jueves, 8 de octubre de 2009

Sevilla tomada por los Vikingos

El título puede parecer la crónica de un partido del Sevilla contra el Goteborg, por poner un ejemplo, pero se trata de un suceso mucho más antiguo que el fútbol y desgraciadamente mucho más trágico.

Aunque creo que es un tema conocido, hace tiempo que quiero dedicar una entrada al ataque vikingo a la Sevilla musulmana, por tanto y para no perdernos vamos a comenzar por el principio.

La primera noticia sobre los vikingos aparece en Europa tras el saqueo del monasterio de Lindisfarne en Inglaterra en el 793. A partir de aquí los hombres del norte empiezan a recorrer, saquear y conquistar amplias regiones de la Europa atlántica. Así en el siglo IX dominan amplias zonas de Inglaterra, Irlanda, Escocia y Francia, lugar este último donde un rey galo le regaló Normandía a un caudillo vikingo a fin de hacer de tapón del resto de sus congéneres.

Y así estaban las cosas cuando en agosto del 844 (229 de la Hégira) 54 velas aparecieron en el horizonte de la musulmana Lisboa. Se trataba de los piratas vikingos de los que los andalusíes solo habían oído historias a través de comerciantes y de los cristianos del norte, en el 840 Ordoño I ya les hizo frente en Galicia. Lo que hasta entonces solo se había tratado de cuentos se convertía de repente en una realidad.

El gobernador de Lisboa, Ibn Hazm, luchó contra ellos rechazándolos después de varios días. Apenas neutralizado el peligro Ibn Hazm escribió al Emir de Córdoba, Abderramán II, informándole de lo sucedido y advirtiendo de la próxima aparición de "las bestias del Norte".

Apenas catorce noches después de los sucesos de Lisboa, a finales de septiembre del 844, los vikingos se habían apoderado de Isla Menor en Cádiz y remontaban el Guadalquivir. Cuatro de estas naves se separaron hasta Coria del Río, donde dieron muerte a todos sus habitantes para evitar que se diera la voz de alarma.

Tres días después del desembarco, en Sevilla sus habitantes se aprestaban a la defensa por ellos mismos, ya que su gobernador había huido a Carmona abandonando la ciudad a su suerte.

La matanza y el saqueo duraron siete días. Cargados con el botín y con los prisioneros capturados para el mercado de esclavos marcharon hacia su campamento y refugio de Isla Menor. Poco tiempo después volvieron a aparecer por Sevilla no encontrando más población que unos cuantos viejos refugiados en una mezquita, mezquita que desde entonces se la conoció como la Mezquita de los Mártires, creo que no hace falta explicar el por qué.

Durante dos meses camparon a su antojo los hombres del norte, el tiempo que tardó Abderramán II en movilizar al ejército del Norte y plantarles cara. Las tropas musulmanas fueron coordinadas por el favorito del Emir Nasr, y entre sus generales se distinguió Ibn Rustum. Nasr planteó una emboscada para acabar de una vez por todas con los vikingos, para ello encargó a Ibn Rustum que acosara al enemigo y lo atrajera al paraje de Tablada. Cuando los normandos mordieron el anzuelo en la aldea de Tejada "el cielo se abatió sobre ellos", no pudieron sino que luchar por sus vidas contra hombres movidos por la venganza de la sangre de los suyos.

Aquella derrota supuso la más humillante de las que habían recibido los vikingos en toda Europa. Mientras algunos consiguieron huir hacia sus naves, los capturados fueron decapitados por orden de Ibn Rustum. Los supervivientes fueron posteriormente arrinconados y obligados a convertirse al Islam a cambio de respetar sus vidas. Fueron asentados en el valle del Guadalquivir donde se especializaron en la cría de ganado y en la fabricación de productos lácteos, llegando sus quesos a tener gran fama en aquellos tiempos.

