Cayetano, efectivamente las pruebas indican que las aves son descendientes de un tipo de dinasaurio terópodo (o algo así jejeje) por lo que hablar de la extinción de los dinosaurios está empezando a no ser correcto, y tendríamos que empezar a imaginarnos a seres como el T REX, con unos andares gallináceos... lo cual también lleva a diferenciar entre reptiles y dinosaurios, por que si las aves son dinosaurios evolucionados, estos serían animales de sangre caliente al contrario que los reptiles. Creo que la similitud reptil-dinosaurio es más fisonómica que fisiológica por tanto.

Juan dijo...

Me pierdo entre la paleontología, señor conquense. No es mi fuerte...es mi débil. Siento no poder aportar ná de ná en estas entradas. Mi ignorancia en el tema es...¡supina!.
Saludos.

Ccasconm dijo...

Pues la próxima vez que me pase a visitar el Museo de Ciencias Naturales de Madrid ya iré con la lección aprendida, jejej.

Un saludo

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Juan, como con cualquier materia científica esto de la paleontología cambia que es una barbaridad...

Carmen, siempre es un placer ser útil ;)

Mini dijo...

Hola Jose Luis.
Me encanta tu blog. Me voy a suscribir.
Te invito a visitar el mio, aunque la tematica es distinta. Espero que te guste.
http://mini.lacoctelera.net/
Un abrazo.
Mini

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Hola Mini...

Me alegra un montón el que te guste mi blog...
Como dices el tuyo es de una temática totalmente distinta... pero igual de interesante sobre todo para un manazas botánico como yo.