Aprovecho este paréntesis laboral en mis vacaciones para incluir una breve entrada sobre la iglesia del pueblo conquense de Arcas. En estos días negros, de matanzas en Gaza, de la Iglesia anunciando el apocalipsis por el matrimonio homosexual y el aborto, de desasosiego en definitiva, el pasado día 25 encontré un poco de paz y tranquilidad durante la comida de Navidad en casa de mi hermano en el pueblo de Arcas. Ya que se trata de un pueblo pequeño muy cercano a Cuenca pero que cuenta con una pequeña joya arquitectónica en su iglesia románica, según dicen, la más meridional de Europa.
Esta iglesia data del siglo XIII, edificada tras la toma de Cuenca por parte de Alfonso VIII. En el medievo Arcas no era más que una pequeña aldea, actualmente sigue siendo un pueblo muy pequeño incluso para las cifras de la provincia de Cuenca (sobre los 1000 habitantes), por tanto choca el que cuente con una iglesia de importancia. Como casi siempre en estos casos la explicación se debe a la creencia popular, ya que en los tiempos de la reconquista se creia que Arcas se correspondía con la antigua ciudad romana de Ercávica que fué sede obispal, por tanto se construyó esta iglesia en recuerdo de un supuesto explendor pasado.
La iglesia cuenta con todos los elementos románicos excepto en los arcos que son ojivales, la catedral de Cuenca es de la misma época y ya se construyó en estilo gótico siendo posiblemente la catedral gótica más antigua de España, lo más bonito, a mi juicio, de la iglesia es la espadaña perpendicular a un lateral del templo y que hace de cierre de un atrio muy recogido, como buen atrio rómanico que se precie.
Pero como más vale una imagen que mil palabras, y yo no soy muy hábil aún con las letras, os dejo unas fotos que hice ese día:
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