En el 859 una nueva incursión vikinga llegó de nuevo a Sevilla, donde incendiaron la mezquita de Ibn 'Addabâs, actual iglesia de San Salvador. La respuesta del Emir de Córdoba fue dura, las costas de Al Andalus se poblaron de atalayas y fortalezas, además ordenó la construcción de una flota de guerra, capaz de hacer frente a aquella amenaza, que no duraría en utilizarla contra quien volviera a atacar Sevilla. Cuentan que juró arrasar sus bases y sus tierras del norte si osaban volver. Aquella advertencia parece que caló en los vikingos pues durante largos años no se documentaron más campañas de saqueo.

Mientras los cronistas árabes recogían los ecos de la victoria, la derrota quedó en el fondo de la saga nórdica de Ragnar.

Fuentes:
ABC de Sevilla del 16/06/2007.
Relato de Margarita Torres (Universidad de León) recogido en almogavar. multiply. com
Wikipedia

14 comentarios:

La Dame Masquée dijo...

Es verdad, una de las pocas veces que les dieron una buena tunda. 14 años tardaron en volver, si mal no recuerdo.
Lo que tenia que ser muy curioso era ver a aquellos piratas vikingos fabricando queso. Quien se lo iba a decir a ellos el dia en que zarparon!

Feliz viernes, monsieur

Bisous

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Querida Dama... mucho mejor arrear ovejas que personas... donde va a parar...

Juan dijo...

Sabía de esas razzias vikingas. También de la venganza, pero lo que ignoraba y llama la tención de la civilidad andalusí es la magnanimidad de sus emires al perdonar a varios vikingos e intrgrarlos pacíficamente como criadores de ganados. Aquellos andaluces del califato de Córdoba daban ejemplño a Europa y a sus compatriotas hispanos del norte: vasones, castellanos, catalanoaragoneses, etc, panda de bárbaros en comparación de la perla cordobesa, ejemplo también de tolerancia frente a los marroquíes del sur: los fieros almorávides y almohades de siglos posteriores.
Buen largo finde.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Juan,
La magnanimidad de los musulmanes es un mandato del Corán, si un enemigo se rinde y se convierte al Islam su vida es respetada. No es por poner un pero, ya que como bien apuntas los reinos cristianos ni siquiera contemplaban dicha posibilidad.

Un saludo,

Cayetano dijo...

Eran temerosos estos Wikingos con sus drakars de proa puntiaguda y sus incursiones violentas y depredadoras. ¡Hay que ver qué pacíficos. educados y civilizados se han vuelto estos señores de la Europa fría!
Un saludo y buen finde.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Cayetano,

Como bien indicas cualquiera diría que los actuales escandinavos son descendientes de aquellos guerreros...

Anónimo dijo...

Muy bueno la entrada, enhorabuena!

A este respecto existe una anécdota muy divertida del desembarco de Carlos I y V de Alemania en el puerto de Tazones en Asturias y es que los lugareños estaban tan acostumbrados a defenderse de los ataques de los piratas que asolaban sus costas que lo recibieron con una lluvia de pedradas increible..tanto fue así que la tuvieron que esperar un tiempo para poder desembarcar...

un saludo!

Xibeliuss dijo...

Tenía muy vaga idea sobre estos hechos y tu entrada me ha resultado muy esclarecedora.
Enhorabuena y saludos, José Luis.

Ccasconm dijo...

Dan miedo los destrozos que pudo hacer esta gente en la ciudad. Imagino que no dejarían títere con cabeza, ni botín a la vista, ni bella moza. Pobre de aquel a quien se llevaran como esclavo a Escandinavia..., no me hubiese gustado estar en su pellejo.

Saludos

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Gracias Pablo... ignoraba lo de Carlos I, así vio desde el primer momento con que pueblo iba a lidiar..

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Xibeliuss... me alegro mucho haberte servido...

Saludos...

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Carmen,

a mi también me han dado pavor estos relatos, el sentimiento de indefensión de la gente tuvo que ser terrible...

apartamento en sevilla dijo...

Me parecio muy interesante la puesta de informacion que has hecho.. Agradecido..

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Gracias Apartamento ..... :